Al cabo de un rato Clara salió de la habitación con los brazos cruzados. Se la veía relajada y en su rostro parecía ya no haber remordimiento. Realmente necesitaba que ellos aclararan lo que había sucedido. Había pasado mucho tiempo y no veía necesario que Glenn siguiera pensando en lo que podría haber o no haber hecho. Me acerqué a ella y la observé esperando respuesta.-Creo que ha quedado todo claro-dijo y guardó sus manos en los bolsillos del jean oscuro. Asentí y le regalé una pequeña sonrisa.
La tarde comenzó a pasar rápidamente. Me dediqué a arreglar alguno de los cultivos de la huerta ya que el frío y el viento estaba terminando con algunos de ellos. Clara se quedó en su nueva habitación la mayor parte del día. Supuse que no quería hablar con el resto aún, algunos la miraban como si ella fuera Bill y lamentablemente no lo merecía. Las latas que habíamos conseguido en la expedición eran pocas, no podíamos negar que eramos unos cuantos allí adentro y veinte latas no durarían demasiado. Por otra parte no podía dejar de pensar en la comunidad que Clara había nombrado, la comunidad Bremen. Trataba de imaginar que se sentiría vivir en casas como las de antes, aislados del mundo real. Si bien nosotros no podíamos quejarnos, ya que contábamos con energía, la idea de vivir dentro de una muralla sonaba más seguro, aún más después de la horda de caminantes a la que tuvimos que enfrentarnos. Estaba claro que vivir así podía ser bueno pero a la vez malo. Si algo había aprendido con el paso del tiempo es que nada era permanente.Todo, desgraciadamente, tenía su fin y la verdadera pregunta era que tanto resistirían esos muros o que tan débiles dejaban a sus habitantes. Nuestro refugio, comparado con nuestras tantas noches en el bosque, se había convertido en el hogar perfecto, incluso aún más que el galón, donde no teníamos energía ninguna. Pero de todas formas era un refugio, no se parecía en nada a nuestras casas del pasado, tenía aspecto de fábrica abandonada y seguramente en algún momento fue así.
Mientras Glenn dormía aproveché para lavar algunas prendas y tenderlas afuera. Si había algo de lo que me sentía agradecida era de poder utilizar el agua, ya sea bañarme, o el simple hecho de poder lavar ropa, algo que probablemente en el pasado nunca habíamos tomado en cuenta.
La noche llegó rápidamente y junto a ella una intensa luna llena. Era la primera vez en mucho tiempo que no subía a la azotea a tomar aire pero sentía un gran dolor decabeza y ni siquiera podía pensar en subir la escalera. Me preguntaba si cuando avanzara el embarazo estaría dispuesta a subir los mismos escalones, esperaba que si ya que era el único lugar donde podía estar sola sin que nadie me molestara y el resto de los que estábamos allí tenían claro que ese era mi lugar en nuestro reducido mundo.
Me dirigí a la habitación para ver si Glenn se encontraba bien, al ingresar parecía otro hombre, distinto a aquel que había sufrido toda la noche. Estaba recostado en la cama leyendo un libro que se titulaba "La edad media" De solo leer esas tres palabras pude notar que se encontraba bastante aburrido y que eso fue lo único que tenía a mano.
-Parece que estás mucho mejor-dije y le sonreí.
-Lo estoy-dijo cerrando el libro.
-¿Te hizo bien hablar con Clara?-pregunté sentándome a los pies de la cama.
-Si, creo que me alegra saber que, después de todo ella está bien.
-Pienso lo mismo
-Le he dicho que se quedara-hizo una pausa-si a ti no te molesta-continuó.
-Claro que no, yo misma le ofrecí quedarse el tiempo que necesitara.
-¿Te contó de la comunidad?-preguntó.
-Si, lo hizo. Al parecer quiere ir allí en unos días...
-No se que pensar sobre eso...-pronunció pensativo.
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CUANDO LOS MUERTOS VIVEN -The walking dead (Maggie y Glenn)
Fiksi PenggemarMaggie ha quedado sola luego de que el mundo se convirtiera en lo más temible. ¿Como es posible pensar en la vida con la muerte alrededor? Tal vez aparezca alguien que haga surgir en ella la esperanza. Tal vez en un mundo de muertos vivientes aún se...