Capítulo 51: Profundidad

300 24 5
                                    

Desperté y por un momento creí haber olvidado mi conversación con Rita, tan solo sentí que todo formaba parte de un gran sueño, pero la realidad tocó la puerta. Jessica se asomó despertando a Glenn. Pronto saldrían al pueblo y eso me tenía bastante nerviosa. No me gustaba ocultarle las cosas a Glenn, no después de haber prometido no hacerlo más, pero el asunto de la prueba de embarazo me tenía lo bastante preocupada y no quería generarle problemas en vano si todo fuese parte de una falsa alarma. Me di vuelta en la cama y me lo quedé observando por algunos segundos. Él, ya despierto, abrió los ojos y me sonrió.

-¿Estarás bien?-le pregunté debido a la expedición que harían en cuestión de minutos.

-Si, supongo que primero debemos eliminar a los caminantes que quedan afuera.

-Está bien-dije y lo besé. Glenn se levantó, se colocó sus botas y emprendió marcha hasta el salón. Me quedé sentada en el borde de la cama pensando en lo estresante que se volvería el día con poca gente en el refugio. Los muchachos salieron enseguida a liquidar a los muertos que seguían vagando por el exterior del refugio. Me decidí a servirme un vaso de agua y me dirigí a la azotea. De veras que estaba comenzando a gustarme ese lugar, me daba mucha libertad poder observar a mi alrededor, creer que lo veía y controlaba todo. Me quedé allí arriba por un rato mientras observaba como Glenn clavaba su machete en el cráneo de los monstruos vivientes. Quedaban solo unos pocos los cuales probablemente terminarían muertos en menos de diez minutos. Me alegraba sentir que por fin nos habíamos librado de la horda. Estaba segura que habían más cerca y que no tardarían en llegar pero por ese momento me sentía aliviada al saber que ellos se irían dejando el lugar sin amenazas. La idea de quedar solo cuatro personas en el refugio no era muy agradable pero si algo nos había demostrado la vida es que a veces ser muchos no implica ganar una batalla así que traté de mantener mi mente alejada de los problemas para no atraerlos. Rita subió a la azotea y ni bien me vio se acercó a mi.

-¿Sigues queriendo que te consiga uno?-preguntó refiriéndose a la prueba de embarazo. Asentí tímidamente y fijé mis ojos en la lejanía- Richard y Jessica se quedarán aquí. Tom comenzó a sentirse mal así que ya sabes que hay que hacer en caso de que algo ocurra...-continuó.

-Lo sé-dije he hice una pausa para mirarla- Gracias por no contárselo a Glenn-pronuncié y le brinde una leve sonrisa. 

-Está bien, sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites-dijo colocando una de sus manos en mi espalda. Rita era esa clase de persona que me recordaba mucho a mi madre. Si bien podía decirse que parecía algunos años menor que ella seguro se encontraba entre los cincuenta y cincuenta y cinco años de edad. Me sorprendía pensar que una mujer como ella se hubiera vuelto tan ruda con el cambio del tiempo, ya que por momentos dejaba salir su verdadero yo y resultaba ser bastante sensible. Seguía siendo lo mismo por dentro pero parecía haber construido una coraza en su exterior para no dejar pasar el dolor. No la conocía profundamente pero le tenía un gran afecto. Querer conocer a las personas por completo en esos tiempos significaba ingresar en terreno desconocido y peligroso, uno nunca sabía con qué se podíamos encontrar y como le sentaría a la persona que otra hurgara en su pasado. Siempre fui partidaria de que debemos conocer totalmente al otro para saber que es lo que realmente sentimos por esa persona, pero a veces el hecho de querer conocer tanto es lo que nos hace, al mismo tiempo, alejarnos aún más. Cada uno oculta cosas en su interior que no desea compartir con el mundo y por algo funciona de esa manera. Conocer en profundidad al otro no siempre es bueno. A pesar de los tantos lados negativos de ese mundo aún se podían seguir encontrado factores positivos, como por ejemplo aprender a querer al otro sin aún conocerlo. Compartíamos el rato con personas que lo habían perdido absolutamente todo, yo lo había hecho pero había ganado a Glenn y aunque hablar sobre mi pasado sacara a flote todas mis emociones y también mi tristeza, sentía que todavía poseía el soporte de alguien cercano y esa persona era él. Por otro lado estaban los que habían perdido todo pero aún se les hacía complicado hallar un sostén en ese mundo tan cruel. 

CUANDO LOS MUERTOS VIVEN -The walking dead (Maggie y Glenn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora