Isabella.
Caleb hizo la fogata, estábamos todos reunidos en un círculo.
- Hola chicos, me gustaría conocerlos más - les dije.
Melissa levantó la mirada.
- No somos dignos de vuestra atención. - dijo
La miré como si estuviera loca.
- No digas esas cosas, no se a que estaban acostumbrados ustedes, pero debo aclararles que yo no soy como los demás. No quiero que se arrodillen ante mi y tampoco quiero que entren en esta absurda guerra si no lo desean. Vengo de otro lugar, allá las cosas no son como acá. Pero tengo sentimientos gracias a estas dos personas - dije señalando a Caleb y a Daniel.
- Se que ustedes prometieron a mis padres protegerme, pero yo los liberó de esas promesas. No quiero guerra, pero tengo una que librar, Porque quiero proteger a mis amigos, ellos son mi única familia. Les agradezco que vinieran, pero no los quiero obligar a que hagan algo sin sentido. - les dije siendo sincera.
Daniel se acercó y me sostuvo en sus brazos.
- Estoy orgulloso de ti. - me dijo en el oido Daniel.
Ellos se miraron entre si.
- Me gustaría que alguien me quisiera como tú lo haces con ellos. - dijo Carla un poco triste.
Tenía entendido que a los Guerreros no les daban cariño, los tenían como máquinas para pelear. Me levanté de donde estaba y fui donde Carla, me senté a su lado y la abracé.
- No estas sola, ahora ya no lo estas. - le dije.
Ella pareció sorprendida pero tampoco se apartó.
- Yo lucharé por ti. - me dijo Carla.
Le Sonreí .
- Daré mi vida si es necesario por protegerla - dijo Rodrigo.
- Yo igual. Desde un principio he estado a tu servicio. - se le unió Cristopher
Faltaba Melissa y Leandro, ellos se miraron intercambiaron unos palabras y asintieron.
- Estamos contigo. - fue lo que dijeron
- Gracias, quiero que nos tratemos como una familia, debemos cuidarnos los unos a los otros. Ahora si quisiera conocer a mis nuevos amigos. - Les dije
- Bueno, yo toco la Guitarra. Ese ha sido mi refugio desde pequeño. - dijo Leandro sonriendo.
- ¿La trajiste? - pregunté.
- Si, la tengo en mi cuarto. - dijo.
- Ve por ella, en las fogatas se canta. Así que cantaremos un rato. - le dije
El asintió y salió en busca de su guitarra.
- Hablando de tocar, yo toco la batería. Lástima que la deje en casa. - dijo triste Santiago.
- Idiota. - murmuró Daniel.
Rodé los ojos.
- ¿Alguno de ustedes sabe donde puedan estar mis padres? - pregunté.
Todos negaron con la cabeza.
Apareció Leandro con la Guitarra, era una Guitarra eléctrica. Diablos pensé que era normal.
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La Resistencia. (Duología Inmortal.)
Romance¿Que pasaría si todo lo que viviste fuera una mentira?. Un amor de hermanos, una guerra de Dioses, un corazón herido. ¿Podrá el amor vencer en medio del caos? ¿Podrán controlar sus emociones? Cuando la verdad salga a la luz, el mundo de ella se derr...