CORAZONES EN LA PISTA

un bebe en camino

Capítulo 54:

Después de un día lleno de emociones, Max y Natasha regresaron al hotel, con el corazón aún acelerado por la noticia que acababan de compartir. A medida que el coche se acercaba a la entrada, pudieron ver a un grupo de periodistas esperando fuera del hotel. Como siempre, la presencia de los Verstappen en los eventos de la Fórmula 1 atraía la atención de los medios.

Max y Natasha intentaron pasar desapercibidos, pero al bajar del auto, uno de los periodistas observó una pequeña caja con calcetines de bebé en las manos de Natasha. La cámara de un fotógrafo captó el momento exacto en que Max y Natasha intercambiaron una mirada cómplice, y el rumor comenzó a extenderse rápidamente. Al principio, pensaron que la noticia podría mantenerse en privado por un poco más de tiempo, pero pronto las redes sociales comenzaron a llenar los titulares con la noticia de que Natasha Verstappen estaba esperando un bebé.

A pesar de la sorpresa inicial, la noticia no causó tanto revuelo como habrían esperado. La familia Verstappen había estado en el ojo público durante tanto tiempo que ya no les molestaba tanto la invasión de privacidad. Además, la noticia estaba llena de amor y felicidad, por lo que la mayoría de los comentarios eran positivos. Lo que realmente importaba era la felicidad de Natasha y la emoción de su familia.

Esa tarde, mientras Max estaba sentado con Charles en una de las salas del hotel, las conversaciones sobre el bebé comenzaron a tomar el centro de atención.

-Estoy tan feliz por ti y Natasha, Charles -dijo Max, dándole una palmada en el hombro mientras sonreía. -Sé lo mucho que la amas, y este bebé va a ser lo mejor que les ha pasado.

Charles, con una sonrisa brillante en el rostro, le dio las gracias.

-Gracias, Max. No sabes lo que significa para mí que estés tan feliz por nosotros. Estoy emocionado por ser papá, pero sobre todo, por tenerte como parte de la vida de nuestro hijo. Estoy seguro de que, con lo increíble que eres, será el mejor tío del mundo -respondió Charles, con sinceridad.

Esa noche, los tres se reunieron con algunos de los amigos pilotos en una pequeña junta privada en el hotel. El ambiente estaba relajado, pero lleno de energía y emoción. Los pilotos, al enterarse de la noticia del embarazo, estaban muy emocionados. Fue un momento cálido, lleno de felicitaciones y bromas entre amigos.

-¡Vas a ser papá, Charles! -exclamó Carlos Sainz, abrazando a su amigo-. ¡Eso es lo mejor! ¡No puedo esperar para ver a ese pequeño correr alrededor del paddock!

Lando Norris, siempre con su actitud bromista, agregó: -¿Así que Charles Leclerc finalmente va a ser papá? ¡Esto es épico! ¿Quién lo hubiera dicho?

Checo Pérez, con una sonrisa genuina, se acercó a Natasha y le dio un abrazo. -Felicidades, Natasha. No puedo esperar para verlos como papás. ¡Qué feliz noticia!

Max, que estaba a un lado observando, también fue rodeado de felicitaciones. Todos los pilotos le dieron la enhorabuena por convertirse en el mejor tío del mundo.

-¡Max, no puedo creerlo! ¡Vas a ser el tío más increíble de todos! -dijo Pierre Gasly, dándole un fuerte apretón de manos.

Natasha, sonriendo ampliamente, se sentó junto a Charles, sintiendo que por fin todo estaba en su lugar.

-Gracias a todos. Es increíble tenerlos a todos aquí, y saber que nos apoyan tanto. Charles y yo estamos muy emocionados por este nuevo capítulo, y no podríamos estar más felices de tenerlos a todos como parte de nuestra vida -dijo, con una mirada cálida hacia su hermano y su esposo.

El ambiente estaba lleno de risas, bromas y cálidas felicitaciones. A medida que la noche avanzaba, todos compartían historias y recuerdos, sintiendo el amor y la felicidad que se desprendían de la reunión.

Max, mirando a su hermana y a Charles, no podía evitar sentirse más orgulloso que nunca. Su hermana, la niña que siempre había cuidado, ahora estaba a punto de ser mamá, y su mejor amigo, Charles, iba a ser el padre del hijo que vendría. Aunque la vida cambiaba rápidamente, algo seguía igual: la familia siempre sería lo más importante, y juntos, enfrentarían todo lo que viniera.

La noche terminó con risas, abrazos y promesas de estar juntos para siempre. Los Verstappen, los Leclerc y todos los pilotos sabían que este sería el comienzo de una nueva y hermosa etapa, llena de momentos inolvidables.