La Resistencia. (Duología Inmortal.)

El robo.

Isabella

- Repasemos, Caleb se encarga de ocultar a Santiago y Alisse asi ustedes dos pueden pasar desapercibidos, Cal te toca hacerte cargo de los guardianes que están afuera. Alisse y Santiago se encargan de los guerreros de adentro, Dan te necesito a mi lado, eres el único que tiene el mismo poder que yo o bueno casi igual, necesito que me ayudes a traspasar esa barrera sin ser ruidosos, una vez la derrumbemos sacaremos las armas y nos iremos lo mas rápido. ¿entendido? - pregunté

Ellos asintieron.

- ¿Sabes que cuando se enteren nos odiaran verdad? - pregunto Angelica

Me encogí de hombros.

- Bueno no es como si fuera diferente, a la final ellos no han hecho nada. una rabieta mas que importa. - dije sonriendo

Angelica soltó la risa.

- Esa es mi chica - dijo ella

- ¿Cuando lo harán? - pregunto Andrés

- ¿Cuando recomiendas tu Cal? - pregunté

A decir verdad el que podía darnos el momento exacto era Caleb, él se conocía los movimientos de allá. Él se quedó pensativo, después de unos segundos respondió.

- Cuando acá sea medio día, ellos estarán descansando y estará oscuro. Creo que ese es el momento perfecto. - dijo

Asentí.

- Bien, en ese caso saldremos en pocas horas. Alisse, no la cagues. - dije mirándola seria

Ella se sorprendió ante mi comentario y luego rodó los ojos.  

Me levanté y salí al jardín. 

- ¿Que vas a hacer? - pregunto Dan llegando hasta donde mi

- Poner la barrera. No puedo irme y dejar a los chicos sin protección - dije

Él asintió.

Fije mi vista en toda la casa, luego me la grabe en la cabeza. Cerré los ojos e imaginé un manto pero esta vez de mi color de aura, esta vez tenia que hacerla mas fuerte, por eso decidi poner mi propia energia en ella. Azul era el manto que visualice, senti como la energia fluia en mi cuerpo, estaba caliente aun con los ojos cerrados empecé a cubrir suavemente la casa con ese manto, cada vez me sentia mas debil, pero debia terminar eso. Una vez terminé de sellar la casa abrí los ojos y susurré las palabras adecuadas.

- Bajo mi protección esta y nadie os romperá. - dije

Me sentí mareada y me agache, empecé a respirar suave a ver si me recomponía.

- Toma - escuché la voz de Dan.

Levanté la vista y él me tendia una barra de chocolate. La tomé y empecé a comerla.

- Cal me dijo que la necesitarias - dijo 

Asenti. Me comi toda la barra de chocolate y sentí como me ponía un poco mejor. 

- Esto va por mi cuenta - dijo tendiéndome una bolsa de papas de limón 

Mis ojos se iluminaron, no lo podía evitar amaba los mecatos. La abrí y aun sentada en el suelo empecé a comerla.