CAPITULO 56

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CAMILA


Había sido de esperarse, los doctores no permitían visitas ya que la hora indicada para poder ver a mi amiga eran de aproximadamente 10 a 12 horas después de la cirugía, pero en esta ocasión, solo estando nosotras en el momento que han pasado a mi amiga a la habitación asignada, el doctor nos ha permitido poder ingresar solo cinco minutos a cada quien, la madre de Thamara fue la primera en entrar, era lo correcto, ya que tenía que recibir alguna información, así como verificar que el bebé esté muy bien, según el doctor este estaba ya con mi amiga, pero solo un poco de tiempo, tendría que regresar a la incubadora después, la puerta se abre y la madre de Thamara, se ve realmente feliz.

-Ya pueden pasar (dice de manera amable, a lo que asiento, me giro un poco a ver a Lauren, ella asiente y yo también, se pone de pie y trae con ella el obsequio para el bebé, unos escasos pasos, mis tacones resuenan, tomo la perilla de la puerta, giro, abro despacio y juro que si alguien me lo hubiera dicho un año atrás, jamás lo habría creído, Thamara hace acostada en la cama del hospital, pero un poco levantada a modo de quedar sentada, en sus brazos hace un pequeño bulto envuelto en una sábana azul claro, ella levanta la mirada y nos vemos, sonríe para después volver a tapar el rostro del bebé con la cobija que recarga sobre su hombro)


THAMARA: Perri amiga (dice contenta, aunque su voz es baja, estira su mano, pero puedo ver en ella que está canalizada, el cable con el medicamento y los aparatos que llevan el control de su ritmo cardíaco, el suero cuelga de un tubo y mi amiga con ropa de hospital tratándose de una bata azul, luce que ha llevado una batalla desde hace horas, no hay ningún rastro de maquillaje, está totalmente al natural)

CAMILA: Hola (saludo, despacio y sintiendo como es que Lauren viene detrás de mí, le sonrío a mi amiga, la puerta se cierra y yo ya estoy de pie a un costado de la cama) -Trajimos un detalle para el bebé (digo, Lauren mueve sus brazos, Thamara le regala una amable sonrisa y después me ve a mi)

THAMARA: Muchas gracias Perri, puede ponerlo en ese sofá, Arquitecta (señala con un ligero movimiento de cabeza, Lauren asiente y posteriormente sienta al adorable oso peluche de metro y medio de altura, en color café con un moño beige en el cuello, a su pata tiene amarrados globos azules y color plata)

LAUREN: Thamara, Muchas felicidades (dice, la siento poner una mano en mi cintura)

THAMARA: Gracias Arquitecta (responde)

CAMILA: ¿Como te sientes? (Cuestiono, ella hace una mueca)

THAMARA: En este momento bien, pero cuando se me pasa el efecto del medicamento siento como si me hubiera ido de fiesta toda la semana y hubiera vuelto el estómago todo un día completo sin parar, me duele mucho (se queja) -A eso agrégale resaca de tequila diez veces mayor a lo que normalmente se siente, me siento sin fuerzas (dice, junto mis labios y sintiendo pena por ella acaricio su cabello, ella suspira) -Pero vale la pena (Dice) -Ve que cosa tan hermosa me salió (dice, a lo que asiento ligeramente y ella también en aprobación, llevo con cuidado mi mano sobre su hombro para retirar de poco en poco la cobija, lo hago despacio, entre más baja, el rostro del bebé se revela, contengo el aliento al verlo)

CAMILA: Thamara (digo, ella me ve, asiente y sonríe, yo con ella) -Está precioso (susurro de manera feliz, mis labios se curvan al ver lo hermoso que es el bebé, no hay palabras exactas para describir lo pequeña que es su cabeza cubierta por ese gorro blanco, sus ojitos son unas líneas, cejas ligeramente pobladas, una nariz pequeña y unos labios rosas, el tono de piel es claro, puedo ver un poco de cabello a la altura de su oreja y es castaño, el bebé se mantiene dormido y eso me da la oportunidad de admirarlo)

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