Mis ojos se encontraban fijados en el reloj que colgaba de una de las paredes de mi habitación. El sonido que provocaban las agujas estaba comenzando a ponerme más nerviosa de lo que ya estaba y a generarme cierto nivel de ansiedad. Los dolores habían cesado pero de todas formas sentía que algo no iba bien, además de que fuera evidente, notaba algo extraño en mi, algo que ni siquiera podía describir con palabras. Jessica entró a la habitación y se sentó a mi lado. Su rostro indicaba tristeza probablemente por todo lo que estaba sucediendo con Tom ya que por lo que me había contado era como un hermano para ella.
-¿Como estás?-le pregunté.
-Sobre llevándolo-me contestó y colocó sus manos en los bolsillos de la campera.
-Lo siento-dije sin saber que más decir.
-Espero que no te moleste que haya venido a tu habitación, es solo que Tom está con Richard y no me gusta pasar tanto tiempo sola.
-Está bien, puedes venir cuando quieras-dije y le sonreí.
-Antes amaba quedarme sola en casa, cada vez que mi esposo se iba sentía que podía hacer lo que quisiera, colocaba la música a todo volumen y me podía pasar horas tan solo mirando por la ventana-dijo recordando.
-Si, de veras extraño mirar por la ventana de mi apartamento, siempre me sentaba y solía adivinar a que se dedicaba la gente que veía pasar-dije y reí.
-Cuando todo comenzó empecé a tenerle temor a la soledad, al no sentir seguridad, supongo que todo me ha sensibilizado mucho y me he vuelto algo débil...
-Jessica, no puedes decir que eres débil. Todo lo que pasamos, todo lo que pasaste... aún sigues de pie, eres muy fuerte-dije tomándola de la mano.
-Dean ha dicho lo mismo, supongo que tendré que hacerme la idea-dijo y sonrió.
-No sabía que entre ustedes estaba pasando algo, de veras que no lo noté.
-Estoy empezando a conocerlo de nuevo. Siempre fuimos muy amigos pero algo pasó, lo comencé a mirar con otros ojos, es muy bueno conmigo.
-Me alegro mucho por ti-dije y le sonreí nuevamente mientras Mike llegaba corriendo a la habitación.
-Han llegado-dijo entre suspiros. Mi corazón se paralizó. Los tres nos dirigimos a la sala y esperamos que el resto del grupo cruzara la puerta. Mark lo hizo primero cargando algunos bolsos probablemente llenos de ropa, pero eso no impidió que le diera un buen abrazo a su hijo. Luego entró Glenn junto a Rita, me acerqué a él y lo abracé, me alegraba mucho saber que estaba bien, que todos lo estaban. Dean fue el último en entrar junto a Simon, Jessica corrió a abrazarlo inmediatamente. Todos cargaban bolsos que enseguida colocaron en el suelo. Rita me sonrió y de verás no sabía muy bien que significaba eso, me preguntaba si había conseguido la prueba o no, pero de todas formas esperaría un poco, no estaba lista para hacerlo.
-¿Como está Tom?-preguntó Mark.
-Está estable, la fiebre comenzó a aumentar pero sigue consciente-dijo Jessica mientras Dean la rodeaba con su brazo por los hombros.
-Bien, debemos mantenernos alerta. Hemos conseguido bastante ropa abrigada así que el frío no será un problema para nosotros. Si nadie más va a salir por el día dejaremos activado desde ya el sistema de seguridad-pronunció Mark.
-¿Que haremos cuando comience a delirar?-preguntó Dean.
-Está hecho-pronunció Richard desde algún lugar de la habitación. Todos giramos y lo que vimos realmente nos perturbó. Sostenía con su mano izquierda un cuchillo repleto de sangre.
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CUANDO LOS MUERTOS VIVEN -The walking dead (Maggie y Glenn)
Fiksi PenggemarMaggie ha quedado sola luego de que el mundo se convirtiera en lo más temible. ¿Como es posible pensar en la vida con la muerte alrededor? Tal vez aparezca alguien que haga surgir en ella la esperanza. Tal vez en un mundo de muertos vivientes aún se...