Daniel.
El imbécil la había besado y desapareció. Yo igual desaparecí tenía que buscarlo y matarlo con mis propias manos. ¡Demonios! Maldito desgraciado.
Sabía que era causa pérdida, que no lo encontraría. Aún si necesitaba salir, no podía mirar a Isa aún.
Me senté en el suelo y cerré los ojos. Sabia que Isabella no tenía culpa, pero aún así me molesto. Ese Vicent aunque lo niegue y quiera matarla le gusta Isabella, esto cada vez me sobrepasa.
- Dan... - escuché su voz.
Genial ahora alucinaba, lo que me faltaba.
- Daniel. - volví a escuchar, Abrí los ojos y no era una alucinación era ella.
- ¿Como supiste donde estaba? - pregunté.
Genial Daniel, es lo primero que preguntas. Idiota.
- Te conozco, tu también solía venir acá cuando te ponias triste. - dice.
Claro, el parque era el lugar de nosotros. Acá nos conocimos.
Sonreí.
- Dan, lo siento. - dijo Ella agachando la mirada.
Negué con la cabeza y le hice señas para que se sentara.
Cuando se sentó me abrazó. Sentí como desaparecía un poco mi rabia, la abracé y nos quedamos así por varios minutos.
- Lo detesto. - susurré.
- Yo no busqué eso Dan, tienes que creerme. Ni siquiera me dio tiempo a reaccionar. Él sólo quería molestarnos. - me dijo Ella un poco nerviosa.
Él no quería molestar, él quería besarte.
- Lo se. Y te creo. - le dije.
- ¿Estas molesto? - preguntó.
- Ya no sólo me enojó ver eso, es normal. No me gusta que nadie que no sea yo toque tus labios Isa, se que no fue tu culpa y no se volverá a repetir le partiré la cara cuando lo vuelva a ver. - dije gruñendo.
Ella soltó una risa nerviosa.
- ¿Eres un asesino ahora? - preguntó.
- Bueno... Sólo cuando te tocan a ti. Mientras soy un pan de Dios. - dije divertido.
Isa me miró y me besó, fue un beso tierno, suave y lleno de mucha energía entre los dos. Nos separamos y la miré.
- Te amo - dije haciendo un puchero
Ella me imitó.
- ¿Por qué el puchero? - preguntó.
- no lo se, tengo miedo de perderte Isa. - dije.
Pase mi dedo por sus labios mientras los miraba.
- No quiero pensar en que te gusta alguien más, o que vendrá alguien y robara ese amor que me tienes, o que te besé como lo hizo el imbécil ese. Se que suena egoísta, pero te quiero sólo para mi - dije aún tocando su labio.
Ella me hizo mirarla.
- Dan... Ese beso no significó nada, no creo que haya alguien mejor que tú y si lo hay pues lo felicito. Pero quiero que sepas que tu eres la única razón de mis supiros Daniel, sólo te amo a ti y no me imagino a otro hombre ocupando tu lugar. - me dijo
ESTÁS LEYENDO
La Resistencia. (Duología Inmortal.)
Romance¿Que pasaría si todo lo que viviste fuera una mentira?. Un amor de hermanos, una guerra de Dioses, un corazón herido. ¿Podrá el amor vencer en medio del caos? ¿Podrán controlar sus emociones? Cuando la verdad salga a la luz, el mundo de ella se derr...