sintomas extraños

141 2 0
                                    

Capítulo 52:

Con el paso de los meses, Natasha comenzó a notar cambios en su cuerpo y en su energía. Se sentía más cansada de lo habitual, con náuseas por las mañanas y ciertos antojos extraños que no podía ignorar. Al principio pensó que tal vez era solo el estrés de la vida cotidiana, pero a medida que los síntomas se intensificaron, comenzó a preguntarse si había algo más.

Un día, mientras Charles estaba en un viaje con el equipo, Natasha decidió que ya era hora de averiguarlo. No quería que nadie lo supiera aún, así que, en la quietud de su casa, se dirigió al baño, con el corazón acelerado. Sacó la prueba de embarazo que había comprado en secreto y, con la respiración contenida, esperó los resultados.

Cuando vio la línea aparecer en la prueba, sus ojos se abrieron con sorpresa y emoción. El resultado era positivo. Natasha no podía creerlo al principio, pero a medida que la noticia se asentaba, su corazón se llenaba de una mezcla de alegría y nerviosismo. ¡Estaba esperando un bebé de Charles!

Su mente comenzó a dar vueltas. ¿Cómo se lo diría a él? ¿Y a Max? Sabía que Max, como su hermano protector, probablemente sería el primero en sentir preocupación, pero también lo entendería, aunque tal vez se preocuparía más de lo que ella quería.

Natasha tomó un profundo respiro y comenzó a planear cómo compartir la noticia. Quería hacerlo de una manera especial, de modo que Charles sintiera lo mismo que ella: alegría y emoción por el nuevo capítulo que comenzarían juntos.

Pasaron varios días mientras Natasha pensaba en cómo hacerlo, pero al final, decidió que lo mejor sería hacerlo de una forma que representara lo que sentía por él. Quería sorprenderlo, pero también quería asegurarse de que él fuera tan feliz como ella.

La noche antes de contarle a Charles, Natasha le preparó una cena especial, algo tranquilo, sin mucha gente, solo ellos dos, para que fuera un momento íntimo. Mientras cocinaba, se imaginaba cómo reaccionaría, y aunque la emoción la llenaba, también sentía un poco de nervios. Esta era una noticia que cambiaría sus vidas para siempre.

Al día siguiente, cuando Charles regresó de su viaje, ella lo esperaba con una sonrisa nerviosa. Durante la cena, mientras charlaban sobre cómo había ido la carrera, Natasha decidió que ya era el momento.

-Charles, tengo algo que quiero compartir contigo -comenzó, con una mirada que se sentía diferente de cualquier otra conversación que hubieran tenido antes.

Él la miró, levantando una ceja, curioso por la forma en que Natasha había comenzado a hablar.

-¿Qué pasa, amor? -dijo, tomando su mano con ternura.

Natasha sonrió, sintiendo que el momento había llegado. Con una ligera risa nerviosa, dejó que el silencio hablara por un segundo antes de decir:

-Estoy esperando un bebé, Charles... -dijo suavemente, mirando a los ojos de su esposo, con una mezcla de nervios y emoción.

Charles se quedó en silencio por un momento, procesando la noticia. Luego, una sonrisa se dibujó en su rostro, y sin decir una palabra más, se levantó de su silla y la abrazó fuerte. La alegría se reflejaba en su rostro, y sus ojos brillaban de felicidad.

-¡Eso es increíble! -dijo Charles, su voz llena de emoción-. ¡Vamos a ser padres! ¡No puedo creerlo! Esto es lo mejor que me ha pasado en la vida.

Natasha no pudo evitar llorar de felicidad mientras Charles la abrazaba. Sabía que, juntos, serían una familia increíble. Todo lo que había imaginado se hacía realidad.

Esa noche, después de compartir su felicidad, Natasha sabía que aún le quedaba la tarea de contarle a Max y a todos sus amigos. No quería hacerlo de una forma apresurada, así que planeó esperar un poco más, pero estaba segura de que su hermano se emocionaría cuando supiera que iba a ser tío.

Con una sonrisa en el rostro, Natasha se sintió más cercana a Charles que nunca. Juntos, pronto comenzarían una nueva aventura, y no podía esperar para compartir la noticia con sus seres queridos.

CORAZONES EN LA PISTA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora