Peligro.

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Daniel.

- ¿Donde estas Isis? - pregunté a mi mismo al borde de la desesperación.

Traté de calmarme para poder sentirla, si puede que suene raro, pero podía sentirla, tal vez sea por lo unidos que somos... Decidí dejarme llevar por mi instinto y seguí corriendo en la otra dirección. Isa puede estar en peligro y todo es por mi culpa.

-¡Maldita sea! - grité.

Pasaron varios minutos y llegué a una calle oscura me quedé hay tratando de recobrar la respiración mientras miraba a todos lados, vi un callejón y algo me decía que fuera hasta allí. Me puse recto y corrí hasta ese callejón.

Lo que vi, me llenó de una ira que jamás pensé que existiera en mi.

En el suelo estaba Isis llena en sangre sin su ropa, sólo aguardaba su braga y un jodido extraño quería arracanla.

No lo pensé dos veces, sabía que este tipo no era de acá, pero mi ira por verla así pudo más. No pensé y lo agarre a golpes.

-¡Maldito desgraciado! ¡La mataste! ¡La mataste! Te mataré. - le gritaba.

Él parecía sorprendido, aún así le golpeé con una fuerza que no sabía de donde salía, le golpeé tan fuerte que vi como su rostro se desfiguraba, le pateé con toda mi alma. Este maldito había matado a la única persona a la que quería. Este maldito mató a la única mujer que merecía vivir. ¡Este maldito arrancó de mi lado a mi Isabella!.

- Te mataré maldito, te mataré. - le dije, "Esta muerta" se repetía en mi cabeza. Él mató a Isabella.

De repente alguien me apartó de el hombre. Volteé a ver para darle más golpes al nuevo aparecido pero era Caleb. Él me abrazó y me derrumbe, empecé a gritar y llorar... Mataron a mi chica, mataron a mi luz, a mi razón de vivir.

-Daniel escuchame. Tienes que cuidar a Isa. Tienes que hacerlo lo prometiste. Sal con ella. Y llevala a mi casa, toma las llaves de la casa. - dijo Caleb.

Lo mire con cara de "no quiero juegos Cal." Ella ya estaba muerta.

- Dan... - esto no era posible, me solté de Caleb y corrí al lado de donde provenía ese sollozo, mi hermosa chica estaba viva. Sentí que el alma me regresaba.

-Shzz Isa esta bien, aquí estoy. Ya estas a salvo - le dije traté de tranquilizarla, mientras le tendía una chaqueta enorme que me dio Caleb, la arrope y la cargué.

-Dan... Lo siento...- pero sus palabras fueron interrumpidas al ver al tipo en el suelo...

Estaba lleno de sangre creo que lo maté.

-¿Daniel lo mataste?- preguntó algo alarmada Isabella.

Pero Caleb puso su mano en su cabeza y sólo dijo "Es hora de que descanses mi princesa".  Y así ella cerro los ojos.

- Ya me voy, ¿estarás bien Cal?- le pregunté.
Este sólo asintió.

- Nos vemos en casa- le dije y salí de allí con mi preciosa hermana en brazos. Gracias al cielo que estaba viva.


Caleb.

Llegué al bar preocupado, pero no había rastro de ninguno de los dos. Sentí la presencia de uno de esos malnacidos y salí tras esa presencia antes de que alcanzara a Isabella.

Cuando llegué al lugar, era una calle solitaria y su presencia casi no se sentía, al igual que el de Isa tampoco se sentía, corrí al lugar en donde se sentía una ira enorme. Y lo vi, vi todo en cámara lenta.

A ella, a la mujer que más he amado en el suelo en medió de sangre, casi desnuda. Pero aún irradiaba un poco de energía lo que significaba que estaba viva. Suspire por eso. Estaba asustado, pero saber que esta viva me calma. Miré a donde Daniel y hay estaba él peleando por la mujer que más ama, pero él pensaba que estaba muerta.

Tenía que calmar esto antes de que aparecieran más, tenía que llevarlos a mi casa en esta ciudad, en esa casa estarán a salvo.

Tomé a Daniel y lo abracé le tranquilice, él lloraba desconsoladamente por ella y hay confirmé que no pude escoger otro chico mejor. Daniel era quien debía cuidar de ella, elegí bien.

- Daniel escuchame, tienes que cuidar a Isa. Tienes que hacerlo lo prometiste. Sal con ella. Y llevala a mi casa, toma las llaves de la casa.- le dije.

Él me miró como si estuviera loco. De repente Escuchamos a Isabella mencionar a Daniel, me dio felicidad saber que estaba bien, pero de igual forma me dolió un poco que no dijera mi nombre sino el de él. Tal vez estaba un poco celoso. Pero no puedo evitar ser posesivo.

Le tendí una chaqueta lo suficientemente grande para que arropara a Isabella.

Entonces sentí como ella se alarmaba, y decidí que era hora de que descansará.

Una vez ellos se fueron, tomé el cuerpo del malnacido y lo llevé fuera de este lugar.

Él aún seguía vivo, cuando despertó y me vio se alarmó un poco.

- ¿Quien te mandó? - le pregunté amenazante.
-Nadie. - respondió.

-Tu lo pediste. - le dije.

Y acto seguido lo maté, escondí su cuerpo. Ya sabía que ahora ellos estaban en peligro.


Daniel.

Llegué a la casa de Caleb, subí a mi hermana a la habitación que él había amueblado para ella, busqué paños húmedos y una caja de primeros auxilios, no podía creer que estuviese viva. Casi la pierdo por mi culpa.

Le limpié herida tras herida, tenía un ojo morado, el pómulo roto, el labio hinchado y partido y en la frente tenía una abertura que necesitará de puntos.

Me entró rabia inmediatamente verla así, espero que ese desgraciado este muerto. La limpié y le tomé los puntos, Caleb me había enseñado a como hacerlo.

Busqué una playera de Caleb y la cambié por la chaqueta. Se que esta mal que la viera desnuda, pero traté de hacerlo lo más rápido que pude, además tenía que vestirla.

Me acosté a su lado, y la abracé así como lo hacia de niños.

-Lo siento mucho Isis, debes estar odiandome. Lo lamento, pero ¿sabes? Aunque esto se vea mal, aunque nadie entienda, ni tu misma. Yo a ti te amo Isabella. Lástima que sea tu hermano. Pero siempre te cuidaré. Como lo hice desde el primer día en que me viste, me pegaste y saliste corriendo tras de Caleb. Te amé desde ese momento.
Lo siento. - le susurré y me quedé dormido en medió de lágrimas. 







Hola :)

Todo esto tiene una explicación.

Sigan leyendo, espero les esté gustando la historia.

Bss y Mordiscos para todos :3

Pd. En multimedia una foto de como imagino a Isabella de pequeña :3

La Resistencia. (Duología Inmortal.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora