Alimentadora [#1]

Capitulo 89

NARRADOR: ???

Cedric cumplió en menos de dos horas mi encargo y esa chica estaba tirada en el suelo, Lina la observaba detalladamente esperando que algo sucediera con ella pero esa chica estaba apenas iniciando la transformación.

- ¿Recuerdas la transformación de Yesid? - dije dirigiendo mi mirada a Cedric que estaba aparado en una esquina de la habitación.

- Como no olvidarlo. Fue un buen bocadillo hasta estaba considerando volverlo mi banco de sangre personal. Es una lastima que lo convirtiéramos en vampiro - dijo con una gran sonrisa ante el recuerdo.

- ¿Cuanto duro inconsciente?

- Creo que dos o tal vez tres días. - dijo Cedric.

- Entonces llévate a esta - dije señalando a la chica - a cualquier otra parte que no sea aquí y vigila hasta que se despierte, cuando eso suceda necesito que me la traigas.

Cedric sin esperar un segundo en menos de tres segundos ya había recogido el cuerpo del suelo y se había ido de la habitación. Solté un suspiro y camine hasta la salida con mis pensamientos fuera de este lugar. Mientras atravesaba los pasillos observaba mi batallón, estos reclutas en vez de vampiros parecen caracoles, cada vez más babosos y lentos.

Al poco tiempo sentí la presencia de Lina a mi lado. - ¿Sabes que el día se acerca, verdad? - dijo de un momento a otro.

- Tu.Qué.Crees. - dije secamente.

- Entonces no ignores la idea de que necesitamos preparar a Yesid para ese día - dijo Lina produciéndome fastidio.

- Haber idiota - dije mientras la empujaba a la pared más cercana y bloqueando su cuello con mi brazo, ella como defensa revelo sus colmillos y yo como amenaza saque los mío - Escúchame si no quieres perder esa cabeza inútil, aquí quien manda soy yo y aquí quien toma las decisiones de que tengo que traerlo a las buenas o a las malas soy yo. ¿Entendido?

Lina ni se inmuto solo intento salir de mi agarre.

- ¿Entendido? - le grite al no escuchar su respuesta.

- Entendido - dijo desapareciendo sus colmillos entre sus dientes.

- Eso espero. - dije quitandole mi brazo del cuello - Que no se te olvide quien manda, quien más fuerte que todos aquí o sino terminaras muy mal. 

Cuando termine de hablar note que todos mis reclutas me estaban mirando con cierto temor y también con asombro ninguno de ellos me había visto antes. Solo salí caminando de ahí mientras pensaba en una buena estrategia para conseguir que Yesid se uniera a mi batallón, pero por lo pronto quiero que esa chica despierte como una vampira igual a nuestro vampiro especial.

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- ¿Cómo te llamas? 

Ya había pasado un día, era domingo a las once de la noche cuando por fin la vampirita se despertó.

- Cris - era más que evidente que la chica estaba asustada, hasta tenía el rimel corrido.

- Nombre verdadero no abreviaturas.

- Me llamo Cris Jones.

- De acuerdo Cris Jones. Él es Cedric - señale a Cedric que estaba cruzando de brazos observando a la chica con una expresión muy seria - él es tu instructor si quieres sobrevivir ¿esta claro?

Ella asintió sin decir nada.

- No va a funcionar, esta chica no es igual que Yesid. - soltó Cedric de la nada.

- ¿Cómo lo sabes? ni siquiera la hemos probado - dije furiosa.

- ¿Qué no lo ves? Yesid duro más tiempo inconsciente, sin mencionar que cuando despertó no tenía los colmillos afuera - en ese momento dirigí mi mirada hacia la chica, Cris tenía los colmillos afuera - sin contar que esta chica no posee en mismo olor que tenía Yesid.

La chica estaba temblando mientras Cedric numeraba su interminable lista de lo que no coincidía. Sin darme cuenta perdí los estribos y golpee una las cerámicas que decoraba la habitación. 

- Cálmate ¿Quieres? - dijo Lina mirando la chica.

- ¿Qué me calme, dices? - dije acercándome a ella muy enfurecida.

- Si que te calmes - dijo Lina poniéndose de pie - no ves que aunque no es un vampiro especial nos sirve como recluta.

Pues de considerar la propuesta de Lina mire a la chica y luego me acerque a ella respirando profundamente - Dame tu mano - dije extendiendo mi mano hacia ella para que pusiera su mano encima de la mía. Cuando la examine por un momento note que Cedric ya sabía lo que iba hacer porque se dio la espalda y ya estaba dispuesto de irse de la habitación cuando yo accidentalmente apropósito le rompí un hueso del brazo.

Su grito fue bastante tormentoso, ella se cayo al suelo llorando desconsoladamente. 

- Mira este es el juego Cris Jones - dije tomándola del brazo para levantarla a la fuerza - Si quieres sobrevivir a esto, como lo quieras llamar, tienes que pasar el entrenamiento con tu brazo lastimado si Cedric llega a ver que te curaste tiene permiso a romperlo otra vez, si no lo logras terminar hoy sera para mi un gran placer decirte que te matare.

- ¿Crees que funcione como recluta? - dijo Cedric mirando a la chica derramando lágrimas desconsoladas.

- No me importa si funciona o no, ella vera si quiere seguir viviendo. 

- Estas son las reglas Cris - dijo Cedric secamente - si me desobedeces o intentas algo estúpido antes, durante o incluso después de la prueba sufriras como nunca. El primer llamado es dejarte sin sangre cinco días y exponerte a todo el entrenamiento sin compasión, el segundo llamado sera una pelea con Lina y conmigo, y créeme cuando te digo que no descansaremos hasta haberte hecho pagar por tu traición y el tercer llamado es el último, ella - dijo señalándome, cuando ella me volteo a ver yo sonreí - te matara sin piedad alguna.

- Lo he hecho con muchos reclutas antes que tu entonces no pienses que no seré capaz, puede que aparente alguien de poco edad pero tengo más de un milenio de años más que tu por lo que me hace más lista, más poderosa y más fuerte que tú.

Cris se le llenaron los ojos de lágrimas mientras Cedric no empujaba saliendo de la habitación.

- Lina quiero que me hagas un encargo.

- Eso me interesa - dijo Lina acercándose a mí.

NARRADOR: Yesid Evans

A pasado bastante tiempo para que me sintiera mejor pero es peor cada segundo más, cada vez me siento peor. Este cargo de conciencia me esta torturando sin decir que el dolor en mis colmillos me esta matando.

Todo el domingo estuve acostado en mi cama reprimiendo mis pensamientos sobre la chica que mordí. Ya era lunes y hoy tengo que ir al colegio pero la verdad no me siento bien para enfrentar mi vida y poder ver a alguien a la cara y fingir que nada a pasado.

- Yesid ¿Estás seguro que no quieres ir?

- Estoy completamente seguro - mis padres no me obligan a ir, desde que descubrieron que me molestaban en el colegio ellos tuvieron un poco más de paciencia conmigo.

- De acuerdo, te deje comida en el horno - dijo mamá mientras se iba.

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"Lo lamento, lo lamento, lo lamento, lo lamento, lo lamento, lo lamento..." "En serio lo lamento, no quería hacerlo" Esto ahora me esta matando.

"Lo lamento"