CORAZONES EN LA PISTA

celebración

Capítulo 75:

Después de la carrera, el equipo organizó una celebración en uno de los hoteles más exclusivos de Las Vegas. La emoción estaba en el aire, y todos se reunieron para disfrutar de una noche de celebración. Natasha, Charles, Max y los amigos de ambos, como Pierre y Lando, se unieron al resto de los pilotos y sus familias para disfrutar de la noche.

Natasha estaba radiante, con Katherine en brazos, mientras observaba a Charles y Max compartir risas y anécdotas con los demás. Era una noche de felicidad en la que todos olvidaban por un momento las presiones y las rivalidades de la pista.

Al poco tiempo, Max se acercó a Natasha con una sonrisa juguetona.

-Vamos, Katherine, ¿quieres bailar con tu tío Max? -dijo, extendiendo los brazos hacia su sobrina.

Katherine rió y alzó las manos hacia él, y Natasha se la pasó a Max, quien comenzó a girarla y a moverla al ritmo de la música. Charles se unió a ellos, y la pequeña familia compartió un momento de risas, con Katherine disfrutando cada segundo de la atención de su padre y su tío.

Natasha observaba la escena con una mezcla de ternura y felicidad. Ver a los dos hombres más importantes de su vida haciendo reír a su hija era un recordatorio de lo lejos que había llegado, rodeada del amor y el apoyo que siempre había soñado.

Mientras la noche avanzaba, Charles tomó a Natasha de la mano y la guió hacia una terraza desde donde podían ver las luces de Las Vegas en todo su esplendor.

-Es increíble cómo ha cambiado todo, ¿verdad? -dijo Charles, mirándola con una sonrisa-. Estamos aquí, con nuestra hija, disfrutando de esta noche, y me doy cuenta de que no necesito nada más en el mundo.

Natasha le sonrió, tocada por sus palabras. Apoyó su cabeza en el hombro de Charles y suspiró.

-No importa qué pase en el futuro. Este momento, con nuestra familia, es lo que más valoro. Gracias por ser mi compañero y estar conmigo en cada paso.

Charles la abrazó con fuerza, sintiendo el mismo amor que ella. Sabía que su relación había superado desafíos, pero también estaba seguro de que cada dificultad había fortalecido el lazo entre ellos.

Mientras tanto, Max los observaba desde adentro, con Katherine en brazos, y sonrió. Aunque había tenido sus dudas sobre Charles al principio, ahora sabía que su cuñado era la persona indicada para cuidar y amar a su hermana.

Al regresar al salón, todos se reunieron para hacer un brindis. Charles alzó su copa, mirando a Natasha, Max, y todos los que los rodeaban.

-Por la familia, los amigos y los momentos como estos, que nos recuerdan que la vida es mucho más que una carrera -dijo Charles con una sonrisa-. Y por Katherine, nuestra pequeña campeona, que siempre será nuestro mayor triunfo.

Los aplausos y las risas llenaron el salón, y Natasha se sintió rodeada de amor, paz y esperanza. Sabía que aún había retos por delante, pero, con la familia que había construido, estaba preparada para enfrentarlos.