La Resistencia. (Duología Inmortal.)

Verdades dolorosas (Parte II)

Angelica.

Me lo merecía, tenía que dejar que ella decidiera si vivía o no. Hice aparecer una espada, mi espada y se la tendí. Me arrodillé esperando por mi muerte.

Escuché los gritos de Santiago y cerré fuerte los ojos.

Luego escuché el sonido de la espada cayendo al Suelo... No podía creerlo...

Ella me había perdonado.

- No te mataré, pero necesito tiempo para pensar. - dijo Ella.

No pude evitar que se me salieran unas lágrimas, definitivamente ella sería una gran Reina. Ella cambiará las reglas y yo la protegeré.

Asentí. Luego ella se fue con Santiago. Y hay me quedé en el parque sola...

Daniel.

Me sentía como mierda, Isabella se fue destrozada.

- ¡Que mierda! - Grité y tiré un vaso contra la pared.

Varios pedazos de vidrios salieron disparados, uno de ellos me cortó la mejilla.

- Lo siento - dijo Caleb.

Se veía mal, se veía devastado. Me acerqué a él y lo abracé. Caleb derramó unas lágrimas, traté de mantenerme fuerte.

- Ya saben su paradero.¿Y ahora que hago? - me preguntó.

- Tienes que devolverle sus recuerdos. Y como segunda medida tienes que enseñarle como pelear - dije.

El asintió.

- Pero... ¿ Y si ella no quiere hablarme? - me preguntó.

- Isabella no es así, cuando logre ordenar sus emociones, ella hablará con nosotros. Hay que darle tiempo. - le dije seguro.

- La criaste bien. - me dijo.

- Ambos Caleb, ambos - le dije tristemente.

- Se viene una Guerra... - dijo él.

- Con ella hasta el final. - le dije poniendo una mano en mi pecho.

- Con ella hasta el final - me imitó Caleb.

Después de unas horas Caleb se fue, Iba a traer equipo para la guerra, iba a reclutar a unas personas y a buscar un lugar seguro mientras nos preparábamos.

Ya era tarde y ella aún no regresaba ...
Quería buscarla, pero tenía que darle espacio.

Me fui a mi habitación, me acosté y empecé a cantar  en voz baja ...

" No me abandones así, 
hablando solo de ti, 
ven y devuélveme al fin la sonrisa que se fue. 
Una vez más tocar tu piel y hondo suspirar, 
recuperemos lo que se ha perdido 
Regresa a mí, 
quiéreme otra vez, 
borra el dolor que al irte me dio cuando te separaste de mí, 
dime que si, 
yo no quiero llorar, 
regresa a mí… "

Regresa Isis... No me odies...

" Extraño el amor que se fue, 
extraño la dicha también, 
quiero que vuelvas a mi 
y me vuelvas a querer. 
No puedo mas si tu no estas, 
tienes que llegar, 
mi vida se apaga sin ti a mi lado… 
Regresa a mí, 
quiéreme otra vez, 
borra el dolor que al irte me dio cuando te separaste de mí, 
dime que si, 
yo no quiero llorar, 
regresa a mí… "

Dejé de cantar, puse mi cara en la almohada y grité.

Me quedé allí por varios minutos, pensando en cada momento que pase junto a ella.

Sentí como se hundía la cama, levanté la vista y la vi... Tenía los ojos hinchados y rojos.
Me vio y se echó a mis brazos a llorar... La abracé, la abracé fuerte no pude más y deje salir todas mis lágrimas.

- Lo siento - le dije.

- ¿Me quieres de verdad? - preguntó ella mirándome a los ojos.

- Claro que sí, mis sentimientos y todo lo que viví a tu lado es real Isa. No dudes de eso - le dije.

- Ahora entiendo porque tus padres no me querían. - dijo Ella.

- No pienses en ello. - dije.

- ¿Mamá y papá? - me preguntó.

Se me encogió el corazón.

- No lo se - le respondí.

Ella botó dos lágrimas, pero se las limpió enseguida.

- Tengo miedo Dan... - dijo Ella.

- Te cuidaré, no temas - dije

- Eso me asusta más, no quiero que te pase nada... - dijo.

Algo en mi se encendió, mi alma se puso feliz ante sus palabras.

- Nada malo pasará, yo tengo que cuidarte no me pienso morir - le dije sonriendo.

Ella asintió.

- ¿Caleb? - preguntó.

- Esta buscando un nuevo lugar para vivir, él te tiene que entrenar... Isabella tienes que aprender a luchar, eres más fuerte que todos ellos. Se viene una Guerra y no pensamos perderla. - le dije.

- Pero apenas somos tres, contra quien sabe cuanto más - dijo.

- Tranquila. Ya pensáremos en algo - dije.

Ella asintió.

- ¿Sabes? Angelica se disculpó, dijo que quería cuidarme y me dio una espada para que decidiera si ella vivía o no. - me dijo Isa.

Quedé sorprendido ante el acto de Angelica.

- ¿ Que hiciste? - pregunté.

Aunque ya sabía la respuesta.

- No la maté. - dijo.

Mi hermana tenía unos sentimientos hermosos, claro que no la mató. Ella es bondadosa. Pero eso tenía que cambiarlo porque se venía una gran guerra...

Santiago.

Una vez dejé a Isa en su edificio, vine a la tumba de mi abuelo.

- Abuelo... Tenías razón en muchas cosas... ¿Sabes? Conocí a una chica... No no.. A una ¿Diosa? No tengo claro muy bien lo que es, pero es hermosa... Y corre peligro abuelo... - le dije a la tumba de mi abuelo.

Me quedé allí contándole todo lo que había vivido desde que la conocí. ¿Quien iba a pensar que ahora habían Seres diferentes en mi vida? Todo esto era de locos. Pero creía, yo vi con mis propios ojos a los dos tipos esos, vi a Caleb como peleaba... Vi como Angelica sacaba una espada de la nada... Vi como Daniel daría su vida por proteger a Isabella... Todo era tan raro, pero yo creía.

Me puse a pensar en mamá, en papá y en Andrés... Ellos son tan ajenos a toda esta situación. Tenía que volver a casa... Pero no podía dejar de pensar en la mujer que se había robado mi alma... Ella ahora estaba en peligro ¿y yo? Sólo era un simple mortal... Aún así quería cuidarla.

Tomé una decisión. No me importaba contra quien me enfrentará, acompañaría a Isabella...

Hola :)

Se viene una Guerra...

¿Están preparados?

En multimedia la canción que Daniel estaba cantando. 

Les mando besos y Mordiscos ;)