NUESTROS PERFECTOS DEFECTOS

CAPITULO 8

DOMINGO

CAMILA

Inserto la llave en la puerta, la giro y la perilla queda desbloqueada, giro la perilla y jalando mis llaves, abro la puerta, el departamento está ligeramente obscuro, pero la luz de la cocina está encendida, alzo una ceja en cuanto veo la figura familiar del otro lado de la barra, cierro la puerta y con las bolsas de las compras colgando de mis brazos, me acerco dejando las bolsas en el sofá de paso, se percata de mi presencia, entonces ella se retira el vaso de los labios, avanzo hacia ella y estando lo suficientemente cerca para que me escuche, hablo.

CAMILA: Hola (digo, ella permanece en su lugar aún con el agua en la boca, pero en cambio yo me acerco para saludarla, estando frente a ella, puedo notar que se estaba bebiendo un vaso de agua, sin más me inclino y le deposito un respetuoso pero significativo beso en la mejilla que guarda el agua) -¿Que haces? (Cuestiono sin sonar grosera, ella se toma el agua de golpe mientras me ve)

LAUREN: Ha, vine por qué Dinah me llamó, dice que quiere comprar unas cosas hoy, ocupa mi camioneta para eso, me dijo que la esperara aquí, me dejó la llave en la entrada, pero creo que ya es tarde (dice para después poner el vaso a un lado de ella, sobre la encimera, frunzo el ceño, las palabras de Dinah enseguida vienen a mi mente "Lamento lo de Lauren, Después veré como arreglarlo", Que terca es, saco a Dinah de mi cabeza y frente a Lauren asiento)

CAMILA: Dinah no está (digo de manera cuidadosa) -No creo que regrese hoy (hablo, Lauren frunce el ceño)

LAUREN: ¿Ha no? (Cuestiona, yo niego) -Joder, nada le costaba avisarme (dice con ligera impaciencia y molestía)

CAMILA: De hecho, no (digo y ella se gira para empezar a lavar el vaso)

LAUREN: ¿Cuando va a madurar? (Cuestiona mientras lava de manera rápida el vaso y lo pone a escurrir, avanza) -Debo irme, para...

CAMILA: ¡No! (digo enseguida, para cortarle el camino, ella da un paso hacia atrás mientras me mira de forma extrañada) -Digo, quédate (suelto rápidamente) -¿Ya comiste? (Ella solo junta sus labios mientras niega) -Bien, quédate, haré algo de cenar, ¿Si? (Ella parece pensarlo unos segundos y asiente)

LAUREN

Viendo como es que se mueve de una manera antigua muy familiar y profesional en la cocina, me trae demasiados recuerdos, ella está usando unos pantalones de vestir en color obscuro y una blusa beige de tela fina, de seda podría ser, esta se la ha empujado hacia los codos y en su cabello ha hecho una coleta alta, sus tacones ligeramente altos, resuenan en el suelo, ella está muy concentrada en lo que hace y después se gira a verme.

CAMILA: ¿Te gustaría que pique mucho o poquito? (Dice mientras, trae una cuchara sopera en la mano y me observa)

LAUREN: Solo un poco (ella asiente y entonces regresa a su tarea para prepararme una cena según ella "La mejor cena de bienvenida a Miami", dijo eso acompañado de una risa, Camila antes siempre había sido una chica risueña, feliz, atrabancada, loca, escándalosa, pero me gustaba llegar al departamento y escucharla totalmente animada, mientras me preparaba la cena y yo la veía con adoración, era mía, ahora tan solo estoy aquí, ella no me ha rechazado, tampoco molestado con mi presencia, pero ayer si que no me dejó besarla, suspiro y la sigo observando)

🕰️

CAMILA: Permíteme, yo te sirvo (dice para dejar abajo su tenedor, levantarse de la silla y enseguida tomar mi plato vacío para comenzar a servirme otra porción de lo que cocinó, tan solo cuando vi mi plato con la carne extendida y bañada en salsa de tomate con ligero picante, encima queso mozarella, fundido, sobre todo el platillo y decorando, algunas pequeñas porciones de hojas de perejil, no cabe duda qué ella siempre ha sido buena en la cocina, termina de servirme y me acomoda el plato al frente) -Come bien por qué te veo más delgada (dice, dejando un gesto cariñoso en mi hombro, posterior a esto, toma mi vaso y me sirve más jugo de guanabana natural, que ella preparó tambien) -Pero te vez muy bien (halaga sin más para regresar a su lugar y sentarse a continuar con su comida, mientras nos hacemos compañía un domingo por la noche)