La Princesa del Infierno

44 Invitada

—Bueno, supongo que este lugar tiene buen uso además de grabar porno.

Expreso Angel Dust. Justo ahora, después de retirarse del hotel, bajaron al pie de la colina donde se encuentra un pequeño departamento que Charlie le había conseguido al pecador para grabar sus videos con tal de no meter a pecadores a escondidas por la ventana. Al llegar todos, junto con Nifty y Frank, se encontraban en la sala viendo una película al azar en la televisión, pero los últimos dos hace tiempo se habían ido a otra habitación a ver las actuaciones con cucarachas de la pecadora en compañía de los últimos miembros del hotel, Kee Kee, Fat Nuggets y Razzel.

—Oye Cherry, una pregunta.

—¿Qué?

—No, nada, yo solo quería saber... ¡¿Por qué putas estás en medio de los dos?!— gritó Angel.

En el sofá de tres piezas él tenía toda la intención de ver la tele abrazando a Husk pero enseguida Cherry llegó y se colocó en medio de los dos.

—Porque no se van a poner acaramelados y a joder justo aquí frente a mí, por eso perra.

Un gruñido de Husk los mandó a callar a los dos, al menos durante algunos minutos, antes de que el pecador volviera a preguntar.

—¿Por qué?

—¿Por qué "qué"?

—¿Por qué estás aquí? Sé lo que te dije en el club pero, ¿por qué me haces caso? Nada te prohíbe divertirte con algún pecador o drogarte.

La pecadora guardó silencio dando un largo trago a su bebida mientras seguía viendo la televisión. La pregunta del ¿porqué? seguía repitiendose en su cabeza.

—Me siento vacía supongo, sé que nada me detiene de hacer eso, pero no lo sé, simplemente me siento vacía.

—¿Qué quieres decir?

—Bueno, he besado y cogido con muchos pecadores desde que caí.— comenzó viendo a su amigo que ahora la veía preocupado. —Tal vez yo no tenía una cadena que me aprisionaba, pero supongo que yo misma me encadene a el libertinaje, después de todo, en el infierno, lo último que podrías aspirar a tener sería amor y fidelidad. No existe cosa como esa, si no existe en el mundo humano ¿que te hace creer que lo podrás encontrar en el infierno? Es idiota.

—En eso no te equivocas.— interrumpió Husk con voz ronca. —Lo único que puedes conseguir aquí abajo es poder y un nombre, si te haces de un nombre obtienes poder, pero si te emborrachas de poder...— gruño viendo la botella en su mano. —Entonces te embriagas de soberbia y, eventualmente, pierdes tu nombre y con eso, pierdes todo tu ser.— dio un largo sorbo a su bebida antes de inclinarse sobre sus rodillas para levantarse en búsqueda de otra botella. —Encadenado a alguien o algo, esclavo de banalidades que en vida pudiste o no tener, pero que ahora no son más que tu día a día, no puedes escapar de eso.

El silencio se estancó varios minutos procesando esas palabras. Cuando Husk regresó Cherry soltó un pesado suspiro recargando su cabeza en el respaldo.

—Es sentirse vacío, desolado por algo que nunca tendrás, por supuesto, puedes luchar pero, nunca sabrás si lo vas a encontrar y, finalmente, la esperanza se pierde.

—Tienen razón, los dos.— avanzó Angel pero pronto su rostro se pintó de una gran sonrisa. —Pero también creo que, antes de que te des cuenta, ese vacío se cierra. Lo supe cuando te conocí Cherry.— el pecador tomó la mano de su amiga y continuó. —No se como se creó nuestra amistad, simplemente sé que cuando sucedió, cuándo te volviste indispensable para mi, no podía imaginar perderte.— la abrazó con fuerza, separándose un poco pero sin soltar su mano. —Y luego conocí a Vaggie, ella me encontró en un callejón y me trajo al hotel, y finalmente a la princesita, a Husk, Niffty, Sir. Pentius, y ahora Engell, Erdnuss y Stern, todos ustedes son mi familia, y se que suena tonto, pero ese vacio al que me había encadenado que pense me tragaria hasta mi muerte finalmente desaparecio.— guardó silencio sintiéndose avergonzado al ver las sonrisas de ambos pecadores, así que se giró hacia la tele pero sin perder la sonrisa. —Así que sí, es difícil y una verdadera mierda, pero creo que es posible encontrar amor y lealtad estando en el infierno, lo demostramos durante el exterminio y lo sigo viendo desde entonces, para eso nos tenemos, ¿no es así?