Since You've Been Gone | I.G. Shawn Mendes 2da temporada

Capítulo cincuenta y siete.

Me quedo completamente congelada por unos minutos, tratando de decidir qué rayos hacer.
Shawn y Cameron no dejan de golpear la puerta con todas sus fuerzas, a tal punto que pienso que la tiraran abajo en cualquier momento.

- Lo siento, era la única forma de estar a solas. - habla él primero y cuando da un paso hacia mi, yo retrocedo. - Gabbie, no voy a hacerte daño.
- Lo sé, solo necesito mi espacio. - respondo, apretando fuertemente el asa de mi bolso.

Ambos nos quedamos en silencio hasta que alguno de los chicos comienza una nueva ola de golpes a la pobre puerta, lo cual hace que de un salto en mi sitio.

- Ashton, tengo que irme, entiende. - digo nuevamente y esta vez soy yo la que camina, pero no hacia el, sino hacia la puerta. - Esto se acabo.
- Gabbie, puedo entender que estés molesta por lo de anoche, pero creo que estas exagerando.
- No lo hago, solo me di cuenta de muchas cosas. - me defiendo, deteniéndome a unos pasos de él. - ¿Sabes cuanto me dolió todo lo que mis amigos me dijeron ayer?
- Bien, tal vez no debí alejarte de ellos, pero igual no es razón para que quieras terminar conmigo. - se cruza de brazos mientras habla y busca mi mirada casi con desesperación. - Perdona si no te comprendo, pero estaba todo bien hasta que viste a Shawn.
- No es su culpa. - él arquea una ceja, lo cual me hace dar cuenta de que suena como si estuviese defendiendo a Shawn. - Él no hablo conmigo hasta la fiesta, yo ya estaba preocupada por el tema de mis amigos desde la premier.
- ¿Por qué no me dijiste nada? - suspiro ante eso, él no entiendo cuan difícil esta siendo para mi decirle todas estas cosas en la cara.
- Ashton, no lo hagas peor, solo déjame ir.

Intento alcanzar la puerta por la derecha y él me bloquea el paso. Intento por la izquierda y él hace lo mismo. Pronto terminamos haciendo un extraño baile, acompañados por la aún más extraña música de los golpes incesantes en la puerta y los gritos amenazantes.

- Gabbie, necesito una explicación y no una en la que esos dos gorilas respondan por ti. - me dice, tomándome por los brazos para que ambos paremos.

Esquivo su mirada y me cruzo de brazos, pensando cómo ordenar las cosas en mi cabeza para decírselo.
Solo cuando todo ha encajado a la perfección en mi mente, hablo.

- Bien, ¿quieres saber qué pasa? Aquí va: no estamos hechos el uno para el otro, Ashton, solo creímos estarlo. Tu no me amas, solo quieres a la Gabbie dispuesta a hacer lo que se te venga a la mente. Pero, lamentablemente, yo no puedo vivir así el resto de mi vida. No me mal interpretes, sí te quise y sigo haciéndolo, es solo que no me gusta en lo que me he convertido. Jamás pensé que podría alejarme de mis amigos por un chico y termine haciendo exactamente eso. ¿Cómo crees que me siento? ¿Alguna vez te detuviste a pensar si todo lo que hacíamos estaba bien para mi? Hacia todo por ti, porque no quería que te alejaras, pero eso era miedo, no amor. Una relación no puede basarse en el miedo a perder a la otra persona, debe estar basado en confianza, en sentimientos puros, en comunicación. Lamentablemente, nos faltaban algunas de esas cosas.
- ¿Por qué me dices todo esto ahora? ¿Por qué no lo dijiste antes? - pregunta él, todavía sosteniendo mis brazos.
- Porque estaba embobada contigo, Ashton, porque eras bueno conmigo, me hacías sentir especial y amada, pero seamos sinceros, vivíamos en una burbuja.
- Lo hice por tu bien, ya te lo dije. No creo que todo esos chicos con los que andas sean buena influencia para ti.
- ¿Que sabes tu de eso? Ni siquiera los conoces, ni siquiera te tomaste el tiempo de hacerlo, a pesar de que sabes que ellos son muy importantes para mi. - le recrimino, elevando mi tono de voz al escuchar como se refiere con desprecio a mis amigos.
- Sé de eso porque tengo redes sociales, Gabbie, porque veo las tonterías que hacen, porque veo como se desenvuelven en su vida cotidiana.
- Los quiero así, Ashton, y por si no lo sabias, yo actúo hasta peor que ellos. Son mi familia, son las personas más cercanas que tengo aquí y en todo el mundo.
- Oh, vamos, Gabbie, no exageres. - entrecierro los ojos y mi mente formula una pregunta para él, una que sé que lo dejara callado.
- ¿Como se llama mi mamá?
- ¿Qué? - pregunta él, parpadeando varias veces por lo repentina de mi pregunta.
- ¿Como se llama mi mamá? - repito, pronunciando lentamente cada palabra.

Ashton abre la boca y ladea la cabeza, seguramente pensando en mil nombres que pueden responder esa pregunta.

- ¿Gabriela? - responde y mi corazón se estruja en mi pecho, a pesar de que se que yo he buscado saber cuanto me conoce en realidad cuando sé que a penas y conoce o fea de mi cumpleaños.
- Ashton, mis padres murieron hace tres años.
- ¡Eres un idiota! - escucho a Shawn gritar desde el otro lado de la puerta.
- No... No lo sabia, lo siento.
- ¿Lo ves? No me conoces, Ashton, no sabes nada sobre mi más que lo que yo te he mostrado.
- Gabbie, eso no prueba que no estemos hechos el uno para el otro.
- Tal vez, pero no puedes pretender estar con una chica que no conoces.
- Sé lo que necesito saber.
- Si me amaras, querrías saber hasta el ultimo detalle.
- ¿Por qué no me dices la verdadera razón? Quieres volver con Shawn.
- Ni siquiera sé que va a pasar en la siguiente hora, Ashton, lo único de lo que estoy segura es que necesito cruzar esa puerta e irme. Tú y yo fuimos un bonito capítulo de nuestras vidas, pero es momento de cerrarlo.
- Eres increíble, Gabbie. - Ashton presiona el puente de su nariz mientras niega con la cabeza y se hace a un lado para dejarme pasar. - Vete, haz lo que quieras. Eres libre, ya no tienes una relación conmigo que te ate.

Me quedo viendo la puerta por unos segundos con las últimas palabras de Ashton retumbando en mi cabeza. Presiono mis labios y tomo una bocanada de aire antes de tomar el picaporte para abrir la puerta.

- ¿Gabbie? - pregunta Shawn desde el otro lado, asegurándose de que sigo viva.
- Ya voy. - le respondo y abro la puerta lentamente.
- Solo espero que no te arrepientas de esto, Gabbie Lee, porque una vez que cruces esa puerta no hay vuelta atrás. - me recuerda Ashton desde su cama.

Shawn entra precipitadamente al cuarto y me abraza fuertemente. Acaricia mi cabello una y otra vez y me examina con la mirada, asegurándose de que no me haya pasado nada. Luego, voltea a ver a Ashton, cambiando su mirada de preocupación por una de rabia.

- ¡Eres un imbecil! - le grita, intentando llegar hasta él y golpearlo, pero yo estrecho su brazo fuertemente para impedirlo.
- Solo vámonos. - le pido.
- Gabbie, pero él... Te encerró en su cuarto, tengo que hacer algo. - argumenta, tratando de soltarse.
- Deberías dejar que intente golpearme, Gabbie, me gustaría ver de qué está hecho el Gran Mendes. - intenta provocarlo Ashton y yo desvío mi mirada por unos segundo hacia la puerta, buscando a Cameron.
- Shawn, por favor. - él hace una mueca de disconformidad pero termina aceptando y gira para poder irnos.

Le entrego mi bolso y comenzamos a caminar fuera de la habitación. En el pasillo veo a Cameron y me alegra que al fin aparezca.

- Lo siento, fui a avisarle a Abby, pero estaba muy cómoda con Michael. - se excusa, colocándose a mi costado y examinándome con la mirada, tal y como Shawn hizo. - ¿Estas bien? - asiento para tranquilizarlo y recargo mi cabeza en el hombro de Shawn.

Esperamos que Abby salga al pasillo antes de comenzar a caminar hacia el ascensor. Cameron no parece estar muy contento con todo esto, pero esta haciendo un gran trabajo fingiendo no darle importancia. Shawn, por su parte, no me deja apartarme de su lado mientras esperamos al ascensor.

- ¿Mejor? - le susurro, refiriéndome a lo exaltado que estaba cuando Ashton estaba presente.
- Me alegra que ya nos vayamos. - responde de la misma forma, un segundo antes de que el ascensor llegue.

Todos entramos a la cabina de metal y Cameron presiona el botón con el número uno impreso.
Juro que no han sido más de unos microsegundos los que he dejado de ver hacia el pasillo, cuando veo a Ashton salir a su puerta y recargarse en las paredes del pasillo.

- ¡Espero que puedas complacerla como yo lo hice! - grita con una sonrisa burlona en el rostro, obviamente, dirigido hacia Shawn.

Mis ojos se abren de par en par y mi mandíbula cae al suelo ante tal mentira.
Los músculos de Shawn se tensan y escucho mi bolso golpear contra el suelo.
Lo siguiente pasa tan rápido que no puedo prevenirlo: Shawn sale del ascensor, se abalanza sobre Ashton y comienzan a golpearse el uno al otro. Pero como si eso fuese poco, Cameron sale disparado detrás de ellos y se une a la pelea ante el terror de Abby y mío.
Oh. Santo. Cielo.
Díganme que esto no esta pasando.

Hermosas, súper rápido mi mensaje: espero les guste el capítulo, no podré subir otro hoy, lo lamento, preciosas.
Cualquier cosilla me dejan sus comentarios aquí abajo.
Las amo mil, bonitas!