Capítulo setenta y ocho.

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Así como la cenicienta disfrutó hasta una hora límite, mi pequeño viaje al espacio con Shawn fue breve. A los pocos minutos, llego una de las señoritas que trabajan para la aerolínea y le avisaron que debía abordar ya.

- Te veré pronto. - susurro sobre mis labios, poco antes de irse.

Todo el camino de regreso a casa pensé en él y en el beso. Cielos, como quería a ese hombre.
Me recosté sobre mi cama y me quede viendo el techo mientras recuerdos cruzaban por mi mente. Las cosas ahora son tan distintas a como las dejé, pero me alegra que al menos Shawn no haya cambiado sus sentimientos por mi.
Me siento como una adolescente, tengo ganas de verle, de estar a su lado, de abrazarle y no dejar que se vaya.
De solo pensar en lo mucho que falta para volver a verlo, se me eriza la piel.

- ¡Gabbie, el rubio esta aquí! - escucho a Abby avisarme desde la sala.

"El rubio"
Sigo tratando de acostumbrarme a que Abby lo llame así.

- Hola, nena. - me saluda con un beso en la mejilla. - ¿Que hay de nuevo?
- Bueno, volví de dejar a Shawn en el aeropuerto. - le cuento, cruzando mis piernas para sentirme más cómoda en la cama.
- ¿Como lo estas llevando? - pregunta como todo un psicólogo.
- Viviré. - respondo riendo. - Aunque, después de la fiesta de anoche, creo que necesitare muchas horas de sueño para reponerme.
- La fiesta estuvo fenomenal. - concuerda conmigo y dedicamos los siguientes minutos a recordar lo genial que la pasamos luego de regresar del parque. - ¿Conociste gente interesante?

Conocí mil personas. Cada uno más importante que los otros.

- Claro que sí. - hago una lista en mi mente de los nombres que recuerdo y, de pronto, mi mandíbula cae directo al suelo. - Oh, no, lo olvide por completo.
- ¿Que pasa?
- La asesora de imagen.
- ¿Quién? - pregunta, frunciendo el ceño.
- Adeline, una asesora de imagen que fue ayer a la fiesta y que quiere trabajar con nosotros.
- ¿Enserio? - pregunta boquiabierto. - ¡Es increíble! Tenemos que hablar con ella.
- Perfecto, haré la cita para que hablemos. - Matt me sonrió fugazmente antes de dirigir la mirada a su reloj de muñeca.
- Nena, lo lamento, solo vine a asegurarme que estuvieras bien. - veo como se acerca a mi para despedirse y, a pesar de que he dicho que no me entrometeré en su vida amorosa, me incomoda pensar que puede estar planeando ver a Emma. - Me avisas cuando sepas algo de la asesora.

Ni siquiera deja que me despida, solo se va apresuradamente de casa sin mirar atrás.
Ruego que esta vez todo le salga bien porque sería difícil verlo con el corazón roto una vez más.

- Puedes decir lo que quieras, pero ambas sabemos que la tal Emma es un peligro para la sociedad. - me dice Abby desde la puerta de mi habitación. - Solo espero que él no se de cuenta muy tarde.
- Espero lo mismo, nena, espero lo mismo.

Busco mi teléfono entre mis cosas y anotó mentalmente hacer limpieza a este lugar porque es difícil encontrar algo en mi desorden.
Cuando por fin encuentro el aparato, marcó el número de Adeline.

- ¿Hola?
- Adeline, soy Gabbie Lee, me diste tu tarjeta anoche.
- Oh, vaya, conversaron muy rápido. - bromea. - ¿Tomaron una decisión?
- Queremos reunirnos contigo lo más pronto posible para hablar al respecto.
- Eso suena bien para mi. ¿Te parece que sea hoy? O ¿prefieres que sea mañana?
- Es más conveniente reunirnos mañana porque hoy Matthew...
- Esta caminando con una rubia... Oh, no, es esa rubia. - me interrumpe, remarcando la palabra "esa". - Esto no es de mi incumbencia, lo lamento tanto.
- No, tranquila. - le digo con voz calmada, a pesar de que estoy mordisqueando mi labio inferior. - Mañana a las 9 am en The Princess and the Fool, ¿te parece bien?
- Claro, ahí estaré.
- Perfecto. Buenas tardes. - me despido, pero antes de que pueda finalizar la llamada, ella repite mi nombre varias veces.
- Se que dije que no era de mi incumbencia pero, si quieres una opinión neutral, pienso que ella no lo merece.

Si estuviese tomando agua, la hubiese escupido.
No se si tomar esto como una completa intromisión a mi intimidad o como un bonito gesto de una persona a la que estoy conociendo.

- Gracias. - murmuro.
- Buenas tardes, Gabbie. - y luego me quedo hablando sola con le teléfono pegado a mi oreja.




Nenas, me demore uf en subir porque tuve algunos percances. El punto es que ya está aquí el capítulo. Es algo corto, no me maten. Mañana subiré uno mejor, va a ser interesante!

Las amo!

Since You've Been Gone | I.G. Shawn Mendes 2da temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora