Apoyé otro de los antibióticos sobre la mesa de luz de Glenn y junto a eso un vaso de agua. Él tomó un sorbo lentamente y luego dejó caer su cabeza sobre la almohada. Hizo una pequeña mueca de dolor pero al acomodarse pareció ceder. Tras confirmar que se había acostado sin problema me dirigí al baño para darme una ducha rápida. Mientras caminaba por el pasillo escuché la voz de Mark. Hablaba con alguien. Confirmé que se trataba de Rita cuando llegué a la puerta de la cocina. Estaban hablando seriamente sobre Bremen. Ambos notaron mi presencia y callaron completamente.
-¿Que sucede?-pregunté al ver que en sus rostros no se reflejaba demasiada tranquilidad. Parecían estar tramando algo de lo que probablemente no debía enterarme.
-Nada más hablábamos...sobre algunos asuntos-dijo Rita poniéndose de pie y desapareciendo por el pasillo. La seguí dispuesta a que me diera una clase de explicación. Si bien no parecía ser grave, sus expresiones indicaban lo contrario.
-Rita-exclamé antes de que se encerrara en su habitación.
-Maggie...-dijo tratando de apaciguar el tema.
-¿Que harán con la comunidad?-pregunté.
-No haremos nada con ellos. Solamente...-pensó algo para decir y no preocuparme-Solamente estábamos pensando en ir a visitarlos-dijo y sonrió.
-¿De que hablas?-pregunté algo irritada.
-Maggie, sabes que nuestra situación en cuanto a las provisiones no es buena. Ellos deben tener alimentos que pueden servirnos.
-Rita, no volveremos a ser lo que fuimos en un pasado. No dejaré que entren allí a matar personas porqué si.
-Oye, calma. Nadie habló de matar a nadie. No lo haremos. Solamente queremos ir a echar un vistazo. Tal vez podemos llegar a un acuerdo.
-¿Por qué simplemente no podemos ir de excursión al pueblo?-pregunté.
-No podemos vivir a base de latas toda nuestra vida, Maggie. Enfrenta la realidad, cada vez que salimos algo sucede. Ni tu ni Glenn pueden salir en estos días, además ya no se consiguen tantas como antes.
-Puedo ir, yo puedo acompañarlos.
-No, no lo harás-dijo firme- No permitiré que pongas en riesgo tu vida otra vez.
-Rita...-pronuncié haciéndola entrar en razón.
-Hazlo por tu hijo.
-Está bien, pero quiero ir. Cuando vayan a Bremen quiero ir con ustedes.
-Ya lo veremos-dijo y entró a su habitación cerrando la puerta en mi nariz.
No podía decir que me encontraba enojada, sino algo preocupada por lo que podían llegar a hacer. Sabía que había mucha gente en la comunidad y que solo cinco o seis personas no podrían acabar con ellos, lo que me dejaba en claro que Mark no se arriesgaría de esa manera. Tal vez lo que decía Rita, sobre llegar a un acuerdo, podía ser una buena manera de empezar a relacionarnos con otros grupos allí afuera. Pero lo que de verdad no quería era empezar con el pie izquierdo. Tomé mi ducha rápida y algo pensativa me dirigí a la habitación. Glenn seguía despierto pero su vaso de agua ya estaba completamente vacío.
-¿Quieres algo más para beber?-pregunté mientras me quitaba la toalla con la que había envuelto mi cabello.
-No, estoy bien así, gracias-dijo y bostezó.
-Hablé con Rita...-dije y en cuanto lo hice me odié por haberlo hecho. Lo que menos quería era preocupar a Glenn por la situación en la que se encontraba, pero de alguna forma u otra se enteraría en el correr de los días.
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CUANDO LOS MUERTOS VIVEN -The walking dead (Maggie y Glenn)
Hayran KurguMaggie ha quedado sola luego de que el mundo se convirtiera en lo más temible. ¿Como es posible pensar en la vida con la muerte alrededor? Tal vez aparezca alguien que haga surgir en ella la esperanza. Tal vez en un mundo de muertos vivientes aún se...