Capítulo 27: El juez

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-Lo siento mucho-dijo él tomando mi rostro con sus dos manos.
Asentí con los ojos llorosos. Me volvió a abrazar y luego comenzamos a caminar por aquel bosque que parecía infinito. La duda e incertidumbre aún estaban dentro de mi. Podía sentir como la herida de mi cabeza latía y me sorprendía no estar desmayada. Mi remera estaba cubierta de mi sangre y la del hombre que Glenn había acabado de matar. Mis ojos hinchados de tanto llorar querían cerrarse. Él parecía querer escuchar algo de mi, probablemente lo que había sucedido allí adentro, pero no estaba lista, necesitaba procesar cada minuto. Llegamos a una calle de tierra donde Glenn inmediatamente tuvo que matar a dos caminantes que se aproximaban a nosotros. Aguarde junto a un árbol con la cabeza gacha tratando de no descomponerme.

-¿Qué ocurre?- dijo al verme así.
-Me lastimé la cabeza-dije.
-Déjame ver- dijo preocupándose. Me di vuelta y él se acercó a mí. Separó algunos mechones de pelo haciéndome ver las estrellas del dolor. -Maggie, necesitarás puntos, es muy profunda.
Asentí.
-Ven, agárrate de mi- dijo ayudándome a caminar.

Tras caminar cerca de una hora visualizamos el galpón desde lejos. Mark nos vio e inmediatamente vino corriendo hacia nosotros con Jessica y el pequeño Mike. Mi visión comenzó a estar borrosa. No podía sentir mis piernas. Podía sentir a Mia preguntando que había sucedido. Giré la cabeza, vi a Glenn y todo se tornó oscuro.

Sentí una voz. Alguien me hablaba. Abrí los ojos y estaba allí.
-Maggie, necesito que estés atenta, le han disparado. Le han disparado a Rita.
Aseguré el arma con mis dos manos y traté de localizar al enemigo. Miré a mi izquierda, Rita estaba sobre el pavimento desangrándose. Mi corazón comenzó a latir con fuerza. Sentí otro disparo, otro grito, otro disparo. De repente había un hombre tomándome del cabello. Exclamé el nombre de Glenn pero él no apareció. Traté de apartarme y empujar al hombre pero fue inútil, él colocó una mano en mi cuello haciendo que mi cabeza cayera con fuerza hacia atrás provocando el tal golpe en la cabeza. Silencio. Dolor. Oscuridad.

Desperté. Jessica estaba junto a mí y al verme algo agitada trató de tranquilizarme. Estaba en una de las habitaciones del galpón, pero mi visión seguía borrosa lo que me impedía ver con claridad.

-¿Qué pasó?-pregunté.
-Has perdido mucha sangre, al llegar aquí te desmayaste, ya te hemos cocido la herida.
-¿Rita... Como está?- finalmente me di cuenta que había recordado todo lo que había sucedido, o al menos una parte.
-Está estable, la bala la rozó.
Asentí.
-Quiero ir a mi cama- pronuncié.
-Está bien- dijo Jessica ayudándome a ponerme de pie. Cruzamos un pequeño pasillo que me ayudó a notar que la noche había llegado.

Apoyé mi cuerpo sobre las sábanas frías. Jessica me ayudó a taparme con ellas y se retiró. Contemplé otra vez el techo de ese lugar. La piel se me erizaba de solo pensar en todo lo que había sucedido esa tarde. Me di vuelta dispuesta a observar la foto de mi familia que se encontraba a mi lado. La vela seguía encendida alumbrando todo pero a la vez nada. Suspiré. Era impresionante todo lo que había pasado en estos meses. Mi vida había cambiado rotundamente. Estaba asustada, tenía miedo de que podía depararnos. Ese hombre, Bill, estaba dispuesto a encontrar a Glenn y tarde o temprano lo haría.

Una sombra se aproximó a mi. Me di vuelta. Glenn se acercó a mi y se sentó  a mi lado. Lo miré a los ojos y le sonreí levemente. No había hablado con él sobre todo lo que había sucedido, él tampoco me lo había preguntado, se que quería saber pero también parecía querer darme mi espacio, que aunque no pareciera si lo necesitaba. Me devolvió la sonrisa y tomó una de mis manos que se encontraban sobre la sábana.

-¿Estás bien?

Asentí.

Sonrió nuevamente. El silencio era lo bastante tenso como para querer evitarlo a toda costa.

CUANDO LOS MUERTOS VIVEN -The walking dead (Maggie y Glenn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora