Alimentadora [#1]

Capitulo 115

NARRADOR: Yesid Evans

No podía quedarme quieto, simplemente no podía. Creo que iba hacer un hueco en el piso de tanto caminar de un lado a otro. Andy y Daniela están desaparecidos sin rastro alguno. 

Zander propuso la idea de rastrear el celular de Daniela, pero se la paso todo el día con su computadora sin tener resultados, saca la excusa que tal vez se encuentre en un lugar que interrumpe las ondas en el momento que intenta buscarla. 

Yo recorrí todos los lugares que conocía en la ciudad, pero ninguna anomalía se veía, esto me esta volviendo loco.

Estábamos prácticamente todos los del grupo reunidos en mi habitación, ese día mi mamá tuvo que salir muy temprano de casa y esta era la hora que aún no llegaba y de alguna manera lo agradecía, no quería que se enterara de la desaparición de mi hermana. En el momento que Kathy me aviso sobre que Andy ya no estaba en la enfermería un escalofrío paso por todo mi espalda y no solo eso cuando llegue al colegio encontré las cosas de Daniela en el vestidor y no aparecía ella ni su uniforme.

- ¿Te quieres calmar? - dijo con un tono de irritación Zander que estaba muy centrado en la computadora.

- Y deja de morderte las uñas - dijo Kathy quitándome las manos de la boca, ni siquiera me había dado cuenta en el momento que había puesto mis dedos en mi boca. 

- No, no puedo - dije sentándome en la cama ya desesperado por la situación - Todo esto es mi culpa.

- No te eches la culpa, no estabas allá cuando eso sucedió - dijo Kathy en un intento de relajarme.

- No te puedes echar la culpa de algo que no puedes controlar - dijo Angie.

Después de eso todos los de la habitación comenzaron a justificar el porque no era mi culpa pero en mi mente era más que claro que yo era el único culpable de dejar solo a Andy cuando él estaba desmayado y no haber obedecido ordenes. Era cada vez más difícil contener las lágrimas a la margen, se suponía que soy el hermano mayor y siempre actuaba como el hermano menor que dependía de todas las maneras de Daniela y ahora no sé como manejar esta situación. Al ya no soportar sus comentarios de ánimo que solo me hacían sentir más miserable me pare de la cama en un movimiento brusco y me encamine a escapar de ahí.

Baje a la cocina y saqué debajo de unas cajas en las cuales nadie nunca toca una bolsa de sangre. La ansiedad no me agradaba de humano, ahora la detesto siendo vampiro. Oí pisadas bajar las escaleras de manera apresurada, por lo cual tuve que meter a las patadas la bolsa en su "lugar".

- ¿No lo puedes controlar, verdad? - dijo Kathy tratando de sonar cálida.

- No - dije cercándome al lavaplatos - y menos cuando tengo demasiada ansiedad.

Me pare en frente del platero, abrí la llave de manera brutal sumergiendo mis manos en el agua que salía para llevarla hacia mi rostro. 

- ¿Puedo preguntar por qué piensas que es tu culpa? - dijo cerrando la llave y pasándome una toalla que se encontraba colgada cerca.

La tomé secándome un poco fuerte mientras me debatía en si contarle la verdad o mantenerla en las sombras como estaba.

- No puedo decírtelo - dije dejando la toalla a un lado.

- ¿Por qué no? Sé supone que debes confiar en mi. 

- ¡Tengo miedo, si! - dije sin pensarlo.

- ¿Por qué lo tienes? 

- Tengo miedo de que si te enteras de lo que hice tal vez no me vuelvas a ver como antes.

Ella se quedo callada por unos segundos poniéndome aún más nervioso - No sabrás como reaccionare si no me dices, confía en mí... por favor - dijo uniendo sus manos.

Trague saliva y me lo pensé por un momento más, ella se sentó  en una de las sillas del comedor y le dio unos ligeros golpecitos a la que estaba a su lado dándome una invitación a tomar asiento.

- Dime.

- ¿Recuerdas la vez me que dolían los colmillos y tu me aliviaste el dolor con una bolsa de hielo? - dije aún pensando si era lo correcto.

- Si.

- Mis colmillos me dolían porque había mordido a una chica el sábado de esa semana... fue en una fiesta - me sentía como si estuviera confesando alguna infidelidad - cuando nos quedamos dentro del campo de fuerza a mi me capturaron y Cedric me salvo por la condición que transformara a un chica de 17 años con gran cantidad de alcohol en su sangre y yo lo hice - mi voz se estaba quebrando.

- ¿De qué me hablas? ¿Qué tiene que ver Cedric con esto? - dijo con un tono alterado.

- Cedric me salvo del secuestro porque pensaron que yo había mordido a Andy, él me salvo con la condición que le hiciera una vampira... por favor no me odies.

- Yo...

Justo en ese momento sonó mi teléfono y me hubiera gustado haberlo ignorado, pero las circunstancias no me dejaban. Cuando mire la pantalla del celular identifique el número del celular de Daniela, sin pensarlo dos veces lo conteste.

- Hola Daniela, ¿dónde te metiste? me estas volviendo loco... 

- Hola querido - esa definitivamente no era la voz de Daniela.

- ¿Daniela? ¿Dónde esta mi hermana? ¿Quién eres? - demande.

- Si te preguntas por tu hermana y Andy te espero en la cancha de fútbol del colegio en media hora.

- ¿Quién eres? ¿Qué le hiciste a mi hermano? - creo que me oía demasiado dramático, pero en ese momento se me estaba saliendo el corazón.

- Y no importa si vas solo o no - dijo colgando la muy desgraciada.

Yo solo mire a Kathy mientras bajaba el celular de mi oreja.

- Yo...

- Ahora no puedo Kathy - dije mientras me encaminaba a correr escaleras arriba.

..........................

Me encontraba en la cancha con Zander, Dayana, Kathy y aunque difícil de creer también estaba Derek, ya que Angie quería venir, pero como todos sabíamos a que tipo de situación nos estábamos enfrentando Derek dijo que la iba a remplazar y un montón de excusas más.

- Veo que eres puntual - dijo una voz femenina que provenía de una imagen oscura que estaba parada en las gradas.

- ¿Dónde esta mi hermana? - demande.

- Ey - dijo empezando a bajar las escaleras - para el tren ¿quieres?

- Somos cinco y tu solo una - dijo Zander de manera amenazadora.

- Los puedo derrotar en un segundo y es porque son basura sanguínea - dijo caminando hacia mí.

- ¿Lina? - dijo Kathy reconociéndola.

- ¿La conoces? - pregunte.

- ¿Qué si la conozco? Es la hija de la bibliotecaria - eso lo explica nunca pise la biblioteca.

- Ya no más - dijo con un tono arrogante.

- ¿Qué le hiciste a mi hermana? ¿Qué es lo que quieres?

- Nada a ella, pero no puedo decir lo mismo de Andy, se podría decir que tiene más que un pie en la tumba.

- ¿Qué le hiciste? - dijo esta vez Kathy enojada.

- Jajaja... ¿Qué vas hacer alimentadora? ¿Ahogarme con tu amarga sangre? 

- Dime ¿Qué quieres? - grite.

- Mi jefa quiere hacer un intercambio su libertad por la tuya. Ella te quiere a ti. Se canso de que tu la rechaces, no fue por las buenas... que lastima fue por las malas - dijo con una sonrisa macabra - Piénsalo, mañana a la misma hora aquí espero tu respuesta. No me hagas esperar.