Since You've Been Gone | I.G. Shawn Mendes 2da temporada

Capítulo ochenta.

Para cuando llego al primer piso de la tienda, Matt y Adeline ya están entrando al lugar. Ambos vienen riendo, como si se conocieran de toda la vida.
¿De qué me perdí?

- Hey, nena. - saluda Matt y se acerca para besar mi mejilla. - No vas a creer lo que te diré.
- Me estas asustando. - digo, entrecerrando los ojos.
- Line y yo fuimos a la misma escuela.
- ¿Line?
- Adeline. - aclara, todavía sin borrar la sonrisa de su rostro. - Ella es un año menor , así que no tenía clases con ella, pero su hermano era mi mejor amigo y jugábamos en el equipo de fútbol americano. Así que, Line y yo teníamos un mismo grupo de amigos y frecuentábamos las mismas fiestas.
- Vaya, eso es interesante. - oh, no, esa mirada de Adeline solo puede significar una cosa. - ¿Eso quiere decir que ya sabias que él es mi socio?
- Algo así. - contesta apenada. - Pero ha pasado tanto tiempo que no pensé que me reconocería.
- ¿Como no hacerlo? Eras el alma de las fiestas, Line. - veo de soslayo a Matt, tiene una mirada nostálgica pero, lo que sea que esta recordando, lo hace feliz. Me gusta esa expresión en él.
- Me alegra que se lleven bien, eso servirá cuando trabajemos juntos.
- Dalo por hecho. - contesta ella, desviando su mirada hacia mi por unos segundos.

Luego de nuestra reunión, llevamos a Adeline de regreso a su casa, ya que su auto estará en el mecánico por un buen tiempo. Nos despedimos de ella con la promesa de volver a vernos en dos días y veo nuevamente ese brillo especial en sus ojos cuando se acerca a mi mejor amigo.
Ella es una mujer encantadora, de cabello castaño claro, ojos color avellana, alta y con un rostro dulce. Es de esas personas que con solo verlas, ya te traen paz. Eso es lo que Matthew necesita. Mi mejor amigo no necesita drama y extravagancias, necesita calma.

- Entonces, ¿que piensas de Line? - le pregunto mientras vamos hacia mi casa.
- Es encantadora. - admite sin quitar la vista de la calle. - No puedo creer que nos hayamos encontrado luego de tantos años.
- Es loco, ¿no? - es el destino, ya esta, no lo niegues. - Pero me alegra que te caiga muy bien.
- Oh, ¿cómo podría no caerme bien? Es tan dulce que empalaga.

Desearía que fuese lo suficientemente buena para sacarte de la cabeza a Emma. Lamentablemente, eso es decisión de él, yo solo puedo rogar que tome una decisión sabia y se aleje de mi rubia ex mejor amiga.

- Te veo pronto, nena. - se despide Matt por quinta vez desde que me baje del auto.
- Adiós, molestoso. - sacudo mi mano en el aire antes de abrir la puerta y, antes de entrar, me vuelvo hacia él. - Sabes que te quiero, ¿verdad?
- Te quiero mucho más. - responde y me manda un beso volado.

Entrar a casa y sentarme en mi sofá se siente fenomenal. Estoy tan cansada que podría dormir por días. Pero, ¿acaso es posible? No, hay demasiadas cosas por hacer en mi agenda, sin mencionar el nudo que siento en el estomago cuando pienso en el viaje a Canadá.
No me mal interpreten, yo quiero ir y pasar tiempo con Shawn. El único problema aquí es Anahí. Esa mujer no me puede verme ni en una pintura. ¿Por qué? Porque está profundamente enamorada del hombre que yo quiero.
El sonido de mi celular me distrae de mis pensamientos y lo alcanzo con mucha pereza. Cuando lo veo y salta un texto de unas cuantas palabras, me arrepiento de leerlo. No quiero admitirlo, pero me da también algo de miedo.
¿Quién no estaría asustada si lee un: "no se te ocurra venir a Canadá, Lee."?
Esto está yendo demasiado lejos.

- Vamos, vamos, contesta. - pido mientras espero que mi llamada sea atendida. - ¿Por qué me ignoras de esta forma? - le cuestiono al aire.
- No te ignoraba, es que estoy en una heladería con Aaliyah. - me pongo completamente roja en cuanto escucho su voz responderme eso. No se supone que escuchara lo que dije.
- Lo siento, lo siento, lo siento, Shawn, estaba algo alterada. - me excuso ante su risa.
- Hey, esta bien, tranquila. - me calma con un tono dulce. - ¿Que te puso así, bonita? - tomo una gran bocanada de aire antes de hablar. Tengo que decirlo de tal forma que no suene como una queja.
- Un mensaje.
- ¿Otra vez leyendo los tweets llenos de odio? Bonita, te he dicho muchas veces que ellas...
- No, Shawn, fue un mensaje que me enviaron. - le interrumpo, apretando los ojos.
- ¿Que decía? - escucho a la hermana de Shawn hablar en el fondo y él le pide que baje la voz un minuto. - Gabbie, ¿qué decía el mensaje?
- "No se te ocurra venir a Canadá, Lee" - le respondo en un tono neutral, esperando su reacción.
- ¿Quién te escribió eso? - pregunta entre dientes. Bien, eso definitivamente le incomodo.
- Supongo que fue tu-ya-sabes-quien, pero te enviare el numero por si acaso.
- No puede ser posible, ella prometió no seguir molestándote.
- Shawn, ¿estás seguro de que deba ir? Tal vez podríamos...
- Gabbie, vas a venir por dos motivos: el primero es que no vas a dejar de hacer algo solo porque hay gente que dice lo contrario, eso no seria típico en ti, y lo segundo es que te extraño demasiado como para esperar más por verte. - sonrío.
- Bien, bien, me convenciste con lo segundo.
- Lo sabia. - dice con un tono de autosuficiencia que me hace reír. - Entonces te veré en dos semanas más.
- Claro que sí. - afirmo. - Mándale saludos a toda tu familia.
- Lo haré, bonita. No puedo esperar para verte.
- ¡Yo tampoco! - grita Aaliyah en el fondo.
- Dile que la extraño mucho y dale un beso de mi parte.
- Me siento algo excluido. ¿A mi no me mandaras uno?

Si no estoy muerta ya, pronto lo estaré.

- Uhm, claro. - por favor, que eso no haya evidenciado mi nerviosismo. - Creo que si.
- ¿Crees?
- Bueno, si, te mando uno a ti también. - cubro mis ojos con mi mano libre mientras me siento en la cama. Este hombre me esta matando de a pocos.
- Bueno, así esta bien. Y no creas que se me olvido que dejamos un tema inconcluso en el aeropuerto. - dice en un tono bajo, casi seductor. Bien, eso definitivamente encendió mis mejillas. - ¿Lo recuerdas?
- Sí, lo recuerdo bien. - respondo con una boba sonrisa en el rostro.
- Nosotros dos tenemos mucho de que hablar.
- Demasiado.
- Vaya que sí, bonita.
- ¡Demasiado amor! - grita su hermana en el fondo. - Quiero mi helado.
- Debo dejarte ya, mi pequeña está exigiendo su helado de fresa. - río, imaginándome la escena en la cabeza... No, de hecho, es un recuerdo que tengo del pasado. - Te quiero, Gabbie.
- Te quiero, Shawn. - juro que ha sonreído, lo juro. - Nos vemos dentro de poco.
- Esperare con ansias.

Y luego de eso, la llamada finaliza. Pero yo me quedo con dos palabras en la mente y,por mucho que lo deteste admitir, no es el "te quiero". Las palabras que se han quedado flotando en el aire a mi alrededor son: mi pequeña.
Se expresa con tanto amor que mueve algo dentro mío. Activa un recuerdo que creí haber guardado ya: mi bebe.

Nenas, perdonen por lo corto del capítulo, subiré otro mas en unos instantes. Perdonen también por demorarme tanto en actualizar pero esta semana ha sido dura.
Mañana hay un nuevo capítulo de TWD y muero por saber que va a pasar!
Anyway, les deseo buenos días y les mando mil besos!
Las amo!