NUESTROS PERFECTOS DEFECTOS

CAPITULO 62

CAMILA

La mujer me observa y le es imposible no derramar unas lágrimas, me observo en los espejos que me rodean, mi piel morena contrasta bien, la delicada tela me abraza, me detengo a apreciar los detalles, paso mi mano por la suave tela que me abraza, lo esponjado de esta me hace sentir como una princesa, tiene una bonita pedrería, además de perlas, la fina costura es casi imposible de ver, levanto la mirada y mi amiga aplaude de manera rápida y sigilosa, está contenta.

-¿Te gusta este Camila? (cuestiona la mujer que en todo momento ha sido muy profesional y se ha encargado de mucho hasta ahora)

CAMILA: ¿Ustedes que opinan? (cuestiono a las mujeres)

SINUHE: Te ves espectacular hija (dice después de sorber su nariz, había pensado las cosas, solo un poco, mi madre actuó mal, sé que lo hizo, ella lo justifica diciendo que fue por mi bien, intento perdonarla, pero, aunque todavía no lo logro, al menos lo estoy intentando, es por eso que le llame para que me acompañara a la prueba del vestido, tampoco soy un monstruo)

CAMILA: ¿Dinah? (cuestiono)

DINAH: Te vez bellísima, apuesto Lauren ocupara reanimación ese día (suelta y yo curvo mis labios, considero sus comentarios)

CAMILA: Este me parece buena opción Noe (Digo, la mujer asiente)

NOE: Estoy de acuerdo, solo por el protocolo armado, te harás tres pruebas de vestidos más y se elige el definitivo (asiento, ella cambia la dirección de su mirada) -Por favor quiero una muestra de tela de este vestido y una fotografía del diseño (le indica a la chica que nos atiende en este lugar exclusivo para vestidos de novias, con un asentimiento se marcha y Noe ya está tomando el siguiente del perchero con ruedas, ella sostiene la bolsa color negro con el nombre del diseñador, que es cortado por el cierre que caracteriza la bolsa como el portatraje del vestido, sé que tengo que bajar y cambiarme, pero antes me veo una vez más montada en esta clase de plataforma circular, donde admiro lo que hace puesto en mí, me siento como si estuviera soñando, pero no lo es, hay una sonrisa en mi rostro mientras hago la prueba de mi vestido de novia.

DOMINGO

Unos labios recorren mi piel desnuda, unos besos en mis omoplatos se centran, arrugo mis gestos y de manera lenta abro mis ojos, pestañeando un poco puedo notar que ya amaneció y mi ropa hace sobre el sofá individual que Lauren posee.

LAUREN: Buenos días (susurra, yo solo entierro mi rostro en la almohada, ella ríe bajito) -¿Tienes sueño? (su tono es animado, por lo visto su humor cambio después de una noche de buen sexo, todavía ayer por a tarde andaba algo gruñona por que unos vándalos grafitearon uno de los edificios que esta construyendo en el nuevo fraccionamiento)

CAMILA: ¿Qué hora es? (cuestiono aun en mi posición)

LAUREN: Sobre las ocho y media (dice y no puedo creer que haya dormido mas de lo habitual, pero tampoco me alarmo, es domingo y anoche quede realmente agotada, satisfecha, pero cansada, la pereza me venció tanto, que no fui capaz de vestirme para dormir, solo me cobije) -Ya llegó el desayuno, estoy segura te va a gustar (dice, entonces me preparo mentalmente para salir de mi burbuja adormilada y antes que nada, tomar una ducha)

🕰️

LAUREN

Recostada en el sofá, con Camila intentando estar sobre mí, su cuerpo acomodado entre mis piernas, su mejilla apoya en mi abdomen, ambas compartiendo el tiempo, viendo una película en el televisor de la estancia, me desconcentro de la trama en cuanto ella cuela su mano debajo de mi playera, las puntas de sus dedos tocan la piel de mi abdomen, mi pecho sube y baja de manera tranquila, solo unos segundos por que enseguida lo cálido de su boca, sus suaves labios y su lengua húmeda se posan en mi piel, mi vientre se contrae al sentir que ella ha comenzado a trabajar en hacerme un chupón, mis ojos ven la melena castaña, la pequeña nariz y los labios pegados a mi piel, siento como succiona y un hormigueo en la zona me comienzan a tocar fibras sensibles, en específico mas en una zona donde que no demorara mucho en hacerse presente, junto mis labios al sentir que cada succión ya comienza a arder, pero no la detengo, ella da una, dos, tres succiones mas y libera mi piel, esta al instante ya esta de un color rojo, morado y verde, -Joder-, parece me han aporreado, pero no me deja decir nada, trepa sobre mi y se sienta a horcajadas.