Al llegar bajó a su novia y comenzó a besarla lentamente, disfrutando del sabor de los labios de su pareja. Deslizó su lengua por su labio inferior antes de seguir besando con más intensidad sintiendo la lengua de su novia, un gemido salió de los labios de Vaggie mientras se abrazaba al cuello de la rubia.
Entre besos acalorados fueron perdiendo ropa, Charlie había estado más calmada y eso por un momento hizo que por un fugaz momento Vaggie dudara y se alejara, un pensamiento invadiendola. Charlie la miró preocupada.
—¿Que sucede? ¿No quieres hacerlo?
—¡No! digo ¡Si! ahgg... — la chica se quejó cubriendo su cara sintiendo como Charlie quitaba las manos de su rostro con cuidado y besaba sus nudillos. —¿Tu... estas satisfecha conmigo? — La pregunta dejó en blanco a la princesa que no supo de dónde había venido esa repentina inseguridad, si desde siempre le ha demostrado cuánto la ama y desea. —Es solo que... estás muy calmada y yo siento que podría entrar en combustión en cualquier momento y yo no se...
—Vaggie, amor. — Charlie tomó la mano dominante de su pareja y besó la palma de esta mientras que tronando los dedos se deshacía de su ropa quedando completamente desnuda. Bajo la mano de su amada a su centro y Vaggie emitió un ligero gemido ante el contacto, estaba tan húmeda y caliente. —Te deseo y anhelo a cada paso, no hay mentira en eso, pero sobre todo te respeto y prometo cuidarte como la flor más hermosa de mi jardín.
Vaggie levantó la mirada a los ojos de Charlie que la miraban con tanto amor, la pregunta en su cabeza siendo respondida.
—Me pediste tiempo y accedí, no quiero lastimarte y no quiero que lo que ocurrió sea algo que traspase tu límite. — Charlie agachó para colocar sus labios sobre los de Vaggie, su aliento cálido entusiasmando al ángel que había comenzado a frotar el centro de su novia. —Además, ¿no me ibas a amarrar esta noche?
—¿Estás dispuesta a ser una buena chica para mí?— susurro Vaggie ahora más que segura de que su novia la deseaba casi tanto como ella.
Rápidamente se dio cuenta que debajo de esta nueva faceta de su amada no había desaparecido en absoluto la gentil y amable chica de la que se enamoró. Esa chica que está dispuesta a cumplir con su palabra de aquello que dijo estando realmente sensible y que su novia aceptó sin protesta, su novia que cuida de ella cada que baja de su bruma de extasis, su novia que está dispuesta a matar por ella, su novia que la ama por sobre cualquier cosa, su novia que acepta sus errores, ella simplemente es afortunada de tener como novia a Charlie.
Charlie vibro con esas palabras y con un gemido exhaló un débil "si"
Vaggie la beso con hambre antes de girarse y aventar a la chica a la cama, se colocó sobre sus muslos y siguió besándola, sintiendo como Charlie apretaba sus piernas y trasero sacando un gemido de ella. Bajo sus besos por el cuello de porcelana de su novia, disfrutando de los suaves gemidos que emitía Charlie junto a su oído.
—Desvisteme.
Charlie lo hizo lentamente, subió una mano a su espalda y bajó la cremallera de su vestido, deslizando los tirantes por sus hombros el vestido cayó para estancarse en sus piernas. Vaggie se separó al escuchar un gruñido de Charlie por su vestido, se puso de pie dejando que cayera a sus pies y aventándolo afuera sin cuidado.
—Acomodate en el centro cariño.
Charlie se movió para hacer lo pedido sin despegar su mirada de Vaggie que gateó hasta ella colocándose a horcajadas sobre su vientre, sintiendo la humedad del ángel Charlie gruñó alcanzando sus caderas pero Vaggie quito sus manos dejando a la princesa confundida, aún más con la sonrisa altiva que recibía de su pequeña novia.
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La Princesa del Infierno
Fanfiction-Estas en presencia de la princesa del infierno, puto. Adam se quejó viendo su sangre dorada manchar sus ropas, y al levantar la mirada vio frente a ella a la chica que lucía exactamente como se esperaría de la primogénita del gran Lucifer y Lilith...