Isabella.
Estábamos en el club, los chicos se divertían y eso me hacia feliz. Estaba sentada tomandome una Cocacola. Verlos a ellos siendo libres, jugando como niños pequeños y olvidando por un momento esta absurda guerra de poder, me hacia sentir bien. Ahora tenía una enorme familia, no todo es tan malo como parece.
- ¿En que piensas? - preguntó Angelica sentándose a mi lado.
- En que es lindo ver y sentir a una familia. - dije.
Ella sonrió.
- Ni que lo digas. Es todo tan subreal, pero vaya nosotros somos subreal. Pero ¿sabes que es lo que nos mantiene unidos? - preguntó.
Negué con la cabeza.
- Tú. Isabella tu nos hiciste mejores, a ninguno de ellos le importaría sacrificar su vida por ti, ellos te quieren demasiado. Pasaron de ser unos robots de venganza, a ser más... ¿Humanos? Se permitieron sentir y se dieron cuenta que sentir no esta mal. Sino mirame a mi, si que tuvimos problemas al principio, quería matarte. Pero tu llegaste con tu sonrisa y me trataste bien, me defendiste y me cuidaste. Eso despertó algo que pensé no existía en mí, emociones, sentimientos, amor. Lo mismo pasó con ellos. Y creeme te estamos demasiado agradecidos por eso. - dijo Ella.
Me limpié una lágrima y me quedé mirándola.
- ¿Por qué me miras así? - preguntó
- ¿Asi como? - respondí.
- Como si fuera la cosa más linda que hayas visto, digo ¿estas enamorada de mi? - me preguntó.
Solté la risa y la abracé.
- Si lo estuviera... ¿estaría mal? - traté de sonar sería.
Ella me sonrió pícaramente.
- Bueno, no me molestaría joderle la existencia a Daniel. - dijo risueña.
Rodé los ojos.
- Ya, ya. No te hagas ilusiones. Mis suspiros son sólo de él y te miraba así porque eres una gran chica y estoy muy feliz de que seas mi amiga. - le dije.
- ¿Me envías a la friendzone? - me preguntó confundida.
Reí tan fuerte que las personas a mi lado se voltearon a ver.
- Ya quisieras Angelica, ya quisieras. - le dije.
Ella sonrió, sabía que estábamos jugando. Aún así era divertido.
- Así que tu y Leandro Eh... - dije.
Ella se sonrojó.
- Si, creó que somos pareja. - dijo.
- Vaya vaya, ¿Ya lo hicieron? - pregunté divertida.
Se puso aún más roja.
- No alimentaré tu perversión - me dijo.
Hice un puchero.
Ella rodó los ojos.
- Ash. Esta bien, si si lo hicimos y fue Genial, fue salvajemente Genial. - dijo Angelica.
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La Resistencia. (Duología Inmortal.)
Roman d'amour¿Que pasaría si todo lo que viviste fuera una mentira?. Un amor de hermanos, una guerra de Dioses, un corazón herido. ¿Podrá el amor vencer en medio del caos? ¿Podrán controlar sus emociones? Cuando la verdad salga a la luz, el mundo de ella se derr...