La Resistencia. (Duología Inmortal.)

Siempre te he amado.

Daniel.

Caleb había besado a Isabella, había pasado por alto el beso de Isabella y Santiago porque entendía la situación, porque sabía que era la manera de despedirse de ella, pero aún así dolió.

Ahora me entero que Caleb y ella se habían besado. Sentía ira, pero también era mi culpa por no haberle dicho mis sentimientos a Isabella.

Sentí que tocaban la puerta de mi cuarto.

- Dan abreme. - dijo Isabella.

No quería abrir, me puse mis audífonos y no escuché más nada.

Me quedé dormido.

Al cabo de unas horas desperté, me quité mis audífonos y me decidí a hablar con Isabella. Abrí la puerta y la cabeza de alguien cayó al Suelo.

Abrí los ojos al ver que Isabella estaba en el suelo y lo mejor de todo estaba dormida.

Sonreí.

Ella abrió los ojos y empezó a levantarse.

- ¿Ahora te Quedas dormida en las puertas ajenas? - le dije sonriendo.

Ella se sonrojó.

- No me querías abrir, así que decidí esperarte. - dijo Ella sobandose la cabeza.

Reí.

- Ya claro. - le dije y la abracé.

Nunca podía estar molesto con ella, siempre hacia cosas que eran tiernas. Ella era única.

- Tenemos que hablar - me dijo Ella.

Asentí.

- Vamos a caminar un rato ¿si? - le pregunté.

Ella asintió.

Caminamos en silencio todo estaba oscuro sólo se veían las estrellas. Me detuve y me senté. Ella también se sentó.

- Te escuché hablar con Caleb. - dijo Ella.

Me quedé en silencio. Después de unos minutos hablé.

- ¿Que piensas de eso? - pregunté.

- No lo se, estoy un poco confundida. - respondió.

- ¿Besaste a Caleb? - pregunté.

- Si - Respondió.

- ¿Recuerdas el día que nos conocimos? - le pregunté mirándola a los ojos.

Ella asintió.

- Ese día me pegaste y no pude dejar de pensar en ti. Quedé enamorado desde el momento en que me diste la hormiga - dije riendo.

Ella sonrió.

- Se que tienes en tu cabeza que soy tu hermano, tal vez por eso estés confundida. Yo entiendo. Pero quiero que sepas que Te amo, te amo como nunca he amado a nadie Isabella... Se que probablemente no suceda nada entre nosotros y me da un poco de miedo eso debo admitirlo, entiendo que Caleb es un semidios y seguramente tengas más años de vida a su lado. En cambio conmigo sólo tendrás momentos hasta que mi cuerpo envejezca si es que no muero antes. Yo entiendo juro que entiendo. Pero mis emociones y sentimientos siguen siendo los mismos. Siguen creciendo cada vez que te veo, cada vez que te enfadas, cada vez que ríes, que lloras, que haces tonterías. No puedo evitarlo. - le dije.