Capítulo 2
El sol brillaba intensamente sobre el Circuito de Mónaco, anunciando otro día lleno de adrenalina y emociones. Natasha despertó temprano, su mente aún reviviendo la cena de la noche anterior. La conexión con Max parecía más fuerte que nunca, pero el secreto que aún guardaba la mantenía en un estado de alerta constante.
Después de vestirse con un atuendo casual pero elegante, Natasha se dirigió al paddock, donde Max la esperaba con una sonrisa.
-Lista para el gran día -dijo él, mientras le ofrecía un café.
-Por supuesto, no puedo esperar para ver en qué clase de locuras te metes aquí -respondió Natasha, tomando el café con una sonrisa.
Ambos caminaron juntos hacia el área de reunión, donde los pilotos se preparaban para el evento del día. Natasha podía sentir la atmósfera cargada de energía y camaradería. Max la llevó hasta un grupo de pilotos, todos charlando animadamente.
-Chicos, quiero presentarles a alguien muy especial -dijo Max, atrayendo la atención de todos-. Esta es mi hermana, Natasha.
Los pilotos la miraron con curiosidad y sonrisas amistosas.
-¡Ah, la famosa Natasha! -dijo Daniel Ricciardo, extendiéndole la mano-. Hemos escuchado mucho de ti.
Natasha rió mientras estrechaba la mano de Daniel.
-Espero que solo cosas buenas -mirando a max
-Bueno, Max nos ha contado un par de historias divertidas -intervino Charles Leclerc con una sonrisa-. Pero sí, todas buenas.
Sin embargo, mientras Charles hablaba, sus ojos no se apartaban de Natasha. Desde el momento en que la vio, quedó completamente cautivado por su presencia y belleza había algo en su porte elegante y su sonrisa cálida que lo dejó sin palabras. Natasha notó su mirada, sintiendo un leve rubor en sus mejillas, pero decidió no mencionarlo.
El ambiente se relajó rápidamente, y Natasha se encontró disfrutando de la compañía de los pilotos. Cada uno tenía su propia historia, su propio enfoque de la vida dentro y fuera de la pista.
Mientras la conversación fluía, Charles aprovechó un momento para acercarse un poco más a Natasha.
-Es un placer conocerte, Natasha. Espero que disfrutes tu tiempo aquí en Mónaco -dijo, su voz suave pero cargada de interés genuino.
-Gracias, Charles. Ya me siento como en casa -respondió ella, sintiendo una conexión especial en su mirada.
Max, giro y vio muy amistosa a su hermana con charles eso le genero un poco de alegria pero a su vez celos el conocia perfectamente como era charles. Sin embargo estaba muy feliz de tener a su hermana con el esta vez no dejaría que se fuera.
-Oye, Natasha, ¿te gustaría dar una vuelta por el paddock? -sugirió Max-. Quiero mostrarte más de este lugar.
-Claro, me encantaría -respondió ella, lanzando una última mirada hacia Charles antes de seguir a Max.
Mientras caminaban, Natasha no pudo evitar sentirse agradecida por estar de vuelta.
-Max, hay algo más que necesito decirte -comenzó Natasha, su voz temblando ligeramente.
Max se detuvo, mirándola con seriedad.
-¿Qué pasa?
Natasha tomó una respiración profunda, decidida.
-nuestro padre volvió, volvió a buscarme -natasha mira a max.
-le dije que no se acercara nunca más a ti -con un notable enojo en su voz.
No entiendo cómo tuvo la audacia de aparecer.Natasha sintió el impulso de calmarlo, de recordarle que ella había manejado la situación.
-Lo sé, Max. Yo también se lo dije. Pero él está empeñado en querer saber de mí, en hacer las paces, como si todo pudiera solucionarse de esa forma -susurró, su voz quebrándose un poco.
Max dio un paso adelante, su frustración evidente.
-Él no merece ninguna paz. Te ha lastimado demasiado en el pasado.
-Lo sé, y a ti tambien mucho mas que a mi max, pero he aprendido a manejar mis propios demonios. Estoy aquí porque quiero estar aquí, no porque él me lo pida. Volví para ti, no para él -explicó Natasha, su mirada fija en la de su hermano.
Max se detuvo, procesando sus palabras. La admiraba por su valentía, pero no podía evitar la rabia que sentía hacia su padre.
-Solo quiero que estés a salvo, natasha. Haremos lo que sea necesario para mantenerlo alejado de ti.
Ella asintió, sintiendo el calor de su protección, pero también sabía que tenía que enfrentarlo a su manera.
-Lo haré, Max. Pero, por favor, no dejes que esto arruine el momento. Quiero disfrutar de este día contigo y conocer a tus amigos, sin que su sombra nos persiga -dijo, intentando cambiar el tono de la conversación.
Max respiró hondo, intentando calmar su ira.
-Tienes razón. No quiero que esto arruine nuestro tiempo juntos. Vamos a disfrutar de este día, y hablaremos más tarde.
Natasha sonrió, agradecida por su comprensión.
-Gracias, Max. Estoy lista para disfrutar y quiero que tú también lo hagas.
Con eso, continuaron su recorrido por el paddock, mientras las risas y el bullicio de los pilotos los rodeaban. Pero, en el fondo, Natasha sabía que la sombra de su padre aún acechaba y que el secreto que llevaba guardado tarde o temprano, tendría que enfrentarlo nuevamente. Sin embargo, con Max a su lado, se sentía un poco más fuerte y lista para lo que viniera.
![](https://img.wattpad.com/cover/382560670-288-k792025.jpg)
ESTÁS LEYENDO
CORAZONES EN LA PISTA
Novela JuvenilEn el apasionante mundo de la Fórmula 1, donde cada segundo cuenta y la velocidad lo es todo, Natasha Verstappen regresa tras años de ausencia para reencontrarse con su hermano, Max Verstappen. Pero su regreso al paddock no es solo por nostalgia; Na...