CUANDO LOS MUERTOS VIVEN -The walking dead (Maggie y Glenn)

Capítulo 24: Secretos

Ciertamente, no sabía que pensar sobre Glenn. No pretendía molestarme sobre las cosas malas que podría haber hecho en su pasado, tal vez eran errores, pero lo que en realidad me preguntaba era que tipo de errores había cometido. Seguía pensando en aquella tal Clara que nombraba entre sueños o lo que escondía tras la muerte de la madre de Mía. Era un hombre lleno de misterios, de eso no había duda, pero  lo que por momentos me preocupaba era no saber lo que escondía, ¿acaso eso me podía poner en peligro?

El silencio inundaba el galpón. Era consciente que dos del grupo se encontraban haciendo guardia afuera. Luego del ataque de "los bravos" decidieron cambiar turnos cada dos horas. Por ser mi primera noche me dejaron descansar, pero los trabajos comenzarían al día siguiente. Era una de ellos, y si quería permanecer en ese lugar debía colaborar. Mi cabeza daba vueltas, tenía claro que se me haría complicado dormir esa noche. Sentía mis manos sudorosas y las sábanas ásperas que me molestaban cada vez que me movía. Prendí la vela que se encontraba a mi lado y me senté en la cama. Miré a mi alrededor. Todo era demasiado gris. Me quedé contemplando las paredes hasta que mis ojos vieron algo que me atormentó rápidamente. Me acerqué a la pared lo necesario como para afirmar lo que allí había. Sangre. Pequeñas gotas de sangre en la pared. Mi mente enseguida se encargó de hacerme acordar del hombre que había matado, de las olas de sangre con las que soñaba, la herida de Glenn, mi familia convertida en esos monstruos. Quería salir de allí, al menos por un momento. Necesitaba aire. Tomé la vela y caminé hacia la puerta. Allí afuera se encontraban Mark y Jessica. Ambos sostenían un arma,  aunque sentados sobre los mismos troncos donde un rato antes había estado con Glenn.

-¿Sucede algo?-preguntó Mark notando mi respiración agitada y mi cuerpo sudoroso.

-No, solo necesitaba aire-respondí.

-¿Te sientes bien?- preguntó Jessica poniéndose de pie y acercándose a mi.

-Si, es solo el cambio de ambiente.

Mark asintió.

-Aprovecharé que ella está aquí para ir a ver que todo esté bien con Mike-dijo él dirigiéndose a Jessica y se retiró.

-Ven siéntate-me dijo Jessica y accedí.

Suspiré y contemple el silencio que nos rodeaba. Se podía apreciar el sonido de los grillos y las ramas de los árboles chocando entre si.

-Sabes... luego de todo lo que sucedió aquí, también se me hace complicado cerrar los ojos durante la noche-dijo Jessica.

-¿Te refieres a "los bravos"?-pregunté y ella asintió.

-Ocurrió durante la noche, no lo esperábamos. Es decir, no estábamos preparados para tal masacre. Todo simplemente ocurrió muy rápido.

-Lo se, es imposible estar preparado para esas cosas...-agregué.

-No, nosotros lo sabíamos. Sabíamos que tarde o temprano ellos vendrían por venganza.

-¿Venganza?-pregunté intrigada pero algo asustada a la vez.

-Así es, ellos vinieron por las cosas que nosotros hicimos. No tuvimos opción, lo necesitábamos sobrevivir.

-¿A que te refieres?-pronuncié aún sin entender.

-Tuvimos que matar a algunos de ellos. Se que esto podrá perturbarte un poco, pero lo que hicimos lo hicimos porque no había opción. 

Asentí pero seguía sin entender. Mark interrumpió nuestra charla cuando notó que Jessica se estaba excediendo con sus anécdotas. 

-¿Como está Mike?-preguntó ella.

-Está dormido, finalmente-contestó Mark y se sentó a su lado.