NUESTROS PERFECTOS DEFECTOS

CAPITULO 11

LUNES

LAUREN

Sentada en la estancia de la casa, escucho que llaman, el timbre ha sido tocado, así que me levanto, recién había llegado del Bufete, así que avanzo hacia la puerta y salgo de la casa, cruzo el jardín, abro el portón y la veo aquí, no pensé que vendría, anoche estuve pensando en que mis palabras pudieron lastimarla, por lo que abro la boca para decir algo pero ella en cambio me roba la palabra.

CAMILA: Buenas tardes (dice, pero su voz no suena animada, mucho menos divertida, su semblante es serio y trae sus gafas de aumento puestas)

LAUREN: Camila, pensé que....

CAMILA: ¿Que no vendría?, Es mi deber como profesional (me observa) -Así que, aquí estoy (dice) -Te ofrecí mi ayuda para asesorarte (yo asiento y hago un ademán para que entre, ella lo hace, yo cierro el portón y ella espera que yo avance, lo hago y ella lo hace detrás de mi, la invito a pasar a la casa, pero ella está vez se sienta en un sofá diferente a dónde nos sentamos habitualmente, siempre) -Empecemos (habla) -Te explico, pongo un ejemplo, respondo tus dudas y después me retiro, ¿Okey? (Dice con esa voz tan segura y firme, yo asiento)

LAUREN: Voy por mi laptop (hablo)

CAMILA: Agradeceria que cuando yo llegué tengas las cosas listas, no hay que perder el tiempo (yo frunzo el ceño, pero asiento)

LAUREN: No te preocupes, no se vuelve a repetir (digo, ella asiente, así que sin más avanzo hacia mi habitación)

🕰️

CAMILA: Necesito que te concentres (dice) -Te estás brincando dos leyes y eso es importante, por qué ahí vienen los beneficios (habla mientras hace de pie con las hojas en sus manos, y las observa, a mí me tiene aprendiendomelas, por lo que ella me dice si está bien o mal)

LAUREN: Lo siento, me estoy distrayendo (suspiro y agarro valor) -Camila necesito hablar contigo (digo y ella a través de sus gafas de aumento me ve, verla de manera formal y viéndome así, me puede llegar a intimidar solo un poco)

CAMILA: ¿Es sobre lo que estamos viendo? (Niego) -Entonces no (suelta, suspiro)

LAUREN: Camila por favor (pido)

CAMILA: ¿Ahora entiendes por qué no quería mezclar sentimientos con trabajo? (Suelta con molestia) -Dime, pero si solo es para ofenderme, te juro que tomaré mis cosas y te olvidas de las asesorías (amenaza)

LAUREN: No, No es eso, quiero pedirte disculpas (suelto) -Perdón si te ofendí, estaba molesta, despertar en el escenario que lo hice, fue alarmante para mí (digo arrepentida)

CAMILA: Bien, disculpas aceptadas (habla) -Ahora dime el artículo cincuenta y dos (regresa su mirada a las hojas)

LAUREN: Camila, te acabo de pedir disculpas, ¿No vas a decir algo? (Cuestiono, ella cierra los ojos ligeramente)

CAMILA: ¿Que quieres que te diga? (Cuestiona) -¿Te aplaudo por hacerme sentir mal?, ¿O prefieres que te alabe por pedirme disculpas? (Me ve) -Ya te escuché y no tengo nada que perdonarte por qué no es mi problema lo que pienses de mi, yo solo estoy aquí existiendo, ayudándote, que tú te hagas escenarios en tu cabeza y no tengas el valor de decirme que es lo que no te gusta de mi, o preguntarme que es lo que pasa, es tu problema, no el mío, yo no me estoy cerrando a ti, al contrario, aquí estoy, cuando otras personas ni siquiera estuvieran hablando contigo después de haberme dado a entender que en tu ausencia me la pasé saltando encima de quién se dejara, como si yo fuera una zorra (paso saliva al escucharla)

LAUREN: Lo lamento...

CAMILA: Déjame hablar (me da una mirada asesina, yo cierro la boca) -¿Pero sabes que es lo peor? (Cuestiona) -Que te estoy dando explicaciones cuando no tengo por qué hacerlo, por qué como tú me lo has recalcado últimamente, No somos nada, aunque sienta cosas por ti, lastimosamente yo tengo mi vida Lauren, tu tienes la tuya, así que si te hace sentir mejor, te disculpo (Me observa) -Pero no me vuelvas a hacer sentir como si cualquiera tuviera acceso a mi, por qué no sabes nada (dice de manera amarga, yo junto mis labios y asiento)