¿Nos conocemos? | Liam Payne fanfic (EDITANDO)

Capítulo 27. Accidente.

Narra Liam:

Es muy duro despedirse de la chica que te gusta ya que no la verás nunca más. Pero hay algo que Jasmine no sabe. Lo que no sabe es que no podemos hablar con ella no hacer vídeo llamadas. Ella piensa que puede hacerlo pero no. No le habíamos dicho eso, puede que se olvide nosotros o nosotros a ella, pero yo no quiero olvidarla aunque lo tendré que hacer. No olvidaré su forma de ser, su sonrisa, sus ojos y sobretodo el beso que nos dimos en el hospital.

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Narra Jasmine:

Ya habían pasado un par de semanas des de que se fueron. ¿Cómo estaba? Fatal. No recibía ningún mensaje de los chicos, les enviaba cada día pero no me contestaban, eso era muy raro. ¿Se habrán olvidado de mi? Me preocupaba mucho con le esta pasando últimamente. ¿Por qué no me contestan? ¿Por qué no se comunican con migo?

-¿Ey Jasmine, estás en el mundo?-. Me dijo Kimberly haciéndome señas con la mano.

- Sí, sí, lo siento.- Dije.

- ¿Qué te pasa? Últimamente estas muy distraída.- Me pregunta Kimberly.

- Es que los chicos no me envían mensajes, ni siquiera se comunicaban con migo.- Dije triste.

- Seguro que estarán ocupados, ya sabes con el nuevo álbum que se estrenará.- Dijo ella.

- Puede que sea eso.- Dije no muy segura.- Por cierto, ¿Porqué David no viene hoy al instituto?-.

- Tiene que ir al médico.- Me dijo y yo le respondí con un 'Aaah'.

La profesora de historia nos hizo hacer un trabajo. Los grupos tenían que ser de tres personas, íbamos a ir con David, pero no estaba y se tenían que hacer los grupos ya. Decidimos ir con uno de la clase que se llamaba Aaron. Él es nuevo en este año en el instituto, es bastante listo. Quedamos después de clases para ir a la biblioteca del instituto para investigar algo del trabajo. Quedar con ellos me distraería para no pensar en los chicos.

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- Bueno, esto es lo que haremos.- Nos dijo Aaron a mi y a Kimberly señalando una hoja llena de cosas.

- No entiendo nada.- Dijo Kimberly

- Ni yo.- Dije.

Aaron nos explicó lo que había en esa hoja. Y después, empezamos a hacer el trabajo buscando información en unos libros y en el ordenador. Esto me entretenía un poco. No sé por qué pero estaba con mucha energía en hacer este trabajo. 

Ya habíamos acabado el trabajo y nos quedó genial. No lo teníamos que entregar mañana, sino la semana que viene.

- No me lo puedo creer que lo hayamos acabado el trabajo en una tarde.- Dijo Kimberly asombrada.

- Ni yo tampoco me lo puedo creer.- Dije riéndome.

Cuando me fui casa, había algo de tensión entre mis padres. Normalmente veían la televisión juntos, pero esta vez no. Mi padre estaba en la habitación encerrado, mi madre viendo la televisión sola y mi hermano en el jardín, bueno lo de mi hermano es normal. Iba a saludarles con un beso a la mejilla, pero no lo hice, puede que estén de mal humor.

- Hola mamá.- Dije con un poco de miedo.

- Hola.- Dijo seria.- ¿Dónde estabas?

- Estaba en la biblioteca haciendo un trabajo de historia con unos compañeros de mi clase.- Dije segura.

- Vale. La cena es a las nueve, no te olvides.- Dijo ella con un tono suave.

- Sí mamá.- Dije yéndome al jardín.

Mi madre estaba de mal humor. No quiero pensar como estará papá, puede que el doble de mal humor que tiene mamá.

- Oye Max, ha pasado algo entre mamá y papá?-. Le pregunté sentándome en una de las tumbonas.

- Han discutido.- Dijo él jugando con la pelota de fútbol.

- ¿Sobre qué?-.dije abriendo los ojos como platos.

- No lo sé, quiero saberlo, pero prefiero no preguntarles. Están de mal humor.- Dijo Max.

¿Mis padres discutiendo? Hace mucho tiempo que no les veía discutir. Tenía que averiguarlo, pero seria mejor que no. Aunque muero ganas de saberlo.

Miré una vez más a mi iphone, y no, no tenía ningún mensaje de los chicos. Que pronto se han olvidado de mí. Una lágrima cayó en la pantalla del iphone. ¿Tan pronto se habían olvidado de mí? Max notó que estaba llorando.

- ¿Hermana, qué te pasa? ¿Por qué lloras?-. Me preguntó Max acercándose a mi corriendo. No le respondí. Simplemente me fui corriendo a mi habitación a llorar.

Hoy estaba teniendo un mal día. Primero mis padres han discutido de algo de que yo no sé y segundo los chicos me ignoran. Solo quiero saber qué pasa. ¿Por qué los chicos me ignoran? ¿De qué han discutido mis padres? Ahora mismo quería salir para vaciar mi mente, tenía muchas cosas en la cabeza y solo quería tomar el aire, así que fue. Cogí mi penny, mi iphone para escuchar música y me fui de casa sin decir nada.

No sabía por donde iba, pero me daba igual. Quería estar fuera de casa. Aun seguía llorando, muchas lágrimas caían de mis ojos. Estaba cruzando, no pasaban, pero me dí cuenta de que estaba en rojo y de repente mi vista se nubló y caí al suelo viendo todo negro.

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Me desperté con un terrible dolor de cabeza. Me encontraba en una habitación blanca, estaba en el hospital. Tenía puesta una venda alrededor de mi cabeza. No recordaba absolutamente nada. Ni siquiera sabía quien soy. Escuché que alguien estaba entrando, una mujer, un niño de diez años, creo yo, y un hombre. Se acercaron a mi y me abrazaron. No conocía a nadie de estos.

- Cariño, has despertado.- Me dijo esa mujer abrazándome, pero yo no le correspondía.

- Jasmine, te he echado de menos.- Me dijo ese niño haciendo igual que mi madre.

- Corazón, después de tres horas, al fin has despertado.- Me dijo el hombre besando mi frente.

- ¿Cariño? ¿Jasmine? ¿Corazón?-. Pregunté confundida.- ¿Quienes sois vosotros? No os conozco.

Vi a esa mujer cayéndole lágrimas de sus ojos, el niño poniendo cara de sorprendido y el hombre tenía cara de triste. ¿Qué estaba pasando? ¿Quien soy? ¿Qué hago yo aquí?

Alguien entra en la habitación, un doctor con la bata blanca y unos papeles en la mano.

- ¿Doctor, que le ha pasado a mi hija?-. Dice la mujer. Espera, ¿ha dicho hija?

- Verás, su hija ha sufrido un grave accidente y ha perdido la memoria. No recuerda nada, a menos que la gente que le conoce, esté con ella y puede que recuerde algo, pero por hoy no podrá recordar cosas.- Dijo el doctor serio.

- Haremos lo posible. Gracias doctor.- Dijo el hombre y el doctor se fue.

Así que era eso, había perdido la memoria. Me daba mucha pena ellos, no sabían que hacer con migo. No podía hacer nada, no podía recordar nada.

El doctor me había que tendría que estar en el hospital unos tres días para poder descansar bien.