CAPITULO 34

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SABADO

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SABADO

LAUREN

La casa de mi madre siempre tiene ese particular aroma a vainilla y algo de cítricos, una combinación extraña, pero en fin, te hacen sentir en casa, como hace años atrás, cuando vivía con ella y con mis hermanos, con un panecillo en la mano es como veo a mi sobrino, mientras este me explica cómo jugar con la pista de autos que tiene montada sobre la mesita de centro, lo observo y después veo a Eclipse, el cual se para de patitas, apoyando las delanteras en la mesita y comenzar a oler los autos frente a el, le doy una mirada y un gesto de desaprobacion, este se mantiene quieto y al margen, mi sobrino muy animado pone sus coches en el punto de partida y presionando un botón, estos salen disparados, andando por la pista, dando vueltas, este aplaude y alzo ambas cejas cuando él me ve, pareciendo sorprendida, él niño sonríe feliz, al ver qué me ha sorprendido.

TAYLOR: Lauren, Dice mamá, ¿Que si te quedas a comer? (Siendo alrededor de las 2 de la tarde)

FERNANDO: ¿Te quedas tía? (Dice, él ya puede hablar mejor, no del todo bien, pero se entiende su voz chiflada, me observa con sus ojos cafés, no tengo nada que hacer, así que asiento, este sonríe y mi hermana también, alboroto su cabello y él me se tira encima, metiendose entre mis piernas, abrazándome) -Te quiero mucho tía Lau (el pequeño es un niño muy lindo y cariñoso, por lo que acaricio sus cabellos y deposito un beso en estos)

LAUREN: Yo también te quiero Fer (este se gira entre mis brazos y apoya su pequeña espalda en mi pecho, recargandose ahí)

TAYLOR: Bueno, le diré a mamá, ya vuelvo (yo asiento, el niño y yo vemos sus autos correr, la puerta principal se abre, giro mi vista y ahí está él, portando ropa de vestir, Christopher Jauregui, ve al niño conmigo, mi sobrino al verlo, corre hacia él, Christopher lo ve y el niño se abraza a su pierna)

FERNANDO: Papi, si viniste (dice emocionado)

CHRISTOPHER: ¿Tu abuela? (Le cuestiona de manera directa, como si el niño fuera una persona adulta, ignorando por completo los gestos de cariño del menor)

FERNANDO: Con mi tía Tay (dice el) -Voy por mi mochila (dice enseguida , para irse con él, pero Christopher niega)

CHRISTOPHER: Tengo que ir al trabajo, otro día, ¿Si? (Dice, a lo que él niño cabizbajo asiente, me lleno de rabia al ver qué le miente, pero solo me mantengo en mi lugar, de la nada el niño comienza a llorar) -¿Estás llorando? (Le cuestiona, Fer rápidamente niega asustado mientras se limpia las lágrimas)

FERNANDO: No (dice con la voz rota y limpiándose las lágrimas)

CHRISTOPHER: Si estás llorando, para ponerte una falda (reprende) -Los niños no lloran (suelta, Fer rápidamente niega y se limpia las lágrimas con sus pequeñas manitas) -Por eso no te llevo conmigo, por qué eres un Maricon (suelta, a lo que enseguida me levanto del sofá)

LAUREN: No le hables así, Christopher (digo dejando a un lado el panecillo, de pie y viendolo de manera directa, este frunce el ceño)

CHRISTOPHER: ¿Tu que te metes? (Cuestiona enseguida) -Es tuyo verdad, ¿Por eso lo defiendes? (Dice, mientras avanza hacia mi, Fer rápidamente agarra a su papá de la mano y comienza a llorar)

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