Luego de dos días comenzamos la partida. En ese momento no era consciente de todo lo que estaba dejando atrás. En primer lugar, la casa que me había acogido desde mi nacimiento, como también los tantos recuerdos y fotos que estaban plasmadas a lo largo de todas las paredes. Estaba abandonado todo lo que en algún momento fui y en cierta parte me sentía culpable. Pero luego recordaba que a pesar de todo también estaba abandonando algo que era mucho más importante, estaba dejando de ser lo que era para convertirme en algo más. Dejaba de ser la chica solitaria e insegura del pasado, la temerosa e inocente, la que mantuvo a tres caminantes encerrados en una de sus habitaciones, la que salía a la calle solo cuando era necesario, aquella chica que dudaba si seguir viviendo, hoy comenzaba una nueva etapa y eso en algún punto me hacía sentir muy bien.La relación con Glenn no era la misma que antes, eso estaba claro. Yo trataba de evitarlo porque me dolía ver y reconocer que ya no éramos los mismos. Yo había cambiado en estos días, ver a mi familia transformada en esas bestias me hizo razonar bastante sobre que era lo que yo quería de la vida, que era lo que esperaba y lo que no y seguro que una de las cosas que quería evitar era ser traicionada nuevamente. A pesar del cierto odio que le podía llegar a tener no podía negar que él me atraía. A veces trataba de recordar cómo me sentí la primera vez que vi a Jack a los ojos y supe que enserio quería estar con él, pero había vivido tantas cosas que no lograba recordarlo, así que mirar a Glenn a los ojos y sentir ese cosquilleo en la panza era nuevo para mí, pues pensé que Jack sería el primero y el último hombre en mi vida, y el problema es que ahora ya no lo creo.Tomé mi bolso en el que había guardado algunas cosas de las que no me pude desprender y otras que eran necesarias. Mark aprontó su arma y la aseguró en el sobre que caía de su cinturón, los demás hicieron lo mismo y aparentemente ya estábamos listos para partir.
Respiré profundo, ya todos habían cruzado la puerta del apartamento, solo faltaba yo. Me quedé algunos segundos observando todo lo que estaba dejando. Contemplé cada rincón de la habitación y finalmente cuando me sentí preparada cerré la puerta. Dejando esa etapa de mi vida.
La pequeña Mía iba tomada de la mano de Glenn. Luego de haberla hallado había encontrado en él una figura paterna, sin madre y sin padre necesitaba a alguien del cual aferrarse y Glenn fue su mejor opción. Llevaba puesto su sombrero rosado que llevaba unas estrellas de purpurina al frente y la palabra "Princess" detrás. Me alegraba que estuviera con nosotros, haberla encontrado fue sin duda una de las mejores cosas que me habían sucedido en este último tiempo. Un niño en un grupo siempre era bueno, tal vez a veces se tornara complicado a la hora de huir pero la sonrisa y voz de Mía podía alegrar hasta la persona más triste. Glenn no podía negar que tenía un talento para lo niños, bromeaba con la pequeña como si fuera un niño más y verlos así tan unidos me generaba una profunda ternura.
Comenzamos a caminar hacia el norte, algunos caminantes iban detrás de nosotros pero no parecían ser ningún peligro. Rita sacó un cuchillo de su colección y atravesó el cráneo de uno de ellos. Mark a pesar de ser el líder era bastante amable, no era una persona demasiado sociable pero cuando algo ocurría no se negaba a colaborar. Parecía ser duro por fuera pero blando por dentro.
Richard era sin duda el más dinámico, desde que habíamos salido de la casa no paraba de preguntarme si quería agua o simplemente me contaba algunas curiosidades de la vida que lograban sorprenderme como por ejemplo cuales eran sus teorías sobre lo que había provocado el virus. Además era el mejor amigo de Glenn y eso me agradaba. Se sentía bien estar en un grupo que sabía lo que hacía, no tuve problema para integrarme y hasta a veces terminábamos riendo por las cosas más pequeñas aunque estuviéramos en un mundo apocalíptico.
Sofía aún seguía algo deprimida por lo que le había sucedido a Fred y a veces me hacía sentir que era mi culpa haciendo algún comentario en tono irónico sobre los caminantes que había mantenido encerrados. Yo por mi parte ya me había disculpado y la entendía, ella me hacía recordar lo tonta que había sido durante ese tiempo y al verme a mí arrepentida era ella la que se disculpaba. Pero después de todo la relación con el resto del grupo era bastante buena.
Sentía, de todas formas que estaba siendo muy dura con Glenn y seguro que la tensión entre inmensa.
Al caer la noche solo faltaba aproximadamente medio kilómetro para llegar al refugio donde se encontraba el resto del grupo, así que decidimos seguir andando aunque nuestros ojos apenas podían detectar por dónde íbamos. Habíamos dejado la ciudad atrás, de eso no había duda, nos encontrábamos en una especie de bosque pero caminábamos por una calle de tierra que lo rodeaba. El aire era mucho más puro y ya no se veían tantos muertos vivientes.
Mía, por su parte, estaba muy cansada así que Glenn tuvo que llevarla en sus brazos, él no se quejaba pero por lo poco que podía ver de su rostro en la oscuridad lucia totalmente agotado, teniendo en cuenta que su herida aún no había sanado del todo. Luego de algunos minutos él se detuvo exhausto.
-Deja que la cargue hasta que lleguemos-le dije acercándome a él. Glenn me pasó a Mía sin dudarlo y suspiró-Bebe un poco de agua- continué.
-Estoy bien- dijo y seguimos caminando.
Llegamos a lo que parecía ser un viejo galpón, el lugar estaba rodeado de cuerdas de las que colgaban latas. Al parecer producirían ruido si algún caminante tropezara con ellas, una buena trampa y manera de alerta pensé. Mark llamó a un tal Kevin que enseguida vino a abrirnos la puerta. Ni bien entramos Glenn corrió a abrazar a una mujer, y de repente todos estaban felices por qué los suyos habían regresado. Sin embargo un muchacho comenzó a gritar de dolor y tristeza. Era el hermano de Fred, no bastaron palabras para que él entendiera que ya no estaba entre nosotros y lo llevaron a otra habitación. Habían aproximadamente diez personas más allí, entre ellos un niño de unos diez u once años que seguramente era al que Mía se refería y extrañaba, Mike. Nadie pareció detectar mi presencia sin embargo el niño se quedó mirándome y sé acercó a una mujer que al instante hizo lo mismo. En menos de un minuto todos estaban mirándome y no tuve mejor idea que bajar la cabeza haciéndome la distraída.
Mark se acercó a mí y me presentó al grupo.
-Ella es Maggie, estará con nosotros a partir de ahora. Ha estado con Glenn y Mía todo este tiempo, deberían agradecerle- dijo y me sonrojé.En ese instante algunas de las muchachas del grupo se acercaron a mí y me contaron algunas cosas del lugar, como por ejemplo cuanto hacía que llevaban ahí y como habían logrado eliminar a todos los muertos vivientes de la zona y hasta me hablaron de la tragedia que había sucedido hacia muy poco. Una de ellas me apartó del grupo por un momento.
-Lo siento, pueden ser muy conversadoras-dijo refiriéndose a las demás mujeres. Sonreí.-Quería agradecerte por cuidar de Mia todo este tiempo, mi nombre es Jessica- dijo y me sonrió.
-No he sido yo sola, Glenn estaba conmigo- dije tratando de disminuir la importancia.
-Lo sé, pero igual quería agradecerte. Ven, te mostraré donde puedes dormir- ella se dio vuelta y yo la seguí pero no sin antes ver cómo Glenn seguía hablando y riéndose con esa mujer, que parecía ser muy cercana a él...
Comenten! El próximo capítulo probablemente lo subiré el viernes o el sábado.
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GRACIAS POR LEER
-SIL
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CUANDO LOS MUERTOS VIVEN -The walking dead (Maggie y Glenn)
FanficMaggie ha quedado sola luego de que el mundo se convirtiera en lo más temible. ¿Como es posible pensar en la vida con la muerte alrededor? Tal vez aparezca alguien que haga surgir en ella la esperanza. Tal vez en un mundo de muertos vivientes aún se...