El agua tibia recorría mi cuerpo y no encontraba palabras para describir lo bien que se sentía. Minutos más tarde mientras cubría mi cuerpo con una toalla amarilla que Jessica había encontrado en un armario Glenn entró al baño y al ver mi cara de sorpresa se colocó el dedo en la boca para que hiciera silencio. Se acercó a mi y me besó.
-Me parece que aún no era tu turno-dije sonriendo mientras él no dejaba de besarme.
-Lo sé, pero todos parecen muy distraídos allí afuera-pronunció.
-Glenn-dije suavemente ya que sabía a donde se dirigía el asunto.
-De verdad, están comiendo, además ya casi todos lo usaron-dijo refiriéndose al baño.
-Tu deberías bañarte-dije y sonreí.
-Lo sé-dijo con una sonrisa pícara. Me quitó la toalla y me llevó otra vez hasta la ducha- pero te bañaras conmigo-continuó. Se quitó su ropa rápidamente y se colocó bajo el agua que estaba comenzando a tornarse algo fría.
-No puedo creer que estemos haciendo ésto-dije riendo.
-¿Acaso no estabas esperando este momento?-pronunció él también riendo.
-No, la verdad que no-dije riendo. Dejé de reír y lo miré a los ojos. Estaba completamente enamorada de ese chico asiático y podía asegurar que nunca antes había sentido algo así. No quería, de ninguna manera, compararlo con Jack, pero él causaba que mi cuerpo se desestabilizara por completo, algo que ni siquiera Jack había logrado. Me alegraba que el destino lo hubiera puesto en mi camino, sus ojos me trasmitían la paz y tranquilidad que necesitaba para afrontar todas las situaciones espantosas y difíciles que habíamos pasado.
Como era de esperarse Glenn comenzó a besarme nuevamente y todo simplemente sucedió, otra vez. Ya no sentía vergüenza ante su mirada y eso me relajaba muchísimo. Mientras nos terminábamos de secar él no paraba de sonreír y me hacía reír a mi también.
-Lo que acaba de suceder, es tu culpa-dije riendo.
-Lo tengo claro, es por eso que sonrío-dijo y se acercó a mi. Me hizo una leve caricia en la mejilla y me besó con sus labios fríos- te amo-continuó.
-Yo también, te amo-dije y lo abracé.
Cuando salimos del baño, que se encontraba al lado de la cocina todos giraron para vernos. Pude sentir, sin problema, como mi rostro se iba sonrojando.
-¿Acaso dejaron algo de agua?-preguntó Richard y río. Glenn se acercó a la mesa y tomó dos latas de comida.
-Ven, vayamos a la habitación-dijo Glenn y me tomó de la mano mientras todos nos seguían mirando.
Ya en la habitación me recosté en la cama y me quedé contemplando el techo por algunos segundos mientras Glenn trataba de abrir las dos latas que había tomado. La ropa que llevaba puesta no era mía, la había quitado de uno de los armarios que se encontraba en esa habitación. El hecho de llevarla puesta me daba escalofríos, sabía que estaba usando las prendas de otra persona, de otra persona que probablemente había matado el día anterior. Traté de evitar ese tipo de pensamientos teniendo en cuenta que hacía mucho tiempo que no teníamos un día tan bueno y me incorporé en la cama nuevamente. Glenn me estiró el brazo ofreciéndome una de las latas y comenzamos a comer.
-Glenn-dije y él me miró- no te lo he dicho pero, siento lo de Kyla-dije recordándola.
-Yo también lo siento-dijo y bajó la cabeza.
-Se que era una buena amiga, lo fue conmigo en los últimos días.
-Lo era, ella estuvo casi desde el principio, no merecía nada de esto.
-Sabes... en este tiempo no logro darme cuenta si estar vivo es bueno o no. Es decir, hay momentos en los que doy gracias por que mi familia no esté, al igual que Mía y siento miedo de esos pensamientos, creo que me estoy convirtiendo en algo malo.
-Maggie-dijo colocando su mano en mi pierna-no es malo, con todas las cosas que hemos pasado, todo lo que hemos sufrido es normal que sientas eso, yo también lo siento.
-No puedo imaginarme haber pasado toda esta situación con Mía, aunque no dejo de extrañarla-pronuncié.
-También la extraño, pero ella está en un lugar mejor, te lo prometo-dijo y sonrió.
-¿Estas preocupado por Bill?-pregunté.
-Estamos seguros ahora-dije y enseguida sentí que quería cambiar de tema. Nunca habíamos hablado de lo sucedido ese día, supongo que estábamos tratando de guardárnoslos para nosotros de lo grande que era el dolor.
Terminé mi lata de comida y la dejé sobre una de las mesas que se encontraban al lado de la cama.
-Les conté al resto-pronunció Glenn he hizo una pausa-les conté sobre lo que hallaste en el laboratorio.
-Está bien-dije.
-Jessica estuvo allí adentro con Richard por al menos una hora, hay demasiada información que podría ser de gran ayuda.
-No podemos hacer nada con ella-dije.
-Si podemos. Sabemos que Estados Unidos fue el que causó todo, sabemos como funciona...
-Pero no hay cura-lo interrumpí.
-Maggie-exclamó tratando de hallar tan solo un poco de esperanza en mi.
-Se que debo ser positiva, pero de verdad no nos sirve de nada. No hay cura, no hay gobierno, no hay médicos, todo se lo ha llevado el viento.
-Pero ahora sabemos como funciona el virus, sabemos que...
-Sabemos que ésta en nosotros y que si morimos, por cualquier razón, volveremos como uno de ellos-volví a interrumpirlo y me acosté otra vez en la cama, él hizo lo mismo y me abrazó.
-Los problemas no dejan de aparecer, solo quiero que me prometas una cosa-dije mientras él me acariciaba el brazo- prométeme que no dejaras que me convierta en uno de ellos.
-Maggie-dijo tratando de detenerme.
-No, necesito que lo hagas.
-Te lo prometo-dijo mirándome- estamos a salvo.
Sil
Espero que les haya gustado el capítulo! Comenten si así fue...
Besos♥
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CUANDO LOS MUERTOS VIVEN -The walking dead (Maggie y Glenn)
FanfictionMaggie ha quedado sola luego de que el mundo se convirtiera en lo más temible. ¿Como es posible pensar en la vida con la muerte alrededor? Tal vez aparezca alguien que haga surgir en ella la esperanza. Tal vez en un mundo de muertos vivientes aún se...