Capitulo 94

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NARRADOR: Cris Jones

Nunca me creí estar en esta situación, quiero decir, para empezar ni siquiera creía que existían los vampiros y ahora soy una solo por engancharme con el chico sexy del colegio. Después de que me rompieran el hueso Cedric me llevo a una especie de baño para que me quitara el vestido de fiesta y me pusiera la horrible ropa que todos llevan aquí, luego de eso me llevo al Infierno, o bueno así lo llaman los demás y creo que tienen razón. Tuve que pasar varias pruebas en donde tuve que evitar caerme y aguantarme el dolor insoportable, Cedric me gritaba cada vez que tropezaba o intentaba llorar. Desde mi punto de vista creo que lo hice bien, pero no estoy segura como lo vio Cedric. Solo no quiero morir.

 Al terminar mi prueba Cedric me encerró en este sitio, el cual no se ve tan mal después de ver el Infierno. Hay una cama de barrotes, un colchón duro que no tiene sabanas, hay un retrete en una de las esquinas de la habitación y una especie de cofre en otra esquina en donde hay dos mudas de ropa idénticas a la ropa que llevo puesta (camisa blanca, pantalón negro ajustado con un gran cinturón, botas militares, ropa interior y unas cuantas moñas). 

Me acosté en el colchón duro acurrucándome hacia un lado mientras intentaba ahogar mis sollozos y pensar que hace dos días era una chica normal que ya casi estaba cerca de terminar el colegio y ahora esta en un lugar desconocido rodeada de personas desconocidas,  esperando una decisión que una "líder" desconocida. Mi estomago ruge y cada vez que pienso en comida me dan ganas de vomitar.

De repente escuche un fuerte ruido que me hizo parar de inmediato de la cama, rápidamente mi visión viajo a la puerta que ya había intentado forcejear. La parte inferior de la puerta se abrí y desde ese pequeño espacio lanzaron algo hacia mi habitación, luego la volvieron a cerrar sin más. Dude los primeros segundos si era bueno acercarme a lo que habían lanzado o si era mejor quedarme en la cama, pero después de unos minutos mi curiosidad fue aumentado hasta que me acerque con paso dudoso y me agache observando lo que había en el suelo. Una bolsa de sangre, en el primer instante que la vi un escalofrío viajo por todo mi cuerpo, pero también una sensación de deseo hacia ella. La tome y me volví a subir a la cama.

Ya estando sentada en la cama sin darme cuenta estaba devorando sin piedad la bolsa y puede notar que unas cuantas gotas se fueron deslizando por mis manos, otras por mi boca hacia mi cuello y otras simplemente caían al colchón. Cuando se termino el contenido de la bolsa la tire hacia un lado sintiéndome algo ansiosa por más, me encanto el sabor, no se sentía como veces anteriores en donde era un sabor metálico sino esta vez como un sabor agradable.

Me volví a recostar esperando a que algo sucediera, y esto de algún modo me podía nerviosa y cada vez con menos paciencia.

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Un fuerte ruido me saco abruptamente de mi sueño y me hizo pararme velozmente de la cama. De pronto escuche una risa proveniente de la única persona que me dejo aquí.

- Veo que te acogiste demasiado rápido a este sitio - dijo Cedric caminando hacia mi mirando con más detalle la habitación.

No dije nada solamente me tensé al sentir demasiado cerca su presencia.

- Veo que ya sanaste del brazo - en ese momento ni siquiera me acordaba de la fractura e inconscientemente pase mi mano por mi brazo acariciándolo - creo que vas hacer una vampira demasiado fuerte - dijo sentándose encima de la cama - ¿por qué no te sientas? - dio varios golpecitos a su lado. 

Yo solo pude negar con la cabeza.

- Como quieras - dijo finamente encogiéndose de hombros - seguro te estarás preguntando que estoy haciendo aquí.

Alimentadora [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora