Since You've Been Gone | I.G. Shawn Mendes 2da temporada

Capítulo sesenta y ocho.

Luego de pasar toda la mañana juntos, Shawn se va a casa y Matthew y yo nos preparamos para ir a ver como van los preparativos para la fiesta de apertura de nuestra primera tienda.
Afuera hace demasiado frío para mi gusto, por lo que debo cambiar mi cómodo vestido por algo que me proteja del invierno.
A pesar del mal clima, me siento bien. Todo ha tomado un giro inesperado y esta vez para bien. No puedo pedir más.... A menos que me dieran la posibilidad de no haber dañado a Ashton en el proceso. Si, definitivamente cambiaría eso si me dieran a escoger.

- Bien, entiendo. - escucho a Matt hablar por teléfono mientras yo me paseo por la zona de mujeres de la tienda. - Es el viernes a las 8pm. Tiene que llegar. - volteo a verlo y le pregunto solo moviendo los labios si todo va bien. Él asiente. - Perfecto, gracias. Los veré mañana en la tarde entonces.
- ¿Que paso? - le pregunto una vez que guarda el celular en su bolsillo trasero.
- Unos arreglos de último minuto con los del catering. - responde sonriente mientras se acerca a mi. - Ya esta casi listo, nena, no puedo creerlo.
- Ni yo. - responde, dejando que me estreche entre sus brazos. - Hemos logrado mucho.
- Demasiado. - añade firme. - Dejamos algunas cosas atrás, pero hemos podido sobrevivir.
- Querrás decir que dejamos muchas personas detrás. - Matt asiente con pesar y sé, por la forma en la que se puso, que a él también le duele todo lo que pasó desde el día que nos conocimos hasta hoy. - Nunca hablamos del tema.
- No hay nada que decir. - el frunce el ceño mientras mantiene la mirada perdida, seguramente empujando lejos los recuerdos de la chica que nos destruyo en televisión nacional.
- Esta bien sentirse mal, cariño, eso demuestra que estamos vivos. - Matt se queda en silencio y sé que debería hacer lo mismo, pero mis labios expulsan las palabras antes de que pueda darme cuenta. - La amas, ¿no es así?
- Gabbie... - su voz es irregular, por lo que sé que he tocado una herida todavía sin cicatrizar. - No lo sé, no puedo decirlo con seguridad.
- Bueno, pero te importaba y que ella haya hecho todo eso, te daño. - él suspira y asiente. De alguna forma, he logrado resolver todo en mi cabeza.
- La podre haber querido con todos mis fuerzas, pero se metió contigo y eso jamás se lo perdonare, nena.
- A veces me siento culpable por ello. - admito, mordiendo mi labio inferior.
- No, no lo sientas. - pide, tomando mi rostro entre sus manos. - Me hiciste un gran favor con eso. Ella no lo valía.

Mientras mi cabeza reposa en su hombro y sus brazos están enredados alrededor de mi cintura, pienso en Emma. Ambos la quisimos, ambos nos aferramos a ella y a la idea de que no nos fallaría; pero la gente te apuñala por la espalda cuando menos lo piensas. Emma estaba dolida, lo entiendo, pero no debió hacer todo lo que hizo.

- ¿Interrumpo? - pregunta una voz familiar y ambos volteamos hacia la puerta.

Sonrio cuando veo sus ojos brillantes.

- Momento Mabbie. - explica Matt, aferrándose más a mí y provocando la risa de la misma persona que esta mañana me dio una bonita sorpresa. - No sabia que vendrías, Shawnie.
- Ni yo, pero vi la puerta abierta mientras iba camino al estudio y pensé: ¿por qué no hacerles una visita a mis amigos?
- Oh, no. - se lamenta Matthew, soltando de pronto. - Ya nos considera sus amigos nuevamente, es momento de huir, Gabbie. - los tres reímos al mismo tiempo. - Es broma, es broma, voy a bajar unas cosas del auto que tenemos que dejar aquí para la inauguración. Vuelvo enseguida, niños.

Matt sale por las puertas de vidrio, dejándonos solos en el centro de la recepción del lugar. Shawn me mira con una sonrisa y comienza a acortar los metros de distancia que nos separan.

- Mentí.
- ¿En qué? - pregunto confundida.
- No vine solo porque estaba pasando, también quería verte y hablarte de unas cosas. - admite, haciendo más débil su sonrisa.
- ¿Qué pasó?
- Son dos cosas.
- ¿Buena y mala? - pregunto, para luego presionar los labios mientras espero su respuesta.
- Lo lamento, bonita, ambas son malas. - trago saliva disimuladamente ante eso.
- Bien. Dispara.
- Hable con Anahí luego de salir de tu casa. - mis ojos se abren de par en par y me preparo para la bomba que va a soltar a continuación. - Trate de hacerle entender , pero esta empecinada con que eres una mala persona.
- Bueno, eso ya lo sabia. - digo, soltando un suspiro de alivio, el cual es rápidamente opacado por la expresión de Shawn, una que solo puede significar: "hay más cosas malas viniendo. Huye ahora que puedes." - Oh, no. ¿Que mas dijo?
- Ella tal vez pudo insinuar que siente algo por mi.