Since You've Been Gone | I.G. Shawn Mendes 2da temporada

Capítulo noventa y ocho.

- Gabriella, este se te verá hermoso. - me dice por quinta vez la dueña de la boutique, con un acento francés.

Matthew y Abby ríen disimuladamente y me provoca arrancarme el vestido y correr a golpearlos.
¿Por qué no entiende la mujer que mi nombre no es Gabriella?

- Es que ese no me gusta. - respondo, soltando un suspiro.

Llevamos más de 3 horas viendo vestidos y probándolos. Pero el vestido para mi parece huir porque no lo encuentro.

- ¿Por que no vamos al segundo piso? No hemos visto los vestidos de esa zona. - dice Matthew y lo amo por tener esa increíble idea.
- Oh, esta perfecto. - dice la dueña de la boutique. - Ven, Gabriella, te ayudare a quitarte ese vestido.

Si no fuese porque Shawn y su familia conocen a esta mujer, me hubiese ido de su boutique hace mucho tiempo.

- ¿Algo que te guste? - pregunta Abby mientras caminamos alrededor de los vestidos.
- Todavía nada. - digo algo triste.
- Toma todo el tiempo que quieras, tu vestido de novia debe ser algo único. - Matthew posa un beso en mi frente y pasa su brazo por mi cuello, descansandolo en mis hombros.

Buscar el vestido de novia no es tan fácil como lo muestran en las películas. No es como si caminaras y apareciese frente a ti.

- ¿Que hay de este? - la voz de Abby llama mi atención y giro con Matthew todavía aferrado a mi.

Olviden lo que dije. El vestido ideal sí aparece frente a tus ojos.
Siento como si repentinamente una luz lo alumbrase y todo se quedase a oscuras.
Es perfecto.

- Abby, te amo tanto. - logro susurrar.

Obligo a Matthew a soltarme y abrazo el vestido fuertemente.
Me encanta.

- Este es. - afirmo. - Este es mi vestido.
- Muy bien, Gabriella, vamos a probartelo. - dice Abby, pero no dejo que la mención de Gabriella cambie mi estado de ánimo.

La dueña de la boutique me acompaña al probador y me ayuda a colocarme el vestido. Cuando lo tengo puesto, cierro los ojos y le pido a la mujer que me guíe para salir y llegar a mis amigos.

- Oh, Gabbie. - escucho a Abby balbucear y sólo entonces abro los ojos.

Mis amigos tienen una expresión de completo placer y cuando me vuelvo hacia el espejo y me veo en el blanco vestido, las lágrimas nublan mi vista.

- Nena, es hermoso. - escucho a Matthew decir muy cerca a mi oído y tengo que cubrir mi rostro para evitar que me vean llorar. - Hey, hey, no. - me obliga a girar y me abraza fuertemente, dejando que mi cabeza repose en el espacio entre su cuello y hombro. - Te veras perfecta en este vestido, Babbie. Shawn es muy afortunado.
- Es sólo que... - me atraganto con mis propias lágrimas y tengo que detenerme para recuperar el aliento. - Desearía que mis padres estuviesen aquí.

Nunca hablamos del tema. Mis amigos saben que ellos fallecieron en un accidente de avión, pero nunca más volví a hablar del tema. Y es que es duro, ha sido duro desde que pasó hasta ahora. Han pasado 6 años y sigo sintiéndolo tan fuerte como la primera vez.
Siempre fui unida a ellos, pero lamentablemente no están conmigo. Logré salir adelante y cumplí mis sueños, exactamente como ellos querían. Espero que estén orgullosos de mi.

- Babbie, te están viendo desde allá arriba y estoy seguro que te miran con orgullo. - Matthew quita mis manos de mi rostro y pasa sus pulgares para secar las lágrimas. - Debes este feliz y vivir bien por ellos.

Él siempre sabe qué decir y, por momentos, he llegado a pensar que son mis padres hablando a través de él. Matthew se ha convertido en mi familia y, sea cual sea la razón por la que este en mi vida, estoy agradecida por eso.