pasión

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Capítulo 69:

Al llegar a casa, Natasha llevó cuidadosamente a Katherine a su habitación. La pequeña dormía profundamente después de un día tan lleno de emociones. Natasha le dio un beso suave en la frente y la arropó, asegurándose de que estuviera cómoda y tranquila. Con una sonrisa, apagó la luz y salió de la habitación en silencio.

Cuando llegó a su cuarto, encontró a Charles ya acostado, esperándola con una sonrisa. Él la miró, dándole una palmadita en el espacio vacío junto a él, invitándola a unirse.

-¿Ya duerme nuestra campeona? -preguntó Charles en voz baja.

-Como un angelito -respondió Natasha, metiéndose en la cama a su lado. Charles la rodeó con sus brazos.

-tu y yo tenemos algo pendiente amor. -Charles la empezó a besar y acariciar.

-que yo recuerde no tenemos nada pendiente -sabía perfectamente que hablaba pero quería ver que hacía.

-te lo recordaré entonces.
-Charles comenzó a besarla y quitarle lentamente las tiras del pillama a natasha, mientras ella sonreía y lo veía con deseo.

-recuerdamelo entonces charles.

Charles comenzó sacándole el pillama a su mujer y tirandolo al otro lado de la cama, natasha le quito su polera a charles y se besaron lentamente piel con piel,
Cada roze que tenían charles lo inquietaba mas.

-eres solamente mía mon amour, cada lado de tu cuerpo es mío y no sabes como te deseo siempre. -dijo Charles mirando mientras la tocaba y le hacía sentir placer.

-soy solo tuya amor me encantas.
-dijo natasha en un suspiro porque charles la estaba volviendo loca de placer.

Ambos estaban en su punto máximo de placer así que se vinieron juntos, Charles la beso y le dijo cuanto la amaba ella a él igual se abrazaron y se quedaron dormidos hasta el otro día.

Al día siguiente, la casa despertó tranquila, bañada por la suave luz de la mañana. Natasha fue la primera en levantarse, y tras asegurarse de que Katherine aún dormía profundamente, bajó a la cocina para preparar el desayuno. Unos minutos después, Charles bajó en pijama, desperezándose y con el cabello despeinado.

-¿Hueles eso? -preguntó, sonriendo mientras se acercaba a Natasha y la abrazaba por detrás.

-Solo quería consentir a mi campeón con un buen desayuno -respondió Natasha, riendo mientras Charles le daba un beso en la mejilla.

Charles se sentó a la mesa, mirándola preparar el café y sirviendo un par de platos con panqueques y fruta. Justo cuando comenzaron a desayunar, escucharon unos balbuceos desde las escaleras: Katherine ya estaba despierta.

Natasha fue a buscarla y la trajo en brazos a la cocina. La pequeña, con el cabello despeinado y aún algo adormilada, miró a sus padres con una sonrisa que parecía iluminar la mañana. Charles la tomó en sus brazos, mientras Natasha preparaba un pequeño plato para ella.

-Buenos días, princesa. ¿Dormiste bien? -le dijo Charles, mientras la pequeña asentía y empezaba a balbucear.

Mientras desayunaban juntos, Natasha y Charles compartieron miradas de complicidad, conversando sobre sus planes para el día y sobre la posibilidad de pasar tiempo juntos como familia. Cuando terminaron, Charles se ofreció a lavar los platos mientras Natasha jugaba un rato con Katherine en la sala.

A media mañana, decidieron salir a dar un paseo en el parque cercano, donde Katherine se entretenía señalando las flores y los pájaros, riendo cada vez que Charles la levantaba en brazos. Natasha los miraba, sintiéndose plena al ver la conexión que ambos tenían.

Mientras caminaban, Charles tomó la mano de Natasha y le dijo en un susurro:

-Te dije que tenía razón. Este es el mejor equipo que podríamos tener.

Natasha sonrió, apretando su mano y pensando que, aunque el futuro aún les traería retos, sabía que juntos podrían enfrentar lo que viniera.

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