La Resistencia. (Duología Inmortal.)

Explosiones.

Un día después.

Daniel.

- ¿Nada? - preguntó Lisandro

Negué.

- ¿Por qué no se pone en contacto? - preguntó Cal.

- Esta dormida - respondí.

- ¿Dormida? - preguntó Alisse.

- Si. - dije

- ¿Por que estas tan tranquilo? - preguntó Santiago.

No estaba tranquilo, en realidad estaba un poco nervioso de que ella aún no hubiese regresado.

- Porque ya no está con ellos, ella esta bien. - dije tratando de sonar lo más seguro posible.

Tenía que dar esa impresión, tenía que verme firme y tranquilo.

Cerré los ojos y la pequeña me tomó la mano... Le sonreí y ella se acostó en mi pecho, yo puse mi cabeza en el respaldo del sofá.

- Deberíamos seguir planeando destruir ese lugar. - escuché al fondo.

- Deberíamos esperarla. - dijo Santiago

Estoy seguro que a Isis le encantaría destrozar ese lugar pero nosotros no teníamos tiempo que perder. Podríamos matar de una vez por todas a esa gente.

- Creo que sería buena idea destrozar ese lugar, además Vicent esta herido no hará nada. - dije

- Bien en ese caso preparen las bombas. - dijo Cal.

- Daniel tu nos das una mano. ¿Si sabes como explotar lugares verdad? - preguntó George.

Asentí.

- Aprendí de la mejor. - dije sonriendo

- En ese caso iré a avisar a los demás. - dijo Elizabeth.

Caleb la detuvo, ella lo miró extraño.

- No podemos, iremos unos pocos mientras ponemos las bombas, si vamos todos se darán cuenta inmediatamente. Si pasa algo malo le avisaremos enseguida, ellos deberán estar atentos. - le dijo Cal.

- Él tiene razón. ¿Quien viene conmigo? - pregunté

Caleb me miró y asintió, yo ya sabía que él iría conmigo. Angelica y George fueron los primeros en levantar la mano.

- Yo voy. - dijo Santiago

- Yo también. - siguió Alisse.

- Y nosotros. - dijo Eduard señalando a Elizabeth y a él.

- Bien creo que con nosotros basta. Rodrigo y Cris muestrenles las bombas, salimos en poco. - dije.

Tomé a la pequeña Isa que se había quedado dormida y la subí a la habitación de Isis. Cuando iba saliendo me detuve en una foto de Isis y mía, ella sonreía, cuanto extraño esa sonrisa.

- Pronto pequeña, ya pronto nos veremos. - susurré.

Isabella.

Escuchaba gritos, personas corriendo, abrí mis ojos y traté de enfocarme. Estaba tirada en el suelo. Cerré los ojos con fuerza tratando de recordar, imágenes empezaron a pasar, Xavier cortado, Vicent viniendo hacia mi y yo desapareciendo.