Since You've Been Gone | I.G. Shawn Mendes 2da temporada

Capítulo trece.

Desde que regresé a Los Ángeles he tenido muchas ofertas de trabajo, pero hasta ahora he decidido sobrevivir con mis cuentas en el banco. Tampoco es como si tuviese muchos gastos, de hecho, son casi nulos porque Matthew y yo nos quedamos en casa la mayor parte del tiempo. Hay que considerar que con poner un pie fuera del apartamento nos arriesgamos a que nos acosen los fotógrafos de programas de chismes. Eso, por supuesto, a Matthew no le agrada y como es un chico que prefiere estar en casa, no le disgusta la vida que estamos llevando por el momento.
El problema es que comienzo a cansarme de estar encerrada todo el día.
Con respecto a la carta de Shawn, nada ha cambiado. La leí, lloré  toda una tarde y luego me lavé  la cara para continuar con mi vida.
Shawn ya no me pertenece, Shawn ahora es libre.

- Cambiemos un poco. - pide Matthew, tomando el control remoto de la televisión. - ¿Noticias?
- ¿A esta hora? - suspiro. - Bien, cambia el canal.

- Es increíble lo locas que se han vuelto las cosas desde que publicamos el anuncio de la entrevista, pero aquí esta lo que prometimos. - anuncia la presentadora del programa. - ¿Listos?

- No voy a levantar las manos y gritar, si es lo que espera esa mujer. - comenta Matthew y golpeo su brazo.
- Tú quisiste ver esto. - le recuerdo y ambos reímos.

- ¡Ya no tienen que esperar más! - escucho que dice con emoción la mujer de la televisión. - ¡Emma McAllistair lo cuenta todo!

Ambos nos quedamos congelados al instante. Esto no está  pasando.

- ¿Qué demonios...? - tapo la boca de Matthew con mi mano y le pido que se calle. Tengo que escuchar lo que dirá ella.

- Bien, Emma, sabemos que tienes mucho que decir.
- Así es. - afirma una Emma de mirada despiadada.
-  ¿Por dónde quieres comenzar? - Emma toma una gran bocanada de aire y luego mira a la cámara, como si supiera que yo la estoy viendo.
- Por Gabbie. - responde fría, con un tono de voz que jamás la escuche usar. - ¿Cuantos quieren saber la verdadera razón para que se fuera?

Santo. Cielo. Tiene. Que. Ser. Una. Broma.

Mis ojos comienzan a nublarse y sé que debo controlarme si no quiero que comience un ataque de pánico. Matthew lo sabe, por lo que toma mi mano y la aprieta suavemente, mostrándome su apoyo.
Pero, seamos sinceros, su apoyo en este momento no va a cambiar lo que sea que Emma esté por decir.

- Algunos creen que fue por evitar a Shawn, otros porque está con Matthew, pero la verdadera razón es una muy diferente. - añade, volteando a ver a la presentadora. Demonios, Emma. - Fuimos a hacerle algunos análisis médicos y cuando llegaron los resultados, ella desapareció.
- ¿Estas diciendo que Gabbie Lee tiene alguna enfermedad? - pregunta la sorprendida presentadora. Incluso ella muestra tener sentimientos.
- Bueno, bueno, tampoco quiero que digan que soy la que arruino todo el juego de Gabbie. - dice con una sonrisa.

- No puedo creerlo, nena. Yo estuve enamorado de ella y en ningún momento se me ocurrió que fuese capaz de algo así.
- Yo tampoco, Matt. Lamentablemente, nos equivocamos.

- Bueno, Emma, no nos dejes así, tienes que darnos algo. - Emma ríe suavemente, como siempre lo ha hecho y voltea a la cámara una vez más. Casi siento su voz susurrarme al oído: te voy a hundir, Lee.
- Ella debió ser más precavida. - aprieto la mano de Matthew cuando dice eso y dejo de respirar mientras espero que diga lo siguiente. - Las cosas que pueden pasar si no lo haces y tienes novio, son grandes.

- Oh, no, no acaba de decir eso. - me lamento, cubriendo mi rostro con mis manos mientras las lagrimas caen por mis mejillas.

- ¿Estuvo embarazada? - escucho que la presentadora pregunta.
- No voy a confirmar o negar eso, pero podrían ir a preguntárselo. - responde con tanta frescura que todo mi ser comienza a odiarla. - Estoy segura que Gabbie no mentirá , después de todo, ella no es una chica mala. ¿Verdad, nena? - levanto la vista inmediatamente. ¿Me acaba de hablar? - Sí, Gabbie, ahora me dirijo a ti. Vamos, nena, dile a todos que es lo que has estado escondiendo. Es momento de que dejen de ver a Gabbie como una chica tranquila y perfecta, porque no lo eres. Eres la peor persona que ha existido y me quitaste lo que más amaba en este mundo. - Emma se levanta de su sitio en el sofá del set de televisión y comienza a acercarse a la cámara, pero antes de que diga algo mas, Matthew apaga el aparato.

- Gabbie, yo...
- Matthew, ella tiene razón.
-¿Qué? Claro que no. - me contradice, esperando hacerme sentir mejor. - Gabbie, tu no robaste nada. Yo me fui porque quise, porque quería estar allí para ti, porque eres mi mejor amiga y has estado más tiempo conmigo que ella.
- Pero... - Matthew toma mis brazos y los aprieta con sus manos, obligándome a mirar sus brillantes y grandes ojos.
- Pero nada, Gabbie, yo haría lo mismo mil y un veces si me lo pidieses. - mis labios fuerzan una débil sonrisa y me acurruco en su pecho.

Me quedo así un buen rato, sintiendo como mi cabeza sube y baja con sus respiraciones.

- Matthew, dañamos demasiado a Emma.  - él asiente, agachando la cabeza al hacerlo. - ¿En qué la hemos convertido?
- Nena, no fue...

Mi celular lo interrumpe.
Ambos nos miramos con temor y alcanzó el aparato de la pequeña mesa junto al sofá.
Desbloqueo la pantalla y mi mandíbula cae al suelo cuando veo de quien es el mensaje.
Esto no me esta pasando.

Oh, santo cielo, muchas me deben de estar odiando. Lo sientoooooooo, pero subiré uno más muy pronto.
Las amo!