NARRADOR: Derek Lauski
Pero que torpe.
¿Como es posible que Kathy no se diera cuenta de que eso es un vampiro verdadero? Y se supone que ella es la genio entre los dos, que decepcionante. Su simple aroma era amenazante, pues al sólo ser percibido por mi olfato todos mis sentidos se pusieron en alerta y al parecer no era el único, Zander estaba igual de alarmado que yo.
Kathy inquieta como siempre, comenzó a forcejear para librarse de mi agarre, me era muy difícil mantenerla agarrada. No importo cuanto intentara mantener mi mano cerrada alrededor de su muñeca, ella logro soltarse y sin esperar un segundo más se lanzo sobre el chico en el suelo. Ahora que lo observaba mejor, no tenía aptitud para ser un vampiro verdadero, de hecho no tenía pinta de ser algo temible.
— Para idiota — dijo Kathy con un tono molesto — no ves que él no sabe de lo que hablas.
Al instante la voz demandante de Dayana se hizo presente — Zander déjalo en paz — él en cuestión de segundos oculto totalmente sus colmillos y relajo su posición. Que decepcionante, de verdad.
Luego de que la mirada de Kathy recayera por unos segundos en el novio de la mandona, la lanzo hacía mí. Era una mirada tan molesta que me obligo guardar mis colmillos instantáneamente. Parecía broma, el chico que anteriormente lo había visto como una amenaza, ahora se encontraba con una mirada asustada y su cuerpo no dejaba de temblar, hasta puedo sentir su respiración agitada y como su corazón se acelera.
Después de un pequeño silencio Kathy le pregunta si estaba bien pero él no contestaba, sólo se limito a mantener los ojos abiertos y fijos en mí. Fue inevitable que Zander y yo nos miramos con angustia de que nos hayamos equivocado.
Menos mal contábamos con la suerte de que a esta hora todos estaban en la cafetería siendo espectadores de las payasadas de Zac mientras abusaba del patético de Henry o cualquier otro, estos pasillos estaban totalmente desolados.
— Eres un idiota, mira lo asustaste — me grito Kathy fulminándome con la mirada.
¿Por qué está tan enojada? Ni siquiera conoce al muchacho.
— Deja de ser niña — le dije al chico lanzándole una mirada seria — y tú — señale a mi hermanita — cállate que sé lo que hago, mi olfato nunca se equivoca — y en verdad esperaba que esta no fuera una excepción.
— Él no es un vampiro retrasado. — ¿acaso nadie se cansaba de llamarme con ese tipo de adjetivos? — No lo ves, el chico ni siquiera sabe de que estamos hablando. Ahora ¿cómo vamos hacer para que se quede callado? — dijo Dayana sin despegar la mirada enfadada del chico tirado en el suelo.
—Yo también detecte el aroma del vampiro — comenzó a decir Zander cruzándose de brazos, dándole a su apariencia un poco más de seriedad y superioridad — este definitivamente es el vampiro verdadero.
Me enfermaba ver a Kathy al lado de ese desperdicio de vampiro o chico o lo que sea, cuando se supone que debería estar de nuestro lado.
Después de un momento el chico pareció salir de su shock, cuando trago saliva antes de levantarse del suelo de la manera más patética del mundo. Dijo con la voz quebrada luego de ponerse de pie mientras yo trataba de parar mis impulsos de querer golpearlo — ¿Ustedes son vampiros?
— No idiota somos hadas madrinas — dije.
¿Acaso los colmillos no le decían nada?
— Claro que somos vampiros — dijo Zander de forma seca.
— Creo que no fue inteligente decirle eso — comento Dayana mirando al chico que inicio todo este disparate, su rostro había pasado de algo con color a un tono muy pálido.
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Alimentadora [#1]
VampireTodos conocemos a los vampiros de diversas maneras. Toman sangre, no pueden tomar el sol, le temen al ajo y al agua bendita, pero que harías si te digo que no solo existen una clase de vampiros, sino en cambio hay tres categorías: alimentadores, vam...