Capítulo sesenta y seis.

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Recibí  un par de llamadas de Shawn cerca de la medianoche, pero estaba tan concentrada en la película que veíamos con los chicos que no me di cuenta hasta que desperté esta mañana.
Prefiero no torturarme tan temprano pensando si debería o no llamarle, así que me meto a la ducha antes de que mi cerebro se suicide.
Abro la llave, dejo que el agua caiga sobre mi piel y cierro los ojos por varios minutos.
A mi mente viene el recuerdo del primer contacto que tuve con Shawn, el primer abrazo que le di, la primera mirada que nos dirigimos y, tiempo después, el primer beso que nos dimos.
No puedo negar que él fue alguien especial en mi vida y siempre lo será, es por eso que si no volvemos a estar juntos nunca, espero que al menos llegue una buena chica a su vida.
Anahí, en mi opinión, no parece serlo.

- ¡Gabbie, ha llegado...! - escucho que Cameron grita desde la sala, pero no llega a terminar su frase.

¿Qué demonios?
Enjuago el shampoo restante de mi cabeza, seco mi cuerpo con una toalla y me coloco una bata para poder salir a ver qué ha sucedido.

- ¿Cam? - llamo, abriendo la puerta del baño de mi habitación. - ¿Esta todo bien?

Nadie responde.

- ¿Cameron? ¿Matt? ¿Abby? - llamo, esta vez con un tono de desesperación.

¿Que si alguien entro a robar?
Bien, respira y tranquilízate un poco, Gabbie. De repente imaginaste la voz o de repente Cameron solo estaba soñando.
¿Soñando? ¿Por qué rayos soñaría con llamarme?
Bueno, bueno, vamos a pensar bien las cosas. Si voy a salir a asegurarme de que todo esta bien, primero debo ponerme algo de ropa.
Me coloco lo más práctico que encuentro: un vestido largo. Quito la toalla de mi cabello y salgo de mi armario para dejarla en la cama, solo para que una sorpresa espere por mi junto a mis almohadas.

- ¿Que es esto? - pregunto en voz alta, llevando una mano a mi boca.
- Mi forma de compensarte por lo que paso anoche. - escucho a la grave y reconfortante voz de la persona en la que pensé desde que desperté. - Lo lamento. - añade, poniendo ambas manos en mis brazos y prodigando caricias a ellos.
- Shawn. - digo muy segura y giró sobre mis talones para verlo de frente. - Esto es...

Sus ojos me miran expectantes, seguramente esperando que le diga que todo esta bien, pero no se si sea verdad.
Los recuerdos de las cosas que dijo Anahí, de la sorpresa que el planeo para ella y ese abrazo en el escenario, llegan a mi mente. Debe haber una razón para todo eso y no me gusta la idea de ser una opción en su lista.

- Innecesario, Shawn, es innecesario. - él frunce el ceño automáticamente y ladea la cabeza, completamente desorientado. - Lo que sea que haya pasado ayer, es algo entre Anahí y tu. Nosotros somos amigos, sí, es cierto, pero no me debes disculpas por mostrarle afectó a alguien más.

Shawn abre la boca ligeramente, pero en vez de decir algo, ríe.

- ¿Que? - pregunto, siendo yo la que frunce el ceño ahora.
- Estas celosa.

Siento como algo se mueve dentro mío, algo parecido a una fiera atrapada en una jaula. Esa fiera tiene ganas de devorar algo y ese algo es Anahí.
Sí, Gabbie Lee está celosa. Pero también estoy molesta porque Shawn me lo restriegue en la cara.

- ¿Que te hace pensar eso?
- Arqueaste una ceja. - responde, parando de reír. - Tu nunca haces eso a menos que estés verdaderamente celosa.

Atrapada, atrapada, atrapada, mil veces atrapada.
Pero él no me va a ganar tan fácilmente.

- Ha pasado mucho tiempo, Shawn, tal vez me he acostumbrado a arquear la ceja en ciertas situaciones. - él contiene la risa y luego niega con la cabeza.
- ¿Matt? - llama, alzando la voz.
- ¡Dime! - responde mi mejor amigo desde alguna parte de la casa.
- Si Gabbie arquea la ceja, significa que...
- ¡Esta celosa, obvio!

Vaya, gracias, Matthew. A mi no me contestas, pero cuando Shawn te pide que me delates, lo haces. Te amo tanto, mejor amigo.

- Me parece que no has cambiado eso. - ruedo los ojos. - No tienes porqué estar celosa de Anahí, Gabbie, ella es solo mi amiga. A mi me importas tú, eso no tengo ni que decirlo.
- Shawn, ese es el problema, no debería siquiera pensar en el tema. - trato de desviar la mirada, pero él levanta mi barbilla con los dedos. - Solo somos amigos, no tengo derecho a celarte.
- ¿Quieres volver conmigo? - suelta tan repentinamente que me corta la respiración.
- ¿Que? - logro balbucear.
- Gabbie Lee, te amo y me encantaría que volviésemos a estar juntos. - lo dice tan seguro de si mismo que me estremezco en sus brazos. - ¿No me vas a responder? - pregunta, acercando su rostro lentamente hacia el mío. - Solo debes decir una simple palabra de dos letras. - añade, rozando sus labios con mi mejilla.

Voy a besarlo, enserio voy a hacerlo si no se aleja pronto.
Vamos, Gabbie, la compostura, debes mantener la compostura.

- No de esta forma, Shawn. Acabo de terminar con Ashton y todos piensan que tú estas con Anahí.
- Al diablo lo que la gente piense, Gabbie. - dice, todavía sin alejarse.
- No quiero más drama, Shawn, por favor.
- Lo sé, la ultima vez no estuvo nada bien.
- No quiero volver a pasar por lo mismo. - él asiente, comprendiendo ese dolor que, aunque débil, sigue presente.
- Pero yo tampoco quiero pasar de nuevo por el dolor de estar sin ti. - me susurra al oído.

Mi corazón hace algo extraño en mi pecho y sé que yo tampoco quiero estar sin él ni un día más.

- No voy a irme nunca más. - le aseguro. - No esta vez.
- ¿Lo prometes?
- Lo prometo.
- Entonces, esperare todo el tiempo que necesites. - dirige sus labios a mi frente y los deja allí un largo rato, provocando que sienta mil y un emociones.
- Gracias. - musito, apretándolo contra mi cuerpo.

Oler su perfume mientras se impregna en mi ropa es un sentimiento que he anhelado desde hace mucho tiempo. Tenerlo así de cerca es irreal.

- Esto no significa que no pueda pedirte que vayas a una cita conmigo, ¿verdad? - río ante su pregunta.
- Aceptare con gusto.
- Será como la primera vez.
- Como la primera vez. - repito alegre, antes de fundirnos en otro abrazo.

Mientras él me estrecha entre sus brazos, los recuerdos de esta mañana vuelven a mi mente y una sonrisa se dibuja en mi rostro.
Si soy yo la que debe estar con Shawn, tendré que demostrarme a mi misma que lo merezco antes de decirle que sí a él.
Lo único que me preocupa es que la prensa y Anahí nos comerán vivos cuando sepan que saldremos juntos nuevamente. Si logro superar eso, sabré que lo que siento por Shawn puede contra lo que sea.

Nenas, espero les guste el capítulo, las cosas ya van siendo más bonitas y tranquilas... ¿O no? Las dejo con la duda.
Gracias por sus comentarios, son fenomenales.
No se olviden de pasar por mis otras novelas, en especial por la que acabe de comenzar de Matthew: Cuando te vuelva a ver.
Las amo!

Since You've Been Gone | I.G. Shawn Mendes 2da temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora