La Resistencia. (Duología Inmortal.)

Pizza.

Daniel.

- Vengo a ver a Isabella, ¿podrías llamarla? - me preguntó Santiago.

Hace unos minutos recibí una llamada de Caleb, me dijo que me esperaba en su casa, que Santiago iba en camino a quedarse con Isabella, que él me explicaría todo en su casa.

No quería dejarla con este imbécil, pero tenía que ir a ver a Caleb.

- Vamos Daniel, mira que sólo vengo a hablar con ella... Además si mal no estoy Caleb te esta esperando - dijo él.

Suspire.

- Ya, pasa. Dile a Isis que salí a casa de Cal. - le dije saliendo del apartamento.

- Espera... - me dijo él.

Me detuve y lo miré esperando a ver que quería.

- ¿Por qué le dices Isis? - me preguntó.

- Porque me la gana. - le dije un poco brusco.

Salí de el edificio, me monté en el auto y puse Pompeii de Bastile. Subí el volumen y me fui a casa de mi amigo.

Unos minutos después llegué a su casa y antes de que tocara ya él estaba abriendo la puerta.

Caleb se veía un poco pensativo, fui a la nevera y tomé un poco de jugo preparandome para sus noticias. Cuando él dice "Daniel, tenemos que hablar" sólo significa una cosa PROBLEMAS.

-¿Averiguaste algo de Santiago? - pregunté tratando de llamar la atención de Caleb.

El asintió.

- Más de lo que crees, sientate Daniel... Esto no te va a gustar nada. - me dijo él.

Me senté en el sofá preocupado.

- Santiago sabe acerca de nosotros. - dijo él.

-¿Como se enteró? - pregunté.

- Yo le dije. - me respondió.

Me levanté del sofá enfadado.

- ¿Por qué rayos le dijiste eso? ¿Estas acaso loco? Isa puede estar en peligro. - le dije enojado a Caleb.

Tenía que llegar a casa, no debí dejarla con él.

- Lisandro e Isabella hablaron con su abuelo - dijo Caleb.

Me detuve, ¿Por qué ellos harían algo así?, caminé nuevamente al sofá y me senté, esperando que Caleb continuará.

- Cuando su abuelo tenía casi 35 años ellos hablaron con él, de hecho creo que hasta se hicieron amigos, ellos le hablaron acerca de Dioses y le enseñaron a bloquear su mente para que nadie pudiera invadirla. Santiago nació varios años después, con un don de ver las "auras" por medio de colores. Su familia lo creyó loco, o que por ende eran cosas de niños. Pero su abuelo, que sabía que era un don fue quien lo acogió. - dijo Caleb.

Aún seguía sentado tratando de asimilar eso.

- El abuelo le contó las historias que le habían contado Isabella y Lisandro cuando este estaba más joven. Santiago era un niño así que pensó que sólo eran eso, Historias. La cuestión es que su abuelo le enseñó a bloquear su mente, para que nadie ni siquiera yo pudiera invadirla. Santiago aprendió muy bien, porque el día que trate de entrar tenía una gran muralla puesta entre él y yo. - dijo Caleb.