Capítulo siete.

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Me detengo en seco y cuando veo que Abby ha hecho lo mismo, me alivia saber que no he imaginado la voz.

- No vale la pena, nena. - me recuerda Abby, pero mis piernas no responden.
- Gabbie. - vuelve a llamar y escucho la puerta del establecimiento abrirse detrás de mi.

Entonces, mi cuerpo reacciona y recuerdo que me he propuesto no hablarle directamente. Yo solo iba a aclarar las cosas en televisión y, luego, me desentendería del tema de Shawn, pero él tenía que llegar a arruinar todo.

Obligo a mis pies a caminar y logró dar algunos pasos antes de que una mano aprisione mi muñeca con fuerza.

- Tenemos que hablar, Gabbie. - lo escucho decir a mis espaldas, pero no soy lo suficientemente valiente para verlo a la cara.
- Suéltame. - intento pedir, pero me sale más como una suplica.
- No hasta que hablemos.
- Shawn, por favor. - vuelvo a pedir, jalando mi brazo para que lo suelte, pero él, en un ágil movimiento, me hace girar sobre mis talones y colisionar contra su pecho.
- Merezco explicaciones, Gabbie Lee.
- ¿Quién te crees para exigirle cosas? - le reprocha Abby.
- Este no es asunto tuyo, Abby, mantente al margen. - responde, amenazante.
- Shawn, no hagas una escena, hay camarógrafos siguiéndonos. - digo, señalando disimuladamente a una camioneta negra de lunas polarizadas a pocos metros de nosotros. - Si escuchaste la entrevista, creo que no tengo más que decir.
- Sí, escuche la entrevista y por eso necesito que me des respuestas. - tome mi otra muñeca al ver que no estoy viéndolo a los ojos y me sacude, tratando de llamar mi atención. - ¡Gabbie, mírame!
- Shawn, baja la voz. - le pido, mirando por un segundo sus radiantes ojos. - ¿Quieres que todos se enteren?
- ¡Pues que se enteren! - grita y percibo movimiento dentro de la camioneta. - Dime qué pasó.
- Shawn, es mi problema ahora, tu eres libre de hacer lo que quieras.
- No lo entiendes, ¿verdad? - pregunta, dejando ir una de mis muñecas y presionando mi mandíbula con dos dedos mientras intenta alzarla. - Gabbie, ha sido un martirio.
- No, Shawn, el que no entiende eres tu. - él parpadea un par de veces y me quedo cautivada por todo lo que este hombre representa para mi. - Tengo problemas con los que lidiar y no quiero meterte en esto.
- Te he demostrado mil veces que tus problemas son míos también.
- Eran tuyos, Shawn. - le corrijo, tratando de mantener la calma. - No sabes por todo lo que estoy pasando y si lo supieras, seria solo un impedimento.
- ¿Qué? - pregunta, frunciendo el ceño. - Gabbie, necesito que al menos me digas por qué terminaste conmigo. Todo iba de maravilla y un día desapareciste, dejándome solo un mensaje de voz en el que llorabas, pedías perdón y decías que ya no podíamos seguir juntos.
- Shawn, ¿ya vas a regresar? - pregunta una delicada voz femenina detrás de él y mi cuerpo se estremece cuando veo la figura de la hermana menor de Shawn. - ¿Gabbie? - preguntó estupefacta.
- Hola, preciosa. - saludo y bastan dos segundos para que se lance a mi y me abrace. - También te he extrañado.
- ¿Por qué te fuiste? - me interroga, todavia sin soltarme.
- Tenía algunos asuntos que resolver. - es lo primero que se me ocurre decirle, pero eso no parece convencerla.
- Pero, desapareciste por meses y cuando...
- ¿Está todo bien?

Santo cielo, ¿qué acaso todos van a estar interrumpiendo?

Shawn se tensa al instante cuando se escucha esta otra voz femenina y no me doy cuenta de lo que pasa hasta que ella se materializa en una bonita joven de cabello rubio, delgada y de ojos celestes.

Interrogó con la mirada a Shawn, pero él parece haber perdido el interés en mantener contacto visual conmigo.

- Nosotras nos vamos. - anuncia Abby, mirando con desprecio a la pareja frente a nosotras.
- ¿Tan pronto? - se lamenta Aaliyah y me rompe el corazón en mil pedazos... O, mejor dicho, me lo vuelve a romper luego de que su hermano cambio de actitud en cuanto la chica apareció.
- Lo lamento, tenemos que irnos. - confirmo ante la mirada avergonzada de Shawn.
- Puedo explicarlo. - dice, intentando tomar mi brazo de nuevo, pero yo me alejo.
- No tienes que explicar nada. - le digo, empujándolo lejos de mi. - Adiós, nena. - me despido, mirando a Aaliyah. - Adiós, Shawn Mendes.

Abby toma mi mano rápidamente y me lleva aprisa por las calles de Los Ángeles, tratando de alejarme del dolor, pero el problema es que no hay nada en este mundo que pueda calmar un corazón roto.

Entonces, me doy cuenta: todo ha cambiado desde que me fui.

Ámenme porque  yo las amo! Capítulo re triste, pero pronto tendrán muchas explicaciones. No odien mucho a Shawn, nenas. Oh y gracias a todas las que comentaron. Ocupo que me den sugerencias para el nombre de la chica, así que pueden dejarlo abajito.
Un beso enorme!

Since You've Been Gone | I.G. Shawn Mendes 2da temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora