53 Madre anoche...

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—¡No! No me quiero ir.

—Stern cariño entiende, es lo mejor.

—¡No!

En los elevadores del orgullo Engell y Erdnuss intentaban convencer a Stern de viajar al anillo de la ira, donde estaría al cuidado de Blitzø, Milly, Moxxie y Loona. Habían pasado dos días desde que Dios bajó hablar con los soberanos del infierno, además, en ese tiempo, los libros con contratos comenzaron a incrementar demasiado rápido, todos con el nombre de Vox. Esté estaba haciendo contratos, ganando poder.

Se enteraron además de que Lute había bajado al infierno y probablemente buscaba venganza. Con Eva libre Erdnuss habló con Engell lo sucedido en la gala y ambas acordaron hablar con Vaggie que era la más racional y no sentimental como Charlie. La ángel pronto entendió y pudo estar de acuerdo después de una una pequeña charla con Carmilla donde le advertía no intervenir esta vez.

"La lealtad entre overlords es sagrada, te aprecio y lo sabes, pero debo ver por mi familia. No puedo permitir que salgan lastimadas otra vez."

Vaggie entendió que, para esta pelea, que estaba por ocurrir, no contaría con el apoyo de Carmilla ni Zestial. Además, los príncipes del infierno aclararon que ellos no pueden interferir en asuntos de los pecadores. Así que era su deber protegerse solos una vez más.

—Podemos con ellos.

—Yo se que si.— respondió Vaggie en la habitación de Engell, Erdnuss sentada frente a ella. —Lo que me preocupa es que, si Velvette está diciendo la verdad, Rosie es un problema y Charlie en absoluto va a creer eso.

—Charlie deberá entender, deberá hacerlo si quiere que todos estemos bien.

—Confío en Alastor y este le traicionó, estoy segura que con Rosie será peor.

—Vaggie.— Erdnuss se acercó a ella tomándola por los hombros. —Estás en peligro, ellos te quieren a ti, ¿entiendes eso?

—Lo entiendo pero, simplemente no puedo dejar a Charlie sola.

—Yo se que no.— respondió Engell. —Pero entonces deberás hablar con ella antes, porque si permite que Rosie se acerque demasiado puede terminar siendo catastrófico.

—Hablaré con ella.— la conversación parecía terminar allí. —¿Y ustedes qué harán con respecto a Stern?

De nueva cuenta, en los elevadores, la súcubo se rehusaba a irse, pero Erdnuss y Engell fueron firmes con eso.

—Han estado callados todo este tiempo pero si el mensaje que envió Velvette es verdad ellos no tardarán en atacar, están formando un ejército y el hotel será el primer lugar al que atacaran.

—No puedes quedarte, por favor cariño, sé buena y ve con ellos.

—¿Pero y si no las vuelvo a ver?— Stern lloraba, Milly y Moxxie que habían ido por ella se mantenían a la distancia con gestos preocupados. —No..., por favor...

—Vamos a estar bien, amor.

—Volveremos por ti, lo prometo.

Finalmente se separaron viendo como Moxxie y Milly la acompañaban para desaparecer tras unas enormes puertas de metal. Engell tomó la mano de su novia, viendo como su gesto parecía ensombrecerse. Con una mirada compartida acordaron que harían lo necesario para regresar con su niña.

—Entonces...¿de qué querías hablar amor?

Charlie y Vaggie se encontraban en la tina de su baño privado, el agua caliente con muchas gotas de espuma eran relajantes. Ambas mujeres se encontraban viéndose frente a frente en cada esquina de la tina. Sonreían tontamente, sus pieles sonrojadas sutilmente por el vapor en la habitación. Vaggie le había dicho a su novia que le gustaría hablar de algo privado, así que la princesa se encontraba ansiosa y emocionada.

La Princesa del InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora