Capítulo 67: El poder del amor

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El sol comenzó a bajar lentamente y para ese momento Mark, Dean y Simon habían decidido dirigirse a Bremen para analizar como había quedado la situación allí luego de la horda. Los habitantes nunca habían experimentado a la muerte tan de cerca y se encontraban trastornados antes semejante acontecimiento. Glenn había decidido quedarse y claramente nadie se lo impidió, ninguno de los dos podía estar lejos de Mía, nos mantenía unidos de una manera increíble. La segunda noche con ella a nuestro lado estaba por comenzar y me alegraba saber que todo iba de maravilla. Había empezado a sufrir los típicos cólicos pero sin embargo no lloraba demasiado, estaba enamorada de lo bien que se portaba. Antes de dormir Mike pasó por la habitación a darle su beso de buenas noches, ese niño si que estaba aprendiendo a comportarse como una persona de su edad y eso me hacía muy feliz. Buscaba apodos para Mía en todo momento y hasta recordaba a su amiga Mía y las tantas locuras que solían hacer hacía un tiempo. Me alegraba verlo tan comprometido con algo y no podía esperar a que creciera un poco para poder jugar con él. Ni bien Mike se retiró de la habitación, coloqué a Mía en su cuna y le hice unos pequeños y delicados masajes en su panza para aliviar el dolor. Luego de algunos minutos cayó en un sueño profundo mientras yo contemplaba su bello rostro angelical. Podía quedarme así por horas, solo observando los gestos que hacía al dormir o como cerraba de una forma particular su manito. Me tenía loca de amor. Volteé a mi izquierda y acomodé las almohadas. Estaba dispuesta a descansar un poco ya que la noche anterior no había dormido demasiado. Glenn no se encontraba en la habitación, supuse que había aprovechado el momento para tomar un baño o simplemente para comer algo. Apagué la luz de techo y encendí la de la mesa de noche. A pesar de mi cansancio quería esperar a Glenn así que tomé mi libro y comencé la lectura. Al rato sentí el particular ruido que provocaba la puerta principal del refugio al abrirse e imaginé que se trataba de los muchachos volviendo de Bremen. Di por confirmada mi idea cuando sentí la voz de Mark, me alegraba saber que habían vuelto sin problema. 

Suspiré y releí el último párrafo del capítulo.


"Recuerdo el 23 de marzo de 1987 me decías "Te amo" y yo solo sonreía. Aún no sabía si te amaba, por eso no lo dije de vuelta. Te fuiste y ahora gritaría que siempre te amé y que siempre lo hice. Fuiste la persona más importante, en la única que podía confiar y todavía me arrepiento de todos aquellos paseos juntos que dejamos para otro día, de todas las charlas sin sentido, de todas las peleas y de todas las tristezas causadas. Cierro los ojos e imagino tu presencia, imagino tu voz, aunque ya casi no la recuerde. Siento tus manos en mi espalda, y tus palabras siempre tan adecuadas. Hay momentos en los que miro atrás, y no se bien que sucedió. Solo se que, desde que pasó, nada volvió a ser lo mismo."

Cerré el libro mientras podía sentir como mis ojos se cubrían de lágrimas. Lo cierto era que no solía llorar con libros. Siempre fui sensible, desde niña. Lloraba por cualquier cosa y mis padres me lo hicieron saber una vez que crecí, pues decían que no podían llevarme al centro comercial sin que al menos no llorara una vez allí adentro. Lloraba con películas tristes, dramáticas y románticas pero pocos libros podían provocar en mi tal sentimiento. Ese, cubierto de polvo, logró tocarme el corazón pues su titulo parecía describir mi vida en ese último tiempo "El poder del amor"

Examiné las agujas del reloj y noté que había estado leyendo por un buen rato. Me resultaba extraño que Glenn aún no hubiese aparecido en la habitación así que me levanté dispuesta a verificar que todo estuviera bien. Me aseguré de que Mía siguiese durmiendo y crucé la puerta de la habitación mientras me colocaba un abrigo ligero. No hizo falta llegar a la cocina para darme cuenta de que allí no había nadie, las luces estaban apagadas y las del baño también. El laboratorio estaba cerrado y no parecía haber nadie allí, aunque de todas formas lo comprobé abriendo la puerta, estaba en lo cierto. Seguí caminando y crucé la sala principal, el pasillo donde se encontraban las demás habitaciones estaba en silencio y ya todos parecían estar durmiendo. Los únicos lugares que quedaban allí eran la sala de cámaras y de vigilancia y la azotea. Frente al monitor se encontraba Sofía algo dormida pero igualmente atenta a que nada se acercara al refugio. No notó mi presencia así que no pronuncié palabra alguna. Cambié mi rumbo y subí las escaleras que daban a la azotea. No fue necesario abrir la puerta para confirmar que allí estaba Glenn. Podía escucharlo a él y también a Mark. Estaba dispuesta a girar el pestillo pero algo me detuvo. Podía sentir sollozos y no había duda alguna de que provenían de Glenn. Mi corazón comenzó a acelerarse y estaba segura de que eso tenía que ver con lo que había sucedido en Bremen y con lo que él había estado ocultándome.

-No se que hacer-pronunció él.

-Solo debes decírselo a Maggie-le respondió Mark consolándolo.

-No puedo hacerlo, no ahora-exclamó Glenn.

-Debes hacerlo antes de que sea tarde-continuó Mark y respiré profundo. Fuese lo que fuese, lo que Glenn tenía para contarme no me daba buena espina. Giré el pestillo de la puerta y salí a la azotea. Glenn con lágrimas en los ojos me miró y no tuvo que preguntar para darse cuenta de que había escuchado todo. Ambos quedaron en silencio hasta que Mark se puso de pie y se retiró del lugar dejándonos a los dos completamente solos ante la infinidad de estrellas que parecían querer alumbrarlo todo. Me senté en la banca, a su lado y me quedé allí, solamente esperando a que las palabras comenzaran a emanar de su boca. Respiró profundo y luego suspiró. Aclaró su garganta y pasó las manos por su cabello. Estaba nervioso.

-Maggie, necesitas saber que fue lo que sucedió en Bremen...-dijo y lo miré.


Sil

¿Que creen que le contará Glenn? ¿Bremen sigue en pie?

Espero que les haya gustado! Comenten y voten si así fue! Los quiero, besos ♥


CUANDO LOS MUERTOS VIVEN -The walking dead (Maggie y Glenn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora