Santiago.
Estaba entrenando con Leandro. Una vez Daniel despertó le pedí a Leandro que me enseñara a como dominar una espada Sagrada.
- Lo estas haciendo bien - me decía él.
Después de varias horas de intento por fin pude sostener y balancear la espada.
Leandro luchó conmigo y al fin pude dominar una espada sagrada. Ahora faltaba enfrentar a Daniel y vencerlo.- Lo hiciste bien. Pero dime ¿Que te trajo hasta acá? - preguntó él.
- Isabella. Estoy enamorado de ella. - le dije
Estábamos sentados tomando aire.
- Vaya, ¿Ella lo sabe? - preguntó.
- Si. Pero todo esto es complicado. - dije.
Leandro me caía bien desde el momento en que tocamos juntos nos entendimos perfectamente.
- Lo se, sabes que ella no es como ninguno de nosotros. Además estamos en una guerra que no se sabe si alguno morirá o no. - dijo él.
- Lo se. Por eso no la presiono. Por eso me esfuerzo por aprender, quiero protegerla. - le dije.
- ¿Sabes? Cuando Caleb me dijo que era el momento nunca me imaginé que Isis fuera así, ella es tan natural y es muy sentimental. Eso es raro de ver en los Dioses. - dijo él.
- Lo que sucede Leandro es que Isabella se crió con el resto de los humanos. Al estar allá creó una humanidad, esa humanidad se la dio Daniel. Ella puede ser poderosa pero también es humana. Por eso tiene esos sentimientos. - dije sonriendo
- Una Diosa con humanidad. - susurró Él.
Asentí
- ¿Como te viste envuelto en todo esto? - preguntó.
- Puedo ver auras, sentir energías, saber si alguien miente o no. Fue un regalo de los Dioses, cuando conoci a Isabella aparte de ser hermosa me llamó mucho la atención el Aura que la rodeaba. Comencé a tratarla y me di cuenta que había pasado su vida añorando una familia, a sus padres. Ella sufrió el maltrato de los que pensó que eran sus padres, creo que eso fue lo que la volvió bondadosa. Es como si ella no quisiera que nadie sufriera o pasará por lo mismo que ella paso y terminé Enamorándome de cada pedacito de ella, hasta de su parte sarcástica - dije.
- Wow, espero que ella sea la próxima en liderar. Sería bueno un cambio para todos. - dijo.
Sonreí.
- Lo hará. Confió en eso - dije.
Isabella.
- ¿Podemos hablar? - preguntó Daniel.
Estaba a punto de salir a correr.
- Claro Dan - le dije.
Siempre tendría tiempo para mi hermano.
- Vamos te acompaño a correr - dijo
Pude entender que quería alejarse de la cabaña para poder hablarme.
Asentí.
Ambos Corrimos en silencio, después de unos cinco minutos más o menos él se detuvo.
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La Resistencia. (Duología Inmortal.)
Romance¿Que pasaría si todo lo que viviste fuera una mentira?. Un amor de hermanos, una guerra de Dioses, un corazón herido. ¿Podrá el amor vencer en medio del caos? ¿Podrán controlar sus emociones? Cuando la verdad salga a la luz, el mundo de ella se derr...