Capítulo 43:
Natasha salió de la clínica con pasos lentos, pero con una fuerza renovada. Max y Charles caminaban a cada lado, listos para sostenerla si lo necesitaba. Al llegar al hotel, Natasha se sorprendió al ver que todos sus amigos y compañeros pilotos la esperaban allí. Estaban alineados en el lobby, algunos con sonrisas cálidas y otros mostrando miradas de apoyo y solidaridad. Era un recibimiento que ella no había anticipado, y la emoción la invadió al ver tanto cariño.
Lando, Carlos, Checo, Pierre, Franco, y muchos otros pilotos se acercaron a saludarla, cada uno dándole palabras de ánimo y recordándole que siempre estarían allí para ella. Pierre, quien era especialmente cercano, la miró con ojos comprensivos y le dio un suave abrazo.
-Es bueno tenerte de vuelta, Natasha. Todos estábamos preocupados por ti -dijo, mirándola con sinceridad.
Natasha asintió, agradecida y conmovida. Nunca había imaginado cuánto apoyo podía encontrar en ellos. Durante semanas, había sentido que todo a su alrededor se desmoronaba, pero en ese momento se dio cuenta de que no estaba sola, que cada una de esas personas estaba lista para ayudarla a levantarse.
Charles se mantenía cerca, observándola con una sonrisa llena de esperanza. Sabía que el camino hacia la reconciliación con Natasha sería complicado, que aún debía ganarse de nuevo su confianza después de los errores del pasado, pero estaba decidido a luchar por ella. Cada mirada que intercambiaban estaba cargada de promesas no dichas.
Max, mientras tanto, observaba a su hermana con una mezcla de orgullo y alivio. "Sabes que siempre voy a estar contigo, Nat," le susurró cuando tuvo la oportunidad, dándole un apretón en el hombro. "No importa lo que pase, siempre voy a estar aquí."
Natasha le sonrió con cariño. Aunque el dolor no había desaparecido, el peso que había cargado durante tanto tiempo comenzaba a aligerarse gracias al amor de quienes la rodeaban. Ella no estaba lista para dejar todo atrás, pero, por primera vez en mucho tiempo, se sentía lo suficientemente fuerte para enfrentar lo que venía.
Esa noche, los pilotos organizaron una cena tranquila para darle la bienvenida. Charles se sentó a su lado, y aunque no hablaron mucho, sus miradas y pequeños gestos decían más que cualquier palabra. En algún momento, cuando los demás estaban distraídos, él le susurró:
-Natasha... yo te amo, y no voy a rendirme. Sé que he cometido errores, pero si tú me das la oportunidad, te prometo que no volveré a fallarte.
Natasha lo miró a los ojos, viendo la sinceridad y la ternura en su mirada. No respondió de inmediato, pero en su sonrisa leve, Charles pudo ver una chispa de esperanza. Sabía que aún había un largo camino por recorrer, pero, poco a poco, la distancia entre ellos empezaba a acortarse.
Al final de la noche, Natasha sintió que, a pesar de las heridas, estaba rodeada de una familia inquebrantable.
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CORAZONES EN LA PISTA
Teen FictionEn el apasionante mundo de la Fórmula 1, donde cada segundo cuenta y la velocidad lo es todo, Natasha Verstappen regresa tras años de ausencia para reencontrarse con su hermano, Max Verstappen. Pero su regreso al paddock no es solo por nostalgia; Na...