Capítulo noventa y uno.

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Emma me mira con rabia contenida. Sé que desearía lanzarse encima mío en este momento y golpearme, pero hay algo que la detiene. Espero qué ese algo sea que Matthew esta en casa porque no sé si pueda volver a contestarle tan astutamente como hace un rato.

- Bueno, basta, ustedes dos. - dice una voz detrás de nosotras. - ¿Cuando regresaste? - escucho a la aliviante voz de Matthew preguntarme mientras me abraza por detrás. - Si me avisabas, iba por ti al aeropuerto. - Emma rueda los ojos.
- Hola, Mattie. - saludo, girándome para darle la espalda a la rubia y ver a mi mejor amigo a los ojos. - Regrese esta mañana. Tenía que hablar con Line. - sus ojos se abren de par en par. Ha entendido todo al instante. - Cosas de la oficina, tú entiendes.
- Oh, claro, cierto, tenemos esa...
- Reunión. - completo su oración y sigo su mirada hasta Emma.
- Lo siento, tendremos que vernos en otro momento. - le dice y ella no parece contenta de escucharlo.
- ¿Qué? - pregunta la rubia entre dientes.
- Que tenemos que conversar en privado, Emma. - respondo, rodando los ojos.

Matt la acompaña hasta la puerta y los sigo con la mirada. Ella lo abraza fuertemente y luego se aleja unos centímetros, dejando su rostro a centímetros del de Matt. Matt se nota tenso, pero Emma me mira de soslayo con cierta burla.
Oh, no, rubia, no lo vas a besar frente a mi.

- Adiós, Emma. - digo en un tono no alto, haciendo que Matt se separe de ella al instante. - Fue un gusto verte. - añado con una sonrisa falsa y sacudo mi mano en el aire en señal de despedida.
- ¿Te lo contó? - pregunta Matt, cuando Emma ya no está en el apartamento.
- Claro que me lo contó. - le hago espacio en el sofá y él se acerca con pesar, - ¿No pensabas decírmelo tú?
- No sé qué he hecho, Gabbie. - se lamenta y cuando me mira, se me rompe el corazón. No lo he visto de esta forma desde que Emma y él terminaron. - No tengo idea de lo que estoy haciendo ahora.
- Matt, yo... No sé... - comienzo a balbucear y me odio por eso. Así que lo único que se me ocurre hacer es abrazarlo hasta que encuentre las palabras adecuadas.
- ¿Como esta ella? ¿Sabes que me ha evitado desde ese día? Debe creer que soy un idiota por seguir saliendo con Emma a pesar de haberla besado.
- Ella no cree eso. Matt, ella tiene una grandiosa imagen de ti. - sus ojos brillosos se encuentran con los míos y aprieto los labios fuertemente antes de hablar. Lo que diré puede complicar más las cosas o tal vez las haga más sencillas. - Matt, ella... Line me dijo que...
- Está enamorada de mi, ¿verdad? - parpadeo un par de veces ante eso. ¿Cómo lo sabe? - Lo he sabido desde la secundaria, nena, lo he sabido desde entonces y jamás tuve la valentía necesaria para invitarla a salir.
- Espera un segundo, ¿te gusta Line? - él asiente con la cabeza agachada. - ¿Por qué sigues con Emma?
- Tengo tan buenos recuerdos con ella que pensé que las cosas podrían ser como antes y, de hecho, la he pasado bien con ella. El problema es que ninguna de las personas que me importan, soportan que esté con ella.
- Matt, ella causo mucho dolor. Lo lamento, pero no puedo creer su acto de "la niña buena". Por favor, tu mismo viste cómo me trato.
- Lo sé, soy consciente de que no soporta verte. - admite con pena. - Tampoco soporta a los chicos.
- ¿Qué? ¿Por qué? Ellos no le hicieron nada. - frunzo el ceño y me cruzo de brazos. Esa mujer esta loca.
- Pero al momento de escoger bandos, ¿de cuál crees que se pongan? - solo entonces entiendo.
- Matt, ¿no es esto exactamente lo que Ashton hacia conmigo?
- Sí, pero...
- ¿No fue por esto que tú y los chicos no soportaban a Ashton?
- Gabbie, pero...
- Matthew, me he quedado callada todo este tiempo pero, siéndote sincera, no creo que Emma sea para ti.
- ¿Line lo es?
- No pretendo saber quien es la chica para ti, pero sí sé que merced a alguien buena, a alguien que te quiera y acepte, a alguien que te ayude, no que te hunda más. Esas características no las tiene Emma.
- ¿Que me aconsejas hacer? - en su voz noto que se ha rendido completamente, que se siente atrapado, como si no tuviese salida. Me duele eso.
- Creo que deberías alejarte de Emma y pensar bien las cosas.
- ¿Crees que...?

Matthew no puede terminar de formular su pregunta porque la puerta de entrada es azotada una y otra vez desde afuera.
¿Qué demonios está pasando?
Ambos nos vemos completamente desconcertados y Matt se dirige a la puerta para ver de quién se trata. Cuando llega a ella, la persona habla.

- ¡Lo sabia, maldita! - gritan desde el pasillo. - ¡Me intentas robar a Matthew una vez más!

Oh, no, Emma.
Matthew cierra los ojos y se lleva una mano a su sien derecha para presionar y mitigar el dolor de cabeza que debe de ocasionarle esta situación.
Lamentablemente, él abre la puerta.

- ¡Eres una infeliz! - me grita mientras se acerca a grandes zancadas. - ¿Como te atreves a venir hasta su casa y pedirme que me deje?

Nunca he visto a Emma tan alterada, por lo que me pongo en pie para intentar calmarla. Pero en el segundo que logro estabilizarme, siento un dolor agudo en la mejilla derecha y me veo a mi misma sentada nuevamente en el sillón.
Me toma unos segundos procesar todo y darme cuenta que el dolor ha sido causado por una bofetada de Emma.
Matt se apresura a tomarla de los brazos para alejarla, pero ella patalea para que la suelte.

-Emma, basta. - pide Matthew, intentado controlarla sin mucho éxito, ya que algunas de sus patadas han logrado golpear mis piernas.
- ¿Qué sucede contigo? - le grito, colocando mi palma sobre mi mejilla adolorida. - No te he tocado ni un solo pelo, Emma. - añado, como si eso fuese a calmarla.

No quiero admitirlo pero Emma ha logrado asustarme. Es por eso que, cuando se logra soltar  e intenta acercarse, me presiono contra el sofá, deseando que me engulla.
Ella se lanza hacia mi para golpearme mi rostro, pero logró defenderme colocando mis brazos frente a mi como escudo.

- ¡Dije que pararas! - grita Matthew, logrando sujetarla nuevamente.
- ¿No lo ves? ¿No ves que intenta alejarte de mi? - Matthew niega con la cabeza ante las preguntas de Emma, lo cual parece decepcionarla porque deja de luchar por soltarse.
- Emma, tu sola estas alejándote. ¿En qué te has convertido?
- Solo intento defender lo nuestro.
- Ese es el problema, Emma, ya no estoy seguro de que haya un "nosotros". Esto no tiene nada que ver con Gabbie, yo lo he estado sintiendo desde hace un tiempo.
- Matthew, no digas eso. - le pide, completamente destrozada. Pero no tengo tiempo para sentir lastima, mi cuerpo duele.
- Emma, vete. - le pide, mirándola directamente a los ojos, sin mostrar duda. - Vete y no vuelvas más. No te quiero cerca mío, ni de Gabbie, ni de ninguno de mis amigos.
- Matthew, si salgo por esa puerta no me veras jamás, ¿eso es lo que quieres?
- Sí, eso quiero. - no hay duda en su voz, mucho menos en su expresión. Matthew esta completamente decidido. - Adiós, Emma McAllistair.




Nenas, lamento haber estado casi una semana ausente pero no tienen ni idea de todo lo que me ha pasado en la universidad.
Anyway, para las que vieron mi actualización de hace unas horas, les mencioné que tengo una sorpresa, pero en realidad son dos. La primera es que tengo la grandiosa idea de, para estar más comunicada con ustedes, darles mi usuario de alguna red social y que podamos conversar de forma más personal. Todavía no defino en donde, tal vez sea Twitter. La segunda noticia es que comenzare a subir vídeos en YouTube! Si, eso suena algo extraño pero lo voy a hacer y me encantaría tener su apoyo allí también!
Ahora, como les había dicho, la novela esta llegando a su fin, pero ya tengo el resultado de las votaciones para la nueva novela: gana Cameron! Pero tranquilas amantes de Aaron bebe que para él también tengo una historia en mente.
La novela se llamara Unconditionally y la subiré cuando acabe esta. Espero que puedan darle tanto apoyo como a esta y que sigamos comunicadas como hasta ahora.
Las amo y les mando mil besos!

Since You've Been Gone | I.G. Shawn Mendes 2da temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora