Capitulo 5: Vive por ellos

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El ruido que provocaban los pasos de alguien me apartó de mí sueño profundo. Abrí los ojos y Glenn caminaba de lado a lado tocándose la cabeza. Traté de no moverme y solamente observarlo desde donde me encontraba. Se dirigió a la cocina y abrió uno de los muebles en busca de comida. Hurgó entre las latas hasta que encontró un paquete de galletas sin abrir, las favoritas de papá. Me daba mucha gracia sus intentos de no hacer ruido para despertarme pero claramente no fueron muy acertados. Me incorporé en el sillón y me arreglé la remera rosada que llevaba puesta. Entre un bocado y otro me miró y con la boca llena trato de hablar pero no le entendí ni una sola palabra de lo que dijo. Reí.
-¿Te he despertado?-dijo colocando el paquete de galletas sobre la mesa- lo siento, no era mi intención comer tu comida pero es que son mis favoritas y de verdad pensé que nunca más las comería- continuó.
-Esta bien, no me molesta, puedes comer lo que quieras- dije sin dar mucha importancia al asunto.
-Y entonces ¿cuál es el plan para hoy?-preguntó.
-Pues no se qué clase de planes se pueden llevar a cabo en un mundo como este, pero el mío seguro consiste en quedarme aquí.
-¿No sales durante el día?-preguntó casi asombrado.
-Únicamente salgo cuando es necesario, no arriesgo mi vida por nada, si quiero aire fresco simplemente abro la ventana y eso es todo.
-Debes aprender a defenderte si quieres sobrevivir- dijo mientras se sentaba a mi lado. Sus palabras inmediatamente me llevaron a las últimas que me había dicho Jack aquella noche, que debía tratar de vivir pase lo que pase. Miré  a Glenn a los ojos y él enseguida desvío la vista. Como describirlo, era Asiático de eso no había duda, llevaba su pelo negro despeinado y tenía la piel algo quemaba posiblemente por el sol. Vestía una remera color verde y unos pantalones marrones que tenían algunos agujeros y manchas de sangre.
-Maggie, debes aprender a sobrevivir, no puedes estar siempre aquí adentro. Algún día tendrás que irte y lo que te espera allí afuera no tendrá piedad cuando no sepas defenderte- dijo.
-Es que yo no quiero irme. Aquí está todo lo que yo soy. Mi vida está en esta casa.
-Te entiendo, pero debes saber que allí afuera no sólo están los caminantes, también hay personas como tú y yo con la diferencia que ellos no estarán dispuestos a intercambiar palabras.
-¿Fue por eso que tú grupo se separó?- pregunté.
-Si, uno grupo de personas atacó nuestro hogar, lo destruyó completamente y también mataron a varios de los nuestros, en verdad no sé quién aún sigue con vida, me lo pregunto cada minuto- bajó la cabeza.
-Lo siento mucho, ¿había alguien de tu familia allí ?
-Todos ellos eran mi familia, no de sangre, pero llevamos juntos desde que todo comenzó, somos más que amigos, tenemos un gran vínculo... o teníamos.
-¿Crees que estarán muy lejos?
-Realmente no lo sé.
Era notorio el afecto que le tenía a su grupo, se notaba la tristeza en sus ojos y de no estar yo allí  seguro alguna lagrima recorrería sus mejillas. Tras estar tanto tiempo sola no podía  imaginar que se sentiría  perder más personas, la muerte de mis padres fue la gota que llenó el vaso y desde ese momento no me permití sufrir más. Supuse que había llegado el momento en el que creí entender que estaba sucediendo y que no habría manera de volver atrás, todo ya estaba hecho y no había solución. Mis padres no volverían, ni Jack, nadie vendría con la cura para matar el virus ni nadie mataría a todos las caminantes, así que no había porqué  llorar, mis lágrimas no harían ningún cambio, mi alma seguía allí pero ahora apagada.
Glenn se levantó del sofá y se dirigió al baño. Yo me levanté y acomodé algunos almohadones sobre el sillón. Abrí la ventana y me quedé observando la calle vacía. A lo lejos algunos de los monstruos caminaban sin rumbo e incluso algunos estaban sobre el suelo moviendo sus brazos como si sintieran la aroma de mi sangre desde allí . El silencio parecía hacerse cada vez más profundo en la cuidad. Sentí como Glenn salía del baño, algunos segundos después estaba junto a mí apoyado en la ventana mirando el mismo paisaje que yo.
-¿Deberás crees que sirve de algo sobrevivir?, es decir, ¿por qué?-pregunté.
-Eso depende de ti, a donde te quieres dirigir. Sin duda hay un futuro delante de nuestros ojos.
-¿Pero qué objetivo tiene estar toda una vida tratando de no morir siendo devorado?
-Estamos aquí hablando, tú respiras al igual que yo. Esto es la vida y aunque estemos rodeados de la muerte constantemente yo tengo la posibilidad de vivir lo que ellos no, por eso vale la pena. Vive por ellos. Vive porque ellos no pudieron, logra lo que ellos hubieran querido.

Sus ojos se encontraron con los míos pero esta vez no desvío su vista, y luego de algún tiempo sentí algo en mi. Tal vez mi alma no estaba del todo apagada.

CUANDO LOS MUERTOS VIVEN -The walking dead (Maggie y Glenn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora