Capitulo 125

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NARRADOR: Andy Mawson

No sé como es posible que sienta tranquilidad y angustia al mismo tiempo. Mamá dijeron que por fin me iré del hospital ya que por mi inusual rápida recuperación ya estaba totalmente sano, los doctores le pidieron a mis padres el permiso de hacer estudios de mi organismo, mis padres se opusieron de manera discreta a esas propuestas. Me iría mañana en la mañana.

Estaba solo porque papá estaba en casa con Nick y mi mamá tuvo que ir a su trabajo. 

- Hola - dijo una enfermera con una gran sonrisa entrando con el carrito de la comida - Te traje el almuerzo Andy - sonreí mientras me sentaba.

- Gracias - dije mientras me acercaba la mesa.

- Tienes una linda sonrisa - me dijo la enfermera con un rubor en sus mejillas. Debo admitir que me puse algo nervioso.

- Gracias - ¿Qué debía decir? ¿Tú igual?

- Antes de irme quieres que te ayude en algo.

- No gracias. Estoy bien - dije disponiéndome a comer, desde que estoy aquí mi apetito es mayor.

- ¿Estás seguro? - dijo insistente.

- Si - dije quitándole el plástico protector al plato.

Ella se quedo mirándome por un rato lo cual me impidió a dar el primer bocado. Le lancé una mirada esperado a que ella captara que no quería su compañía, pero en cambió se me acerco y a casi encima mío me empezó acomodar la almohada, o si eso se le puede decir acomodar. 

- Wow ¿Son grises tus ojos? - dijo aún sin alejarse.

Tosí dándole una señal que no entendió que me sentía acosado.

- Si - dije mientras cierto calor se subía a mis mejillas.

- Pero tienen un toque de azul...

- Son extraños - fui cortante.

La enfermera no dejaba de hablar de mis atributos mientras se acercaba cada vez más a mi. Y cuando ya estaba lo bastante cerca de mi cara y yo atrapado entre ella la cama mi ángel guardián llego. 

- Andy - dijo riéndose mientras entraba - parece que hay una especie de convención de enfermeras a fuera de...- sus ojos se agrandaron como platos y se podría decir que parecía como si hubiera visto un fantasma. Su risa se había convertido en una expresión muy seria - ¡Andrew Benjamín Mawson! - ese definitivamente no es mi nombre - ¡¿Qué estas haciendo?! - en ese momento la enfermera se separo de mi como si le hubieran echado un baldado de agua.

- N-na-nada - tartamudee - No es lo que parece.

¿En serio Andy? ¿"No es lo que parece"?  

- No te puedo dejar ni un momento solo o sino ya estas coqueteando con el personal del hospital - dijo Daniela haciéndome sonrojar - Andy me prometiste que ya no lo ibas hacer.

- ¿Qué yo te prometí qué? - dije sin entender lo que estaba diciendo.

- Me dijiste que si aceptaba ser tu novia tu ibas a cambiar . dijo mirando a la enfermera con cierto enojo, luego se acerco a ella y la tomo del brazo - si no te importa tengo que hablar con MI NOVIO algunas cosas. Gracias por sus atenciones - prácticamente la saco de la habitación.

Cuando cerró la puerta ella se empezó a reír.

- Jamás de llames Andrew, mi nombre es Andy. 

- Lo siento - levanto las manos, mientras se dirigía a la silla que había al lado de la cama - Pero no me dirás gracias, te acabo de salvar de una enfermera que te quería sin esa ridícula bata - en ese momento si parecía un tomate ahora parecía un bombillo rojo. Ella se rió más fuerte aún - mira como te pusiste.

Alimentadora [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora