La Resistencia. (Duología Inmortal.)

Realidades.

Daniel.

Estábamos en el patio Santiago y yo. Me sentía feliz de que regresara pero me sentía en la obligación de hablar con él. No quería mentiras y sabía bien sus sentimientos por Isa.

Santiago parecía perdido en sus pensamientos, metí mis manos en los bolsillos mientras Santiago se sentaba.

- Me alegro que estés con vida. - dije.

Él sonrió.

- ¿Tu? ¿Feliz porque este bien? Vaya, eso si es una sorpresa - dijo haciéndose el gracioso.

- Ya, se que eres insoportable pero no quería que murieras. - dije.

Él se rascó la cabeza.

- Gracias... Por haberte sacrificado así. - le dije.

Él me miró.

- En realidad lo hice por Isabella, no es que no me guste verte dando las gracias pero debo admitir que lo hice por ella, no quería imaginar el dolor que sentiría por tu partida. - dijo Santiago.

- El mismo dolor que sintió por la tuya. - respondí.

Él negó con la cabeza.

- No, no es lo mismo. Mi partida le dolió pero ella pudo centrarse y continuar porque te tenía a ti. Si te perdía creo que ella hubiera muerto junto contigo. ¿No te das cuenta del poder que tienes sobre ella? - preguntó

- ¿Poder? - pregunté confuso.

- Si, es demasiado fuerte, las personas crean lazos Daniel. Isabella esta muy unida a ti, desde un principio te dije que no sabía como competir contra ti, aún cuando fueras sólo "su hermano" aún existía esa unión. Ella te ama. Te ama tanto que duele verlos, pero también te llena de alegría. - dijo.

Miré al cielo, Santiago tenía razón. Yo siempre había sentido que ella y yo teníamos una conexión pero pensé que sólo era por ser hermanos. Cuando le expresé mis sentimientos me di cuenta de el sentimiento tan grande que ella me tenía.

- ¿Ya le dijiste lo que sientes? - preguntó Santiago sacándome de mis pensamientos.

Asentí.

- ¿Que te dijo? - preguntó.

- Me correspondió. - dije.

Santiago bajó la mirada.

- Sabía que eso pasaría. - susurró.

- Lamento que te veas envuelto en todo esto, pero no lamento que ella sienta lo mismo por mi. Quería decirte esto porque se bien tus sentimientos por ella y creo que es lo menos que puedo hacer. Santiago Isabella te ama -

- Pero no de la misma forma que a ti. - me interrumpió él.

- Tienes razón, no de la misma forma que a mi y espero eso siga así. No pretendo que te alejes de ella porque se que sufriría. ¿Sabes cuanto te lloró? Ella pensó que te perdió y a mi se me partía el alma con tan sólo verla así. El punto es que no quiero que eso vuelva a pasar, no quiero que ella vuelva a sufrir de esa manera, por eso no quiero que te alejes de ella. - dije.

Él me miró confundido.

- ¿Me estas pidiendo que sea su novio? - preguntó.

Rodé los ojos.

- Eres imbécil. - le dije.

Santiago soltó la risa.

- Ya, ya vale. Entiendo. No pretendo irme ahora que se como andan las cosas por acá. Además ¿quien te salvará el trasero cuando intenten matarte nuevamente? - preguntó.